Sí cabe un nosotros dentro de la palabra nosotras puesto que el hombre también se debe de sumar a la lucha por la igualdad de género, dijo a Plaza de Armas la Doctora Teresa García Gasca, pero no dentro del feminismo, sino en un movimiento de hombres -con el nombre que tengan- pero que sea desde su trinchera “Los hombres no deben ser espectadores ni nos deben acompañar en esta lucha, se tienen que sumar, pero se tienen que sumar desde su propia iniciativa. No se pueden sumar al feminismo, no pueden ser parte de la marcha del 8M, no pueden abanderar el feminismo, tienen que encontrar la forma en la que van a luchar junto con nosotras pero desde su trinchera” explicó.
Identificándose como feminista, García Gasca marchó este 8M para alzar la voz y exigir por el derecho a no sufrir violencia, en donde también reconoció a las jóvenes actuales que hoy se atreven a gritar por todas las que fueron silenciadas. El feminismo es indispensable y es lo que ha puesto sobre la mesa el problema, visibilizando que existe una desigualdad de género, y en este sentido, invitó a que todas las mujeres se unan para hacer equipo y conseguir la erradicación de la violencia de género “Me considero feminista, pero no necesariamente comparto todos los ideales de las jóvenes feministas, o bueno, si los ideales pero no la forma o concepción de cómo poder alcanzarlos”.
Siendo la segunda mujer al tomar el puesto de rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro durante sus 64 años de autonomía, en este periodo, ha podido notar que los puestos de toma de decisiones están compuestos en su mayoría por el género masculino, mismos que ha buscado dar más espacios para que las mujeres se acerquen y formen parte, buscando romper los “techos de cristal” siendo consiente que se trata de un proceso complicado, pero que existe una necesidad de abrir la brecha de este problema estructural y cultural.
Abanderando el papel que tiene la mujer, y con el compromiso al frente de esta institución con el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y el de todas las personas a la no discriminación, fue capaz de crear por primera vez en la historia de la UAQ la Unidad de Atención a Violencia de Género (UAVIG) y con ella, dar paso al protocolo de actuación e intervención en materia de violencia de género que permita visibilizar la realidad que se vive.
Tras el paro estudiantil sucedido en octubre del 2022 la unidad tuvo un aumento de denuncias del 140 por ciento a comparación del 2021 con un total de 198 casos recibidos con prevalencia de violencia sexual y psicológica, de los cuales, se lograron dar 79 resoluciones y, de este modo, reconocer que existe la violencia y trazar, en conjunto de los y las universitarias, las formas de actuación para atender los casos de acoso sexual y hostigamiento que por razones de género, se presenten en el ámbito universitario.
También, en su figura como rectora ha participado en conservatorios en materia de género en donde ha asegurado que para que la violencia de género contra las mujeres disminuya, se tiene también que hablar de masculinidades para trabajar el tema de igualdad y así, que el hombre, también se involucre en pro del cambio por el que principalmente las mujeres luchan el 8M.
Actualmente, se encuentra implementando un sistema universitario que permita visibilizar la violencia de género y sumar fuerzas para que las mujeres universitarias y trabajadoras en esta institución puedan acudir a un espacio seguro y con igualdad de oportunidades.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la rectora inauguró un Foro de Acciones Universitarias contra la Violencia de Género, generando al interior de las diferentes unidades académicas espacios que abran a la reflexión y el diálogo, reiterando que en la UAQ existe la tolerancia cero a este tipo de violencia.
EDUCADA BAJO EL MATRIARCADO
En cada mujer con la que nos topamos en el camino, vamos encontrando motivos de inspiración. Teresa García Gasca, una mujer criada por tres figuras femeninas diferentes entre si, logró formar su carácter e inspiración de vida por cada mujer, que hasta la fecha, se cruza en su camino.
Las mujeres de su familia la han orientado a ser quien es hoy en día pues desde niña le inculcaron valores, a pesar de que ellas no afrontaron las cosas de manera similar al acceso que hoy tiene el papel de la mujer en la sociedad.
Su abuela materna, educada para quedarse en casa y atender a su esposo y familia; su abuela paterna, trabajadora social y con la idea de estar fuera de la casa y por último, su madre, que fue una figura importante con el reflejo y memoria y de ser siempre el motor para ella y sus hermanas. “Hay muchas más de tres mujeres en la vida, recuerdo a tres maestras que me inspiraron siempre para seguir adelante, de carácter fuerte, decidido y que hoy también se lo debo a ellas”.
Durante su vida profesional y personal, ha destacado por ser una mujer que busca poner el corazón en todo lo que hace conciliando los aspectos de su vida para lograr mantener un equilibrio y, que como ella indica, defender con convicción sus ideales y ser congruente entre lo que dice y lo que piensa.