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Desde hace varias semanas, personal de la dirección de obras públicas, ha trabajado arduamente a fin de habilitar 10 regaderas en el Auditorio Municipal así como 2 sanitarios para personas con alguna discapacidad y otros espacio que requerían de mejoramiento debido a que ese sitio fungirá como “centro de aislamiento voluntario para pacientes COVID”.
Este sábado, la presidente municipal, Chely Amador, pudo constatar la conclusión de los trabajos relativos a la adecuación de dos secciones del auditorio municipal, que gran parte del año permanecían desocupados y que ahora permitirán que las personas diagnosticadas con COVID-19, que no cuenten con un espacio en sus viviendas para poder aislarse para proteger a sus familias, lo hagan en este sitio, contando con un espacio digno y sin costo.
