Hay evidencia de que desde que Donald Trump ganó arrolladoramente su segundo mandato presidencial, el Gobierno de la República no se cruzó de brazos y la estrategia, por ahora, depende mucho de la experiencia de Marcelo Ebrard.
Pero Trump tiene prisa. El anuncio de los aranceles contra México hizo al canadiense Justin Trudeau tener esa misma noche “productiva” charla telefónica con Trump, quien ya logró que sus socios lleguen divididos a las pláticas del T-MEC.
La situación de México está a años luz de la vivida durante el primer mandato de Trump. Así de excepcional es el reto de la Presidenta Sheinbaum. Será el punto de inflexión para que nadie le dispute el liderazgo del cambio en la continuidad.
Violencia criminal, el otro frente político
Políticamente, el Gobierno de la República tiene que, sin críticas al pasado reciente, empezar a recoger las varas que dejó por todos lados la fallida política de “abrazos no balazos”, pues en el más amplio sentido de la expresión, le dejaron la víbora chillando.
A lo anterior se suman los agravios que cobraron al expresidente López Obrador las agencias de inteligencia estadunidenses que urdieron la “black op” que secuestró, aprehendió o entregó a Ismael “Mayo” Zambada a la justicia norteamericana.
El calculado efecto de la “black op” fue debilitar al Cártel de Sinaloa al confrontar a “chapitos” y “mayitos”, sin importar el baño de sangre. Si Omar García Harfuch, apoyado por Defensa, Marina y FGR, tiende puentes con el establishment de seguridad estadunidense. Cambiaría para bien esa variable de la ecuación.
¿Quién controla realmente al Partido en el Poder?
Explicable que la pública narrativa sea que Morena no quiere ser partido de Estado y funciona ajeno al Gobierno de la República, pero en la práctica parece que los objetivos de Luisa María Alcalde y de Andrés Manuel López Beltrán no coinciden.
Uno y otro han dejado correr maniobras de gobernadores que, como caciques de hace un siglo, imponen a sus familiares en posiciones partidistas para bloquear adversarios personales y, a veces, su “lealtad” es hacia sus personales intereses.
Hasta en las democracias más desarrolladas los jefes del Estado son los líderes de sus partidos. Mal asunto si en tiempos tormentosos como los actuales los liderazgos del partido ceden a los instintos tribales o no siguen las políticas del Gobierno.
NOTAS EN REMOLINO
El mensaje del embajador estadunidense Kenneth Salazar, uno más, parece obedecer a una línea, pues ayer señaló que “la frontera sur está rota”. Lo dicho, en política exterior son uno mismo republicanos y demócratas… Llegaron más médicos cubanos. El hecho es que cubren plazas en localidades remotas y alivian los problemas que empiezan a resentirse por las renuncias de médicos experimentados en todo el sector salud público… La gran comodidad de Gobierno, legisladores y comparsas. Si algo falla en la elección de jueces, magistrados y ministros, el próximo junio, será culpa del INE, no de la falta de dinero ni del reborujo improvisado que es la Reforma Judicial… Excelente reflexión del periodista estadunidense George Will: “Lo mejor de ser pesimista es que tus equivocaciones resultan ser agradables sorpresas” …