El secretario general de la ONU, António Guterres, criticó este martes las “puertas cerradas” y la “hostilidad abierta” contra los refugiados y exigió solidaridad a todos los países.
“Seamos claros: no nos enfrentamos solo a una crisis de refugiados, también nos enfrentamos a una crisis de solidaridad”, dijo Guterres en el discurso inaugural de la reunión de líderes en la Asamblea General de Naciones Unidas.
“Me ha dolido ver la forma en la que refugiados y migrantes han sido estereotipados y han sido cabeza de turco. Y ver a figuras políticas alentar el resentimiento en busca de beneficios electorales”, dijo Guterres.
El secretario general de Naciones Unidas habló en la apertura de la Asamblea General, en la que se estrena el presidente estadunidense, Donald Trump, al que ha criticado veladamente en el pasado por sus mensajes en materia de inmigración.
“Es cuando los migrantes se mueven de forma irregular que los riesgos se hacen claros para los Estados, pero sobre todo para los propios migrantes, expuestos a peligrosos periplos”, dijo.
Guterres insistió en que los movimientos de población no van a desaparecer y reclamó más cooperación internacional en su gestión, con el fin de proteger adecuadamente los derechos humanos.
“Yo mismo soy un migrante, como son muchos de ustedes. Pero nadie esperaba que arriesgara mi vida en un barco con fugas o cruzando un desierto en la parte de atrás de un camión para encontrar trabajo fuera de mi país de nacimiento”, señaló.
“La migración segura no puede estar limitada a la élite global”, insistió.