Así como inician todos los cuentos y películas de Disney y ahora las subastas de POP UP se convierten en miles de historias dentro de otras miles de historias, dentro de otras miles de historias, un terreno imaginario explosivo. El pasado 27 de noviembre del 2024, por primera vez una casa de subastas se fusiona con la Federación Universal de Lucha Libre para llevar a cabo una subasta que incluye obra de Warhol, Carrington, Siqueiros, Tamayo, Mr. Niuk, Toledo, Fischer, La Mancha, Banksy, y alternan con Tinieblas Jr, Alushe, el Hijo del Pirata Morgan, Huracán Ramírez Jr, Star Fire, Lolita, Morgana, la Hija de la Fuerza Guerrera, Angel del Amor, Alas de Oro, Rider, Freesbee, Anteo, entre muchos otros artistas y luchadores.
Este evento se remite a dos temas, juntar de alguna manera el arte y el deporte, en sus momentos de excelencia, y de al mismo tiempo se remite definitivamente a los ambientes reuniones de artistas recreando la realidad a su gusto, desde el Café Voltaire hasta The Factory, un evento de arte Dada y POP mexicano en sus propios términos. Con códigos secretos y leyendas urbanas. Nietzche dice que la creatividad es poner elementos fuera de su ambiente natural. Aquí se hizo un ejercicio extremo, dos piezas de distintos lugares generando un tercero. Un Neo dadaísmo brutal o una gran lucha. Un referente eurocentrista y otro el alma de México. En primer término un evento cultural mexicano 100%, con identidad propia, hubo presencia de Tinieblas Jr y de Siqueiros y de Neruda. Sin embargo hubo un aspecto de culto, el catálogo de ventas incluía un elemento de la nueva cultura del blockchain, que no supe si se puede llamar vanguardia.
Estuvo a la venta una pieza NFT de aniversario de los 15 años de la Bitcoin, homenaje a Satoshi Nakamoto que consistía en unos retratos digitales de un luchador con Máscara de Bitcoin realizado con Inteligencia Artificial. También se vendieron camisetas, tazas y máscaras autografiadas de los distintos luchadores de la realidad.
El Programa
Es necesario tratar de entender el índice y cómo se dieron los elementos:
A las 18:00 horas se abrió la exposición de fotografía; a las 20:00 horas: Subasta con Juan José Díaz Infante como subastador estrella, se subastaron 40 lotes; a las 22:00 horas sucedió el gran espectáculo de lucha libre, con una primera lucha, seguida de una semifinal de damas y luego la lucha estrella; a las 23:30 horas: se dio el fin de fiesta en un gran “meet and greet “ entre los coleccionistas y los luchadores, en medio de la entrega de obra.
El Espacio
También socios importantes del evento el Foro LA PAZ, en medio de San Ángel, sobre Avenida de la Paz, es un lugar emocionante, vibrante y exacto. La entrada al evento costó lo que debería de costar y se vendió por Passline, boletos VIP, Gayola, etc. El espacio fue generoso y el contacto con la acción fue cercana desde todos los puntos del lugar.
La Exposición, eje del proyecto
La exposición de fotografía que abre el evento es un ensayo visual sobre la máscara, La Máscara no tiene Historia. Carnaval significa “máscara desenfrenada”
La máscara conocida más antigua es una máscara en piedra encontrada en el desierto de Judea. De dónde vienen las máscaras? Parece una pregunta imposible de contestar. Las máscaras aparecen sin explicación hace 9,000 años y seguimos usándolas hasta nuestros días. El arte aparece también hace 15,000 años sin explicación en Lascaux y sigue sin comprensión. La máscara. Todo indica que hay una necesidad de construcción de nuestro otro yo. Una especie de una arquitectura del hombre en potencia. Una simplificación de Teilhard de Chardin cuando dice lo importante del Fenómeno Humano es su potencialidad. La máscara se puede entender como la manera de ocultar la identidad de una persona, así se mantienen a salvo del “sistema”, el sistema representado por la Cuaresma. La máscara en el momento más sublime de los casos, es una manera de poder actuar la razón de Kant, actuar de una manera que pueda ser elevada a una norma de conducta universal, aliviando un sistema sin concepto del deber. La máscara mal entendida también se usa para acciones fuera del sistema y que tiene que ver con ocultar la identidad para poder salir por fuera de la ley. Ergo las máscaras son un dispositivo para salir a la periferia del sistema. Potencia las verdaderas intenciones y emociones de la persona. La máscara nos permite mutar el acartonado sistema y poder bailar, celebrar a la máxima expresión, asaltar un banco, respirar en otro planeta y ser un superhéroe. Regresando al buen uso del dispositivo. La máscara pudiera ser la creación de un ser que no existe. Batman establece como un recurso, el proyecto teatral para luchar contra el crimen (Dark Knight). El uso de la máscara para que salga el verdadero yo de una persona o quizá es la necesidad de establecer una transición parcial de arquetipo. La máscara es un gran dispositivo. En México las máscaras son mágicas. Nuestra máscara más antigua, una máscara Olmeca data de hace 3,000 años, hecha en madera y se encuentra en el American Museum of Natural History en Nueva York. La máscara del caballero águila representa la luz, el día, la vida y la razón. Casta privilegiada, elite de guerreros aztecas que demostraban el poderío y a actitud de Huitzilopochtli. Hay una necesidad de todo tipo de héroes, es urgente toda una nueva mitología que genere ejemplos de personas con valores que presenten a la juventud un modelo de comportamiento. Kant habla del uso de la razón ante la ausencia del deber, nunca antes había sido tan necesario tratar de entender a Kant. Vivimos tiempos extraños donde predomina la ausencia del deber.
Pero regresando a todo el evento y toda la noche fue el desdoblamiento lógico de la exposición, una fotografía expandida, un abuso de marcos teóricos de arte, fotografía, subasta de arte y lucha libre. El evento paraguas, fue titulado „Arte versus Máscara”, reunió a algunos de los mejores luchadores y coleccionistas de la ciudad para una noche inolvidable.
La Subasta
La subasta, que se llevó a cabo a las 20:00 horas, desde el Ring, fue una selección de obras de arte de gran valor y relevancia, incluyendo piezas de algunos de los más grandes maestros del arte mexicano y universal, como:
Andy Warhol, Francisco Toledo, José Luis Cuevas, Leonora Carrington, Arq. Juan José Díaz Infante, Giovana Reni, Pedro Friedeberg, Joan Miró, David Alfaro Siqueiros, Enrique La Mancha, Mr Niuk, Rafael Coronel, Gabriela Buenrostro y la pieza secreta, Homenaje de Satoshi Nakamoto.
El subastador estrella de la noche fue el reconocido, artista y poeta Juan José Díaz Infante, ya con una gran trayectoria de más de 600 subastas en su carrera.
Los Productores
El proyecto “Arte versus Máscara” fue producido por Pop Up Subastas, una empresa especializada en levantamiento de fondos, sustentabilidad y en la organización de subastas y eventos de arte. Sus socios, Juan José Díaz Infante y Mónica Barragán. En colaboración con Foro La Paz y la Federación Universal de Lucha Libre, evento que promete repetirse e itinerar el año entrante a varias sedes.
La Lucha Libre
Tuvo todo lo que tenia que tener, 15 luchadores en escena. La noche FULL cumplió 15 años, la Federación Universal de Lucha Libre, liderada por Tinieblas Jr y Lorena Zedillo, celebró sus 15 años de activistas de la lucha libre mexicana bajo el slogan “La Lucha es Cultura”. La noche culminó con un espectáculo de lucha libre, en el que 15 luchadores se enfrentarán en un combate emocionante. El cartel de la lucha incluyó a: Tinieblas Jr., Alushe, Hijo del Huracán Ramírez, Hijo del Capitán Morgan y 11 luchadores más antes mencionados al inicio del artículo.
El público.
El público fue parte esencial del éxito de la velada. Había gente hipnotizada, desmayada, enmascarada, conmovida, sonriente y sexy. Tinieblas Jr quizá lidereaba la felicidad, hubo amantes del arte y de la lucha libre, un folclore hibrido que solamente se da en México. Por unas horas pudimos sentir una energía fuera de serie que sólo la permite los momentos mágicos y es la única manera de definir este evento. No hay que hablar de curaduría o de excelencia de la lucha, sino de algo que no es medible y que es lo importante, encontrar la magia de cada instante.