- Herrera y Santiago las mejores cartas de Morena
- “Ganó” Celia Maya la encuesta de Mario Delgado
- Kuri prepara su regreso; el PRI todavía no decide
- Bustillos, puerta falsa para el periodista de verdad.
El Doctor.
Gilberto Herrera Ruiz fue por más de dos años el candidato natural del Movimiento Regeneración Nacional a la gubernatura de Querétaro. El talento y trabajo del senador, súper delegado y ex rector de la UAQ, eran sus mejores cartas en el árido panorama de la izquierda local. De su cubículo universitario fue extraído por la 4-T para postularlo en 2018 a la Cámara Alta, como cabeza de la fórmula con la magistrada Celia Maya García, antigua militante y amiga de Andrés Manuel López Obrador.
El ingeniero formado en México, Hungría y Japón, Premio Nacional de Ciencias, hasta entonces sin militancia partidista y con gran reconocimiento social por su impecable labor en nuestra máxima casa de estudios, era una carta de lujo. Sobre todo para la oposición por su lucha en defensa de la autonomía frente al gobierno estatal, convertida equivocadamente en tema personal por el gobernador Francisco Domínguez Servién.
Así, sin apoyos económicos ni publicidad, alérgico a financiamientos empresariales de costos futuros y casi solo, Gilberto buscó el voto para El Peje y para él, con el triunfo del presidente en esta plaza panista que tenía un contendiente local, Ricardo Anaya Cortés. En el proceso, además, lograron un segundo lugar histórico para Morena al enviar al viejo PRI al tercer lugar.
En esa circunstancia llegó el ex jefe universitario al Senado de la República, en donde pronto comenzó a mostrar su congruencia al votar en contra de la aberrante licencia a favor del gobernador y senador chiapaneco Manuel Velasco, avalada por su partido.
Luego vendría la creación de las súper delegaciones del gobierno federal en los estados. La de aquí para su mejor hombre: Gilberto, quien desde esa responsabilidad, fiel a su estilo, con un criticado bajo perfil, lejos de los reflectores y de los votos, trabajó a favor del “Otro Querétaro”, el de los marginados, coincidente con el discurso presidencial de “primero los pobres”.
Este reportero lo acompañó en largas caminatas por los municipios de la Sierra Gorda (Pinal de Amoles y San Joaquín) y de Cadereyta, en el semidesierto, por cerros y cañadas, para llegar a comunidades como La Joya de Bucareli o La Luz del Carrizalito y encontrar a los olvidados de los gobiernos.
Alérgico a la propaganda, prefería hacerlo sin prensa, ante la desesperación de Berenice Luna, su vocera egresada hace 10 años de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAQ. Muchas horas, días y semanas se adentró Gilberto en lugares inhóspitos a los que no ha llegado nunca un gobernador porque no tienen rendimiento electoral. Cumplía gustoso la línea. Las cosas “ya no eran como antes”.
Incluso en las visitas presidenciales prefería estar abajo del templete, en la organización y atención ciudadana, lo que algunos leyeron como alejamiento, sobre todo luego de la reaparición, hace un año, del zar antilavado Santiago Nieto Castillo, brazo armado de López Obrador contra la corrupción al que trajo a una supervisión de la termoeléctrica de El Sauz y luego lo llevó a comer a la barbacoa ¡Santiago! con el gobernador del Estado.
Unos meses después, con la pandemia declarada, Herrera y Nieto se reunieron a tomar café en el Real de Minas y acordaron ir juntos para abonar a la causa de Morena, estrategia realizada con amplio respeto a sus ámbitos.
Llegados los tiempos políticos y hablado con el jefe de ambos, Santiago Nieto declinó a la candidatura para continuar al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera y Gilberto Herrera Ruiz, tras cumplir con los programas sociales prioritarios para beneficio de los adultos mayores, mujeres, jóvenes y niños (con especial dedicación al de La Escuela es Nuestra) dejó el encargo y regresó al Senado de la República para postularse.
Era el candidato natural y quien mejor pintaba en las preferencias por Morena, casi en empate técnico con el panista Mauricio Kuri González, pero hete aquí que también se inscribió una docena de aspirantes, incluido su desleal suplente, una diputada federal, dos diputadas locales y, de pronto, cuando estaba cerrándose el registro la eterna aspirante Celia Maya García, que ya perdió dos veces ante los panistas Paco Garrido y Pancho Domínguez, en 2003 y 2015.
Luego vino la encuesta con el supuesto triunfo de la magistrada en retiro que no se cree nadie y ha generado sorpresa, indignación y protestas como la carta abierta de la coordinadora de la bancada de la 4-T en el Congreso local, Paloma Arce Islas, la del presidente del Consejo Estatal Ángel Balderas Puga exigiendo al dirigente nacional Mario Delgado se transparenten los otros datos y, el colmo, la renuncia al cargo y al partido por parte de su representante ante el IEEQ, Norman Pearl.
Y no pasará nada.
Bueno, excepto la virtual permanencia del PAN en el gobierno del Estado y el renacimiento del PRI para recuperar el segundo lugar en Querétaro y de ser posible la gubernatura, cuando la izquierda y concretamente Morena estaba claramente en la competencia con Gilberto Herrera o Santiago Nieto como candidatos.
La política es así.
-BLANCAS Y NEGRAS-
El delegado.
Miguel Ángel Chico Herrera, el enviado del comité nacional de Morena, vino a coordinar los trabajos para la victoria del 2021 y debe cargar con la ingrata tarea de explicar lo inexplicable luego de haberse reunido con los distintos grupos en la lógica de llevar un candidato fuerte: Gilberto Herrera Ruiz.
Las señales, sin embargo, eran equivocadas, no fueron bien leídas o pasó algo que no sabemos. El partido del presidente dio un tremendo viraje y prefirió reciclar una carta muy jugada y sacrificada, lo mismo en sexenios anteriores para el gobierno que en años recientes para la Suprema Corte y otras. Premio a la perseverancia, dicen. El Peje perdió dos veces antes de llegar. Sí, pero ese fenómeno es irrepetible.
Y lo que falta. Vienen las decisiones para las presidencias municipales y las diputaciones (locales y federales) en donde puede haber otro herradero, sobre todo con la división e inconformidad generada por la madre de todas las encuestas estatales.
En los demás partidos se la toman con calma. El PAN, que respiró con la declinación de Santiago Nieto y la no postulación de Gilberto Herrera, ve con tranquilidad el panorama y hay acuerdo en torno al senador Mauricio Kuri González y la posible reelección de sus alcaldes Luis Nava Guerrero, Roberto Sosa Pichardo y Enrique Vega Carriles en Querétaro, Corregidora y El Marqués.
En San Juan del Río, tras el gran trabajo realizado por Memo Vega, tiene las opciones del regidor Germain Garfias y el diputado Roberto Cabrera, además de una mujer, la regidora síndico Marcia Solorzano, que puede ser la tercera vía y unir a neos y duros.
Por el PRI, está por darse a conocer si van con hombre o mujer, dependiendo de cómo resuelve Alejandro Moreno “Alito” el tema de paridad en el contexto nacional. En la terna figuran Abigail Arredondo, Hugo Cabrera y Paul Ospital, sobre todo tras la declinación de Sandra Albarrán de Calzada que, pienso, no debe descartarse por completo, sobre todo con las últimas sorpresas.
-EL HISTORIETARIO-
Periodista todoterreno.
Juan Bustillos hizo el trayecto natural de reportero de guardia y de calle a columnista, hasta convertirse en director y editor de la revista Impacto. Su columna “Pasarela” hizo época en el periódico El Universal, anticipándose siempre a los hechos del mundillo oficial gracias a sus numerosos contactos.
Hablaba con los políticos de todos los partidos, pero especialmente con los hombres del poder.
En vísperas de la sucesión del presidente Miguel de la Madrid se hablaba de siete posibles candidatos a sucederlo, entre ellos el secretario de Gobernación Manuel Bartlett Díaz, hoy director de la CFE, pero también el de Energía, Alfredo del Mazo, el procurador Sergio García Ramírez, el regente Ramón Aguirre y el de Programación, Carlos Salinas de Gortari, el ungido.
Con su gran olfato, Juan Bustillos avizoró la jugada y se la compartió a su amigo Bartlett, según me contó varios años después.
-Tú no serás, Manuel, le dijo. Ni tampoco Del Mazo, el hermano “que nunca tuvo” don Miguel. Se hereda a los hijos. El heredero será Salinas. A ti, mayordomo, te dejarán la vajilla.
El poderoso secretario Bartlett se enojó mucho con el periodista que hasta entonces tuvo derecho de picaporte en las oficinas de Bucareli.
Esa anécdota y otras más, como la de sus amores y desamores con Querétaro, la recordé el lunes pasado al saber de su lamentable decisión de quitarse la vida, agobiado por la crisis económica de su empresa en un tiempo canalla para todos y en especial para la prensa independiente.
Descanse en paz.
-LA FRASE
DE LA SEMANA-
Harakiri.
Es la encuesta más cerrada que hemos tenido (la de Querétaro). Tuvimos que hacer dos encuestas para tener un desempate y eso nos da gusto: Mario Delgado, presidente nacional de Morena al anunciar el nombre de Celia Maya como candidata al gobierno estatal.
En el Palacio de la Corregidora celebraron.
-JUGADA FINAL-
¡Feliz Navidad!
Al dirigente nacional de Morena que fue muy ovacionado por los partidos contrarios tras anunciar a la dos veces perdedora Celia Maya como ganadora de su encuesta, un cruzazuleado ¡Jaque Mate!