Ante el anuncio de la Organización Mundial de la Salud de dar por terminada la emergencia de salud pública por COVID-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para poner fin a la emergencia sanitaria en México, dijo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell
El descenso de los contagios, los altos niveles de inmunidad, así como que las variantes actuales son menos virulentas y que hay un mejor manejo clínico, fue que se tomó la decisión, resumió Hugo López Gatell, algo que se cumple en territorio mexicano.
Con esta información el gobierno federal anunció un plan a largo plazo para enfrentar a la enfermedad, dentro de las que destaca que la vacuna contra COVID-19 será parte del esquema de vacunación nacional.
“El presidente ha firmado un decreto que pone fin a la vigencia del decreto original del 23 de marzo de 2020, en el que se estableció la situación de emergencia sanitaria asociada a COVID-19”, puntualizó.
Pese al decreto del fin de la epidemia, López-Gatell Ramírez dejó en claro que en nuestro país habrá un plan de largo plazo para atender los contagios por dicha enfermedad.
La decisión del Gobierno mexicano se da luego que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tomara decisión el pasado 5 de mayo de poner fin a más de tres años (mil 221 días) de emergencia internacional por COVID-19, el mismo día en el que el organismo calculó que la pandemia, una de las peores de la historia, causó alrededor de 20 millones de muertos.
La decisión fue anunciada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, un día después de que se reuniera el comité de emergencia del organismo para analizar la actual situación de la pandemia, que en más de tres años ha afectado al menos a 765 millones de personas y ha causado la muerte de unos 20 millones.
“Con gran esperanza, declaro que la covid-19 ya no es una emergencia sanitaria global”, anunció el director de la OMS en una rueda de prensa.
Según autoridades de la Secretaría de Salud con cifras al 1 de mayo, la epidemia de coronavirus en México dejó un total de 7 millones 587 mil 643 casos totales y 333 mil 913 defunciones totales.