- Ha dado 5 magistrados, incluido el electo ayer en la 60 Legislatura
- Ahí ya viene el Miércoles de ceniza, mis muy bien portados lectores
- Foro de Participación Ciudadana en el Instituto Electoral del Estado
- Tlaxcala reclama denominación de origen de los tacos de canasta
Relevo.
Por unanimidad la 60 Legislatura del Estado, liderada por el diputado Guillermo Vega, eligió este miércoles a Raúl Manríquez Huerta -de 50 años de edad- como magistrado del Tribunal Superior de Justicia en sustitución de Antonio Ortega Cerbón, con 23 votos y en ausencia de dos de los legisladores de Morena, Armando Sinecio y Christian Orihuela.
El nuevo miembro del Poder Judicial es egresado y maestro de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro, con especialidades en derecho notarial y fiscal y maestría en derecho procesal. Tiene larga trayectoria en los juzgados de distrito, pero en las dos últimas décadas se ha dedicado al litigio en el bufete Maciel & Manríquez.
Y otros datos.
Es miembro de la generación 92-97 de abogados de la UAQ que ha dado ya cinco magistrados: José Antonio Cerbón, el prejubilado a quien sustituye Raúl Manríquez, además de Cecilia Pérez, Greco Rosas y Braulio Guerra. A ese salón pertenecen también la actual secretaria de Educación, Martha Elsa Soto y el tenista de Copa Davis Pancho Maciel.
El padre de Raúl Manríquez, del mismo nombre, fue agente del Ministerio Público Federal en Querétaro.
Fuentes regularmente bien informadas ligan a don Raúl con el diputado Paul Ospital y observan que en la extensa currícula del nuevo funcionario no hay mención -jejeje- a su desempeño en el comité estatal del Partido Revolucionario Institucional, como secretario de Elecciones, de Procesos Internos y secretaría técnica, independientemente de que su hermano José María Manríquez fue director en el gobierno sin colores de José Calzada Rovirosa, lo que no obsta para que conste.
Raúl Manríquez Huerta fue electo como magistrado para los próximos doce años. Luego de ser electo se presentó, junto con el maestro César Manuel Segura Tirado, consejero de la Judicatura, ante la presidenta del Poder Judicial Mariela Ponce.
Doy fe.
-LA VIEJOTECA-
Aquél estudiante.
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea fue el mejor alumno de su generación –“todo lo aprendía rapidísimo- y fue hasta el primer presidente de la Suprema Corte de Justicia, egresado de la Escuela Libre de Derecho, aunque en el primer año quería regresar a Querétaro para estar con su mamá.
Así lo recordaba Salvador Ochoa Olvera uno de sus compañeros de la Generación 1978.
Zaldívar, que acaba de dejar la presidencia de la Corte, y Ochoa, un exitoso litigante en la CDMX, eran parte de la llamada “Embajada Queretana” junto con Rodolfo Vázquez Mellado Zollezi, Miguel “El Negro” Alcocer Herrera y el Kalayte Urquiza, cinco jóvenes de pelo largo, rockeros de mezclilla.
Contaba Salvador Ochoa que en primer año de la Libre había tres grupos A, B, y C y de segundo a quinto año solo dos A y B, ya que de la masacre de primer año se eliminaba el C.
La comunidad era pequeña –vale recordar que en más de 110 años de fundada la Libre de Derecho, hasta hace poco tenía menos de cuatro mil egresados, entre vivos y muertos.
Zaldívar estaba en el grupo C, pero quería regresarse a Querétaro desde el primer año.
Sus condiscípulos capitalinos los veían como provincianos y les preguntaban si había semáforos en Querétaro y cosas así.
“Nos valía y como nos identificaban los dueños de la cafetería, todos eran queretanos de Chichimequillas, éramos los reyes del café, domino y desayunos especiales solo para nosotros” se ufana Ochoa.
Contaba que cuando Arturo Zaldívar pasó a segundo con las mejores calificaciones de su grupo, cambió todo para la delegación queretana. El problema es que él pasaba al grupo B porque desaparecía el C y nosotros seguíamos en el A y nuestro problema existencial era el regreso al pueblo de fin de semana de aventón, coche compartido, en camión o como fuera. Así decía Salvador, Arturo me pidió que le dijera al maestro Francisco García Jimeno con quien ya trabajaba desde primer año -querido maestro también queretano y ex rector de la ELD- que si podía cambiar al compañero Zaldívar al grupo A, para poder regresarnos todos juntos y volver los domingos por la noche.
“Lo que quieren es llegar juntos a la Casa Verde“ me dijo con su ronca voz, en alusión a la antigua cantina del pueblo. En fin dio la orden al secretario de la Escuela y asunto arreglado.
Después de vivir cada quien como pudo, la institución fue la “Embajada Queretana”. Así le decíamos al depa donde vivían Arturo “El Negro” Alcocer y anexos. Estaba en la Calle de Corina 117, en Coyoacán. Ahí estudiábamos, comíamos, departíamos; era la vida de estudiantes de los ochenta.
También decía que en los meses de mayo y junio “nos encerrábamos y dejábamos de trabajar para presentar los exámenes en el mes de julio. Así transcurría la vida entre las canciones de Silvio Rodríguez, entonadas por “El Negro” Alcocer y las disertaciones jurídicas de Arturo Zaldívar, ya que era el que primero terminaba de estudiar. Todo lo aprendía rapidísimo”.
En los años siguientes fueron huéspedes distinguidos de dicha embajada: Salvador García Alcocer y Fernando Díaz Castañares. Después la vida puso a cada quien en su camino y siempre recordamos la frase del maestro García Jimeno: “déjense de tonterías que los apruebe la vida “.
Bueno, pues Salvador Ochoa Olvera remató su evocación con el siguiente comentario: Ese muchacho que quería regresar al pueblo y estar con su adoración que era su mamá, fue el primer presidente de la Suprema Corte egresado de la Escuela Libre de Derecho y el tercer queretano en presidir la justicia de México como país, ya que Ezequiel Montes interino (1872) fue ministro de Justicia de Benito Juárez y no había Suprema Corte; después dos veces Agapito Pozo Balbás (1957) y (1965-1968) y, desde 2019 hasta el mes pasado, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, a quien -a diferencia de la nueva presidenta- se le vio cercanísimo a Ya sabes quién.
Perdió muchos amigos, me cuentan.
¡Ah, el poder!
-OÍDO EN EL 1810-
Queridos lectores.
Falta casi una semana, pero nada más recordarles, en buena onda, que el próximo miércoles es de ceniza.
Polvo somos.
-¡PREEEPAREN!-
Inclusión.
Este jueves se efectuará en el Instituto Electoral del Estado de Querétaro el Foro de Participación Ciudadana con destacados panelistas: Walter López González, vocero del Parlamento Abierto Ciudadano por Querétaro; César Zafra Urbina, del Observatorio para la Evaluación de la Administración Pública; Karla Isabel Olvera Moreno, consejera electoral; Luis Antonio Rangel Méndez, secretario de Planeación y Participación Ciudadana del Estado y otros más.
Hoy las 10 de la mañana en la sala de sesiones del IEEQ.
Atentos.
-¡AAAPUNTEN-
INEstabilidad.
Circula profusamente en redes la convocatoria para los actos en defensa de la democracia, a celebrarse en las principales ciudades del país el domingo 26 de febrero. En Querétaro se efectuará, claro, en nuestra Plaza de Armas.
Estaremos pendientes.
-¡FUEGO-
Creatividad.
Como si no hubiera violencia, inseguridad y pobreza en México, la diputada federal de Tlaxcala, Dulce María Silva Hernández, pidió a la Secretaría de Economía y al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) se declare y otorgue a su estado la denominación de origen de ¡los tacos de canasta!
Ya en esas, nosotros, los queretanos, podríamos también, exigir lo mismo para las enchiladas queretanas, las gorditas de migajas del Guerrero, los guajolotes y las “jaletinas” de La Mariposa.
¡Porca miseria!