Si no fuera por Morena andaría cantando por las calles: “Esta vida, mejor que se acabe, no es para mí”. Pero me provocan unas carcajadas que, cuando las leo, recupero la fe en el humor. Incluso, cuando estoy solo, recuerdo lo que declararon y me vuelvo a carcajear. Espero que militantes y simpatizantes de Morena no me lean, lo cual es muy, muy probable. Pues si se llegan a enterarse de lo chistosos que son, como son tan contreras, son capaces de ya no hacerme reír. Recordé a ese extraordinario personaje de Héctor Suárez, quien aparecía saliendo del fondo de un escritorio. El diálogo era el siguiente:
-Ciudadano(C): Vengo a tramitar mi pasaporte. El burócrata (B) “No hay, no hay”: Venga mañana”- C: “Traigo todos mis documentos”. B- Muy macho, muy macho. C. No, solamente que quiero mi pasaporte- B: Acta de nacimiento. C Aquí está. B- Certificado de primaria. C- Aquí está. B- Acta de matrimonio. C- Aquí está. B- Muy macho, muy macho, le digo que venga mañana. C.- Quiero mi pasaporte hoy. B.- Acta de defunción. C.- Si no estoy muerto. B.- Eso yo no lo sé. Venga mañana”.
Pues las autoridades de Morena, teniendo como ideólogo al “No hay, no hay”, para solicitar un acta de defunción, es decir, lo que certifica que la persona ya se murió, exigen: “Que el interesado se presente”. Lo único que les faltó fue demandar que el difuntito se presente, pero con su credencial del INE y que pruebe que ya votó por Morena.
El humor exige un juego de ideas, Morena lo sustituye con cinismo; su humor es totalmente involuntario. La dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, al defender a los funcionarios gastalones, recomendó:
“Es importante que nosotros siempre reforcemos la idea de que nuestros dirigentes tienen, aunque se tengan los recursos de, este, ponerse, por ejemplo, ropa muy cara, a lo mejor yo tengo los recursos para comprarme un este, abrigo de piel, de, no sé qué cosa puede ser, pero no hacerlo, porque somos dirigentes de un movimiento que tiene que poner el ejemplo de la justa medianía”.
Recordé la definición que daba mi maestro Campillo sobre la personalidad de un hipócrita: “Es quien tiene cara de lunes, con intenciones de sábado en la noche”. La dirigente, con una sinceridad apabullante, recomienda a los dirigentes que se vistan medio rascuaches para que el pueblo sabio no se dé cuenta del pequeño detalle, que gastan en forma muy superior a lo que ganan.
Me vino a la memoria la entrevista que le hizo un locutor imprudente y odioso al astro físico Hawking, le preguntó si creía en otra vida en la que no padecería su parálisis progresiva. Hawking respondió: “Hay mundos paralelos. Incluso existe otro mundo donde tú eres gracioso”. Compañeros de Morena, no se desanimen, puede existir otro mundo donde sean simpáticos, competentes y hasta honestos. ¡Claro! Ojalá les dé tiempo de demostrarlo, después de obtener su acta de defunción





