Como un homenaje a la minería, Virginia Ledesma presenta en San Joaquín su nuevo trabajo “Evocaciones”, en el cual plasma el paisaje minero tras un exhaustivo trabajo de investigación -casi a manera de documental- de las minas que la rodean.
La muestra será expuesta hasta el 30 de noviembre en la Casa Municipal de la Cultura de San Joaquín ubicada en la calle Emiliano Zapata. Posteriormente, en algún punto del primer semestre del próximo año, la obra también podría visitar la capital queretana.
PLAZA DE ARMAS, el periódico de Querétaro, platicó con Virginia Ledesma sobre la evolución en su trabajo, y concretamente “Evocaciones”, una aventura que ha significado dar un paso en una nueva dirección en cuanto a su arte se refiere, pero que le ha traído grandes satisfacciones personales.
Su primer paso fue San Joaquín y se espera que también visite la capital queretana.
Foto: Oswaldo García
De la figura humana a las minas
El viaje comienza en la Sierra y con el plan de trabajar sobre la figura humana hasta que las minas de Vizarrón. “Veo esto y me deslumbra, me impresiona totalmente ver el color blanco, le veo muchas posibilidades plásticas, veo que puede ser un tema importante, más allá del tema que pudiera tener como lo ecológico, lo social”.
Con dicha idea en mente, llega el 2018 y con ello la convocatoria de la Bienal Tamayo, en donde una de sus piezas es seleccionada, siendo precisamente las minas el tema eje; fue uno de los puntos de inflexión para incursionar de lleno.
“Queda seleccionada la pieza que se llama “Calera” 4 elementos es un cuadro de 19×14 hecho en óleos sobre lámina de metal y me divertí mucho, me gustó mucho, me sentí muy bien entonces empecé a hacer experimentos por mi parte y de pronto llega el sistema nacional de creadores, las becas, y decido que voy a presentar el proyecto justamente en el que estaba trabajando. Quedo aceptada con el proyecto y comienzo a desarrollar ya con mucho más tranquilidad todo lo que es el tema de las minas”, menciona.
Tras ello, comienza a tener viajes constantes a la zona del semidesierto, a buscar personas que le permitan acceder a los espacios de trabajo y adentrarse a las entrañas de la tierra, y así ver y sentir todos los minerales presentes.
Un arduo proceso de documentación
Si bien el proceso creativo comenzó son las minas a cielo abierto, específicamente las de mármol en Vizarrón, decide explorar en su propio San Joaquín –de donde es originaria- las minas subterráneas, que son las de mercurio. Ya adentrada en este vasto mundo mineral, decide proponer el proyecto de una serie de exposiciones, la cual iniciaría en 2020, pero la pandemia se encargó de frenar casi todo.
El viaje también la llevó a hablar con propios mineros y exmineros, algunos le narraban historias en donde ellos se quedaban dentro de las minas a varios metros bajo tierra, anécdotas que nutrían de una u otra manera el realismo en la obra. También menciona que “recogía tierras, materiales, tengo mis frascos con lo que iba recolectando para tener cerca esa memoria, texturas, colores, entonces recreé un espacio en soledad, que es donde la pasan muchos mineros, a mi me sorprendía”.
Lo que es innegable es que es un trabajo que no solo nace de la imaginación, sino de una ardua investigación que por momentos parece que lo que se fragua es un documental.
“Fíjate que el tema de pronto de la pintura tiene que ver con la formación, yo hice unos estudios en el extranjero, hice una maestría en teoría práctica de las artes contemporáneas y definitivamente para el mí el tema de pintar nada más porque te salga de la boca del estómago es muy emocionante y puede pasar una o dos veces, pero me parece que la pintura tiene que estar fundamentada, se vuelve mucho más rica saber de lo que estás hablando y no nada más imaginártelo, la imaginación es poderosísima y preciosa, pero en este caso lo que me interesaba pintar era esta realidad”.
Descentralizar el arte
Que la capital queretana no sea el punto de partida de la muestra no es coincidencia, y aunque el proceso de colocación de la obra fue desafiante debido a que se tuvieron que adaptar los espacios, el resultado final ha sido gratificante. “Se expone en San Joaquín, me era muy importante hacerlo así por el tema del cariño, pero sobre todo porque finalmente de ahí surgen muchas cosas. También me parece que hay una cuestión de tratar de salirte de la zona, de los circuitos y acercar el arte que sea a los espacios que quedan más lejanos”, menciona.
Y añade: “Es importantísimo que lográramos hacer este tipo de cosas porque finalmente un niño en la sierra no tiene tan fácil acceso a un Museo, es un premio ver exposiciones o teatro o música, entonces porqué no desde el sitio en el que nos encontremos tratar de colaborar de esta manera, creo que todos nos merecemos la posibilidad de ver algo distinto y descentralizar, uno tiene que ir labrando tierra por donde quieres construir tu camino”.
La exposición estará abierta al público hasta el 30 de noviembre, posteriormente hay planes para que visite nuestra capital en un recinto todavía no revelado tentativamente en la primer mitad del 2022. Además, la artista no descartó presentar obra inédita.
“Me parece que también es un homenaje a toda esa gente que trabaja de una manera muy ardua y que de pronto es su posibilidad de vida”, finaliza.
