La tormenta tropical Gert se sumó a Emily y Franklin en la cuenca atlántica, donde la actividad ciclónica se ha reactivado después de unos meses de calma, incluido el Golfo de México, donde la formación de una depresión o tormenta tropical es alta.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos pronosticó que Gert, que está a unos 730 km de las más septentrionales de las islas de Sotavento, parte de las Antilla Menores, tendrá escasa duración y pocos efectos en tierra.
Emily, que está sobre mar abierto y se dirige al oeste-noroeste, se convertirá pronto en un ciclón post-tropical sin ser un peligro para tierra, según los meteorólogos.
No ocurre lo mismo con Franklin, que se formó el domingo al sur de la Española (República Dominicana y Haití) y cuyo centro, según los pronósticos, alcanzará el sur de esa isla.
En la mañana de ayer la sexta tormenta tropical de esta temporada en la cuenca atlántica se encontraba a unos 380 km al sur de Santo Domingo, se movía hacia el oeste a 19 km/h y presentaba vientos máximos sostenidos de 85 km/h.
El NHC ha emitido un aviso de tormenta tropical para la costa sur de República Dominicana, desde la frontera con Haití hacia el este hasta Isla Saona.
El mismo aviso está vigente para toda la costa sur de Haití, desde Anse d’Hainault hacia el este hasta la frontera con República Dominicana, mientras que rige una vigilancia de tormenta tropical para toda la costa norte dominicana y para el este de Haití y las islas Turcas y Caicos
Antes de tocar tierra el martes, los vientos de tormenta tropical de Franklin, que se extienden hacia afuera hasta 95 km, se fortalecerán.
La lluvia producida por Franklin afectará a partes de República Dominicana y Haití y puede alcanzar en algunos puntos aislados hasta 381 milímetros, y en los próximos días se extenderá a Puerto Rico.
Además, una marejada ciclónica puede elevar el nivel del mar entre 30 a 91 centímetros en la parte de costa donde tocará el centro de Franklin.
Además, en el golfo de México los aguaceros y tormentas en asociación con un área amplia de baja presión están organizándose y las condiciones ambientales parecen propicias para el desarrollo de este sistema.
La probabilidad de que antes de que alcance la costa mexicana se forme una depresión o tormenta tropical en 24 horas es del 80%, el mismo porcentaje que para el pronóstico a 7 días vista.
La temporada de huracanes en la cuenca atlántica va del 1 de junio al 30 de noviembre, con el periodo comprendido entre mediados de agosto y hasta mediados de octubre como el de mayor actividad.
Hasta el momento se han formado una depresión y siete tormentas tropicales, una de las cuales, Don, se convirtió en julio pasado en un huracán de categoría uno en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.
En una actualización difundida el pasado 10 de agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por su sigla en inglés) de EE.UU. vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico “por encima de lo normal”, con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.