Salón de plenos de la antigua Real Fábrica de Tabacos, 14 de marzo de 1903.
La suntuosidad del edificio que alguna vez fue la fábrica de tabacos aún conserva sus clásicas formas y destellantes proporciones, un aroma de los tabacos frescos pareciera persiste en lo largo y ancho del inmueble, las máquinas que en otrora ocasión manufacturaban los cigarros de prestigio y gran calado por todo el fin de la antigua tierra de Ultramarinos ahora solo deslumbran por su tamaño y los acanalados espacios llenos de polvo y basura de hojas del reluciente jardín de San Fernando que con sus arreboles dan cuna a este edificio, de pequeñeces por fuera pero de un espacio considerable para las antiguas maniobras de trabajo y apilamiento del producto por dentro.
−Sabes mi buen amigo que cuando España pierde la guerra de los siete años ante la Gran Bretaña por la sucesión de Austria y los territorios de Silesia se quedó en la banca rota, luego tuvo que rehacer sus finanzas y mandó en 1761 construir fábricas reales de tabaco con la firme intención de recuperarse de tan dolorosa derrota financiera y no solo eso, prohibió el consumo del tabaco a la población de los territorios de ultramarinos para únicamente venderse a sus vecinos europeos. Con ello recuperó considerablemente su economía y declaró al tabaco como un “estanco” que tendría precio libre por parte del Marqués de Crujillas, por eso ves ahí arriba su escudo de armas, todas las fábricas reales de los territorios de ultramarinos fueron consideradas patrimonio industrial e irrevocable, por ello Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Querétaro y partes de Guanajuato proliferaron como la industria de mayor crecimiento ¡Aún por encima de la independencia ante España! Que realmente no era el país como se conoce, sino el reino de Castilla – le platica Don Desiderio a su joven ayudante mientras entre los dos acomodan todo para lo que será la segunda reunión de que exista ya posibilidad que se firmen los contratos de erección de la Cámara de Comercio, continuaba −era tal el éxito de estas industrias que cuando obtuvimos ya como país la libertad de ahora sí España las fábricas reales continuaron con su producción debido a la demanda que se gestaba en Europa en los nuevos países alineados a una realidad económica de moda: el fin de las colonias.
− ¿Es por eso que vemos estas grandes fábricas señor?
−Sí , pero no solo eso, las fábricas reales trajeron tanta abundancia a la corona que los administradores, miembros de la realeza virreinal, erigieron casonas por varias partes de nuestra ciudad, enormes palacios que se reconocen de inmediato por su estilo clásico, fuertes pilares cuadrados con remates sin dinteles y ventanas rectangulares equilibradas, todas las casona que observas aquí por esta calle y la de la vuelta fueron de la misma fábrica, el gran jardín que está aquí en frente ocupa varias hectáreas y se donó para el beneplácito de los trabajadores quienes recibían dos cajas de regalo a parte de su salario para uso exclusivo de su venta, si los encontraban catando el cigarro los multaban ¡Eso es un pensamiento comercial! Todos vendían.
Mientras Don Desiderio termina de arreglar las mesas y coloca las lozas un grupo de ayudantes bajan de las carretas los brandis y rones de manufactura local, el ayudante llevo de una en una a las mesas, aprovechando la ocasión el comerciante tomó una y se la mostró a su joven aprendiz.
−Mira Eulalio, este ron por ejemplo se manufactura y destila aquí en Querétaro, esta fina etiqueta se imprime con Don Federico Hurtado en su imprenta San José, el pegamento lo pone La Metropolitana de don Jesús Barrera, las botellas las traen desde Guanajuato en su fábrica de fundición de arenas de la familia Plancarte, las cajas para su trasportación nos las trae mi amigo Felipe Olguín, el dulcero, quien tiene un primo que las hace allá por Atizapán, si pones atención es un producto en donde varias empresas construyen un solo producto, esto aminora los costos de la destilería quien se dedica únicamente a procesar los etanoles y rones, que por cierto, de la caña no se desperdicia nada, una vez la zafra se lleva a cabo el bagazo se seca y sirve de leña para los hornos. Con esto tenemos un producto local de gran calidad, compite con los mejores rones cubanos y no hay distingo, este ron por ejemplo se llama “Casa Rolando” que se ubica justo en la destilería del puente grande, ahí donde alguna vez el río doblaba hacia San Francisco.
−Don Desiderio – dijo el muchacho− ¿Porqué las destilerías no están en la lista de invitados a esta segunda sesión de lo que será la Cámara de Comercio? – por obvias razones no sabía el antecedente del zafarrancho que se armó la primera reunión− Son gente importante y creo abonan con mucho dinero a las arcas del ayuntamiento.
−Mira muchacho existen algunas cosas complicadas en esto del comercio, por una parte las tierras que rodean nuestra ciudad destinadas a la zafra cada vez son menos suficientes para la producción que se exige, estas tierras son buenas para el cultivo y la caña se da por nuestras condiciones de alta humedad y ríos de cauces frondosos, pero el señor gobernador Don Francisco González de Cosío va a dar a conocer un bando en donde serán extraídas este tipo de cultivo para dejar de sembrar la caña, que dicen algunos daña la tierra, para sembrar trigo y maíz que se requiere en la ciudad de México, lo cual seguramente ocasionará un paro – que ya se había visto con los rufianes de los cañeros− a cambio el ingeniero González de Cosío les dará tierras en la zona de Zacatepec que son amplias dan mejores y más gruesas las cañas, estamos a unos días de darse a conocer este movimiento, esperamos una lucha comercial y de enfrentamientos entre este sector que ocupa veintisiete destilerías y una producción de cientos de miles de litros anuales de ron que se distribuyen por toda la región, así como el alcohol que constantemente es el mejor producto higiénico de la gente.
Una vez terminaron de arreglar el salón y afinar algunos detalles fueron llegando los lacayos y mayordomías que asistirán el cáterin para los invitados a la segunda reunión, ahora sí pareciera que el personal de González de Cosío no hará mella alguna, habrá vigilancia para que a los destileros no se les ocurra entrar. Los invitados fueron llegando dejando su sombrero y abrigo con el primer lacayo, luego reciben un pequeño clavel blanco que ponen en el ojal del saco, un cigarro edición especial de la familia de Don Desiderio y las buenas nuevas del día por parte de las jóvenes edecanes.
¡Una alocada nueva manera de tomar ron es la moda! En una copa coñaquera hielos de la nueva fábrica de Don Mariano Loyola “La Refrigeradora” el ron combinado con una nueva bebida gaseosa hecha de azúcar quemada de la fábrica “San José” propiedad de Tisdale Keiffer, bebida que a todos dejó más que satisfechos, seguramente por los lacayos cubanos que las preparaban decidieron ese día denominarla como “La Bebida de Cuba” o “Cubana”
A esta segunda sesión, aparte de quienes ya se sabía conformarán la mesa directiva de la Cámara de Comercio de Querétaro, hubo a bien aumentar a los invitados para que el proyecto denominara su real constitución en la conformación de los comerciantes más prolíficos de la ciudad y el grueso de quienes tuvieran producto para las ferias internacionales venideras, no solo en lo comercial sino en lo turístico y posiblemente la constitución de algún museo o casa de muestra.
Llegaron como nuevos José Patiño con su molino industrial de Nixtamal, el nuevo gabinete fotográfico de Rafael Acevedo – quien tomaría la primera fotografía de los miembros de la Cámara de Comercio− Don Luis Saldívar dueño de “Baños Mágicos de Pathé” que en su hacienda gustaba de sesiones de sanación que ya varias veces el mismo Obispo Ilmo. y Rvmo. Sr. Dr. D. Rafael Sabás Camacho y García le había llamado la atención inclusive con apercibimientos por escrito de posible excomulgación, Don Enrique Vaugham quien es socio de Don Desiderio para la constitución de lo que se llamará posiblemente “Ferrocarril Urbano de Querétaro” de donde ya existe el aplanado para llegar a las tierras del llamado Pueblito de Indios, Don Francisco Frías y Herrera dueño de un teatro de primera calidad en la calle de las llamadas Guarachas de nombre “Sol y Luna” que competía con el llamado Teatro Iturbide en las mejores galas, el último de los nuevos invitados fue el farmacéutico Doctor Adrián Rodríguez que inclusive ya contaba con una sala quirúrgica con una avanzada máquina de rayos llamados “x” que el fraile mayor de San Antonio – lugar donde se encuentra enfrente del templo el gabinete del doctor− no quiso darle la bendición al establecimiento por considerarlo no natural, situación que molestó al galeno iniciando ante el ayuntamiento una queja por no recibir la bendición, que se tuvo que intervenir para que oficialmente se llevara a cabo, el fraile no tuvo otro remedio que bendecir el consultorio ante una orden directa de sus superiores.
Don Desiderio consideró que todo estaba perfectamente listo para la ocasión, los invitados se encontraban en las mejores atenciones entre la espirituosa nueva bebida, viandas y buenos cigarros todo era algarabía, así que fue momento de que la famosa Estudiantina creada por el señor Ángel de la Peña allá por 1881 para juntar fondos y constituir el patronato de la afamada Feria Queretana hiciera acto de participación, con atavíos de tunantes españoles y con canciones salmantinas de amores y balcones hicieron la delicia entre bandurrias, laúdes y guitarras, amenizando esta segunda sesión los no tan jóvenes miembros Timoteo Fernández de Jauregui, Cayetano Rubio hijo, Vicente Albarrán, Francisco Gallegos y Manuel M. Rubio hicieron de su voces una velada inolvidable −sabiendo que la familia de Cayetano Rubio no participaría en la Cámara de Comercio hizo de las suyas para colarse con estos aprendices de tunos−.
Al verlo Don Desiderio casi se le sale el corazón al ver a Cayetano Rubio hijo, pero mantuvo la calma y compostura porque su doctor ya le había recomendado no exaltarse por su problema en el golpe recibido en su cabeza. Terminando la tertulia entre aplausos y la rapidez de sacarlos del recinto, Don Desiderio llamó al orden y se subió al pequeño estrado para tomar la palabra.
−Buenas noches señores ¿Se escucha al fondo?… espero que sí, bueno, recordando que esta noche tendremos la oportunidad de lograr ya por fin, después de tantos desatinos y ocurrencias del destino, o de la suerte – comienza a sudar y secarse con su pañuelo la nuca− firmar los papeles que constituyen la Cámara de Comercio de Querétaro para lograr que nuestros amigos se sientan acompañados en este ejercicio, mismo que busca consolidar las relaciones entre todos los comerciantes que conformaremos de inicio pero que con el paso del tiempo logremos tener a todo el comercio organizado y que esté registrado en el padrón de la nueva ley de comercio que se está debatiendo en nuestra legislatura como parte de los señores diputados, pero señores la Cámara de Comercio tendrá algo más que hacer que solo estas potestades y acciones, así que sean bienvenidos y esperamos las palabras del señor notario ¿Ya llegó?
−No Don Desiderio – le avisaron a lo lejos mientras todo el salón subió el tono de la expectativa.
− Pero ¿cómo? Si yo mismo lo saludé ¿Están seguros? – a lo lejos le afirmaban− ¡Caramba! Lo que me faltaba −caminó unos escalones y bajó, a pesar de que la notaría no estaba cerca tomó camino acompañado de su vicepresidente Manuel de Samaniego a quien ya Don Desiderio le había hecho de todas sus confianzas.
−Me preocupa Manuel que el notario se haya retirado ¿Tú lo viste?
−No Desiderio solamente me di cuanta hasta que tu lo nombraste, seguramente se le olvidó un papel o su pluma ya ves que es bien visionudo, ahorita llegamos rápido y lo sabremos.
Tomaron unas cuantas cuadras hacia la notaría que se encontraba frente al templo de San Felipe Neri, a contra esquina de la casa de González de Cosío, cuál fue su sorpresa de ver al señor notario Esquivel postrado en la calle tomándose una de sus piernas ¡Quejándose de amargo dolor! Corrieron y de inmediato hicieron por levantarlo.
− Pero ¿qué le pasó? Si estaba con nosotros.
−Se me había olvidado un folio que debería tener una copia para que ustedes lo firmaran, al darme cuenta simplemente regresé, pero unos bribones hicieron por arrebatarme mi porta folios, en el forcejeó escuché una detonación ¡Mi propia arma que traté de sacar me dio el tiro en la pierna! Al escuchar el disparo todos salieron despavoridos hacia diferentes rumbos ¡Pero sí se llevaron los papeles! −Manuel Samaniego puso pies de rapidez, corrió hacia la reunión en donde todos los asistentes salieron a ver lo sucedido, al llegar el primero en intervenir fue el doctor, una vez metieron al notario a sus oficinas.
− ¿Es grave? – pregunto el notario.
−No mi señor, pero si tendré que hacerle una placa de rayos “x” para ver si el hueso no salió lastimado, veo que el tiro solo rozó, pero al ser plomo corre el riesgo de tener un hueso de la pierna lastimado, no alcanzó a mirar lo profundo de la herida, así que mejor no nos arriesguemos y vayamos a mi gabinete.
Tomaron camino, otros más le preguntaron si podían regresar a la reunión para esperar noticias −o seguir la tertulia− a lo que se accedió sin problema, otros – los menos− acompañaron al doctor que en una de las carretas hicieron por llevar al señor notario. Don Desiderio observó que nada tenía que hacer y regresó caminando a las instalaciones de la antigua fábrica de tabacos para tratar de calmarse y ¿Por qué no? Tomarse una de esas deliciosas bebidas que tanto le gustaron. Cuando se dirigía por la calle tercera de San Antonio observó que una persona le seguía, intuyendo que fuera su amigo Manuel, al dar la vuelta para preguntar por el notario presintió el acercamiento de esta persona ¡Don Desiderio sintió frío debajo del vientre! Solamente se hincó colocando su mano.
Continuará…