La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reconoció que no es normal la posición en la que cayó el helicóptero en el que viajaban la Gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo Rafael Moreno Valle, el pasado 24 de diciembre.
Al presentar un informe sobre las investigaciones del accidente, que también cobró la vida a dos pilotos y un colaborador del político panista, funcionarios de la dependencia admitieron que se trató de una caída poco común, ya que se registró de manera casi vertical.
“Sí es inusual, no es lo normal, es una de las cosas que llaman la atención, que haya una caída casi vertical, a 60 grados, y además invertida, no es normal”, señaló Carlos Alfonso Morán Moguel, subsecretario de Transportes.
“Encontramos el helicóptero en una posición especial, cayó casi verticalmente, con el rotor principal hacia el suelo, dio una vuelta, no sabemos cuál fue la causa, si fue una falla de alguno de los componentes del helicóptero, un problema de maniobra, no sabemos qué pasó”, dijo Javier Jiménez Espriú, titular de la SCT.
Durante una conferencia, en Palacio Nacional, los funcionarios presentaron una ilustración en la que se aprecia que la aeronave cayó con una inclinación de 60 grados, provocando un cráter de 1.2 metros de profundidad.
“Se presume que impacta contra el terreno en actitud invertida con un ángulo de 60 grados, formando un cráter en donde se entierra la cabina de los tripulantes”, refiere el documento.
“De los componentes recuperados se podrán reconfirmar estos datos”.
Por otro lado, advirtieron que, mientras no se tengan los resultados de los peritajes especializados, no se puede determinar si la caída fue producto de una falla mecánica, humana o por un factor meteorológico.
“No sabemos si el problema de maniobra se complicó con un problema meteorológico, no lo sabemos, eso es lo que vamos a saber”, indicó Jiménez Espriú.
“Hasta que no se tenga el análisis de laboratorio, donde se hacen pruebas destructivas, no sólo se ve cristalográficamente cómo se encuentra cada uno de los componentes que pudieron haber sido sujetos de fatiga o de esfuerzos abruptos. No lo sabemos, eso lo van a tratar de dilucidar”, agregó el subsecretario.
A pesar de que no adelantaron conclusiones, los funcionarios señalaron que, durante la revisión del rotor principal del helicóptero, se detectó la ausencia de la cabeza de los tornillos, que fueron localizados al interior del mismo.
Morán Moguel consideró que, tras el hallazgo, se pudo determinar que esa no fue la causa del accidente.
“Se hicieron las investigaciones de campo, se buscaron todas las partes, hubo algunos descubrimientos como aquí vieron ustedes en la fotografía, de tornillos descabezados que llega a la conclusión de que fue durante el impacto y no antes, porque si hubiera sido antes eso hubiera provocado el accidente, eso parece que no es el caso”, adelantó.
Los representantes de la SCT presentaron un informe sobre las instancias nacionales e internacionales que trabajan en la investigación y el destino de los componentes de la aeronave que fueron enviados a Italia, Estados Unidos y Canadá.
Detallaron que, en la ruta de las indagatorias, sólo se ha logrado avanzar en tres de las ocho etapas que requiere el proceso antes de llegar al informe final.
Hasta el momento, las autoridades han realizado la recolección de datos en el sitio, obtuvieron información preliminar y enviaron los componentes a los laboratorios.
En consecuencia, aún falta realizar el análisis detallado en laboratorio, el reporte que entregarán a autoridades nacionales, integración de expedientes en cada País, envío de reportes a la Dirección General de Aeronáutica Civil y la integración de expediente.
POR: HERALDO