Traicionó a quienes lo ayudaron a llegar a la dirigencia del PRI nacional. Se avorazó y quiso perpetuarse en el cargo violentando estatutos. Pero ayer, el Instituto Nacional Electoral (INE) rechazó la reforma a los estatutos del PRI, en los que ampliaba la permanencia de su líder nacional, Alejandro “Alito” Moreno, hasta el 2024. Y pararon en seco al gandalla campechano.
Agua puerca ni de lejos ni de cerca.