- Logra gubernaturas con antiguos priistas
- Panistas queretanos en Aguascalientes
- Nieto, feliz con el triunfo en Tamaulipas
- Reflexionar pide Pancho; quiere volver
Cuatroteísmo.
Morena es la cuarta transformación del PRI. Así se lo dijo nuestro director general a la entonces dirigente nacional Yeidckol Polevsnki hace casi cuatro años, en una entrevista exclusiva publicada en septiembre de 2018.
Y el domingo lo comprobamos.
La 4-T, la nueva aplanadora, ganó cuatro estados y gobernará 22 entidades del país, a la espera de espera ganar en 2023 Edomex y Coahuila, los remanentes del viejo PRI. Viejo porque el nuevo es Morena, en donde operan priistas de antes y de ahora, como ocurrió en Hidalgo (93 años tricolor) y en Oaxaca, en donde con todo respeto, hasta el queso enredan.
Los actuales mandatarios, Omar Fayad y Alejandro Murat, candidatos a embajadores o a integrarse al gobierno federal, entregaron la plaza, como aquí lo hizo José Calzada en 2015, a quien le fue mejor porque le dieron la Secretaría de Agricultura.
Hubo paliza en Hidalgo para la candidata de Va Por México, Carolina Viggiano, quien obtuvo el 31% de los votos contra el 61 del morenista Julio Menchaca. 30 puntos de diferencia entre la esposa del también priísta y líder mapache, Rubén Moreira en la tierra gobernada aún por el presunto traidor, Omar Fayad, quien –como le decía- regaló el control de las elecciones al partido del presidente de México.
Los priistas se han acabado al PRI.
Se sabe que en Querétaro la entrega al PAN, hace poco más de seis años, tuvo la participación del entonces secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong -el Señor Kors- que hoy, a toda capillita le llega su fiestecita, ve caer Hidalgo, uno de los últimos bastiones priistas, del que fue gobernador.
Julio Menchaca, el moreno triunfador, se hizo al lado del priista Manuel Ángel Núñez y militó en el PRI hasta 2017.
En Tamaulipas se impuso Américo Villarreal, hijo del ex gobernador priista del mismo nombre y él mismo militante por 34 años, hasta 2017.Los teóricos de las conspiraciones afirman que Tamaulipas se negoció hace meses en las oficinas principales de Bucareli. A cambio del triunfo de Américo Villarreal JR, el mandatario Francisco Cabeza de Vaca no pisaría la cárcel. Mañana tendremos más luces sobre el tema, cuando sesione la Suprema Corte de Justicia en torno a si le quita el fuero o no al panista.
Morena también ganó Quintana Roo con Mara Lezama, presidenta verde de Benito Juárez. Ahí la candidata del PRI Leslie Hendricks, hija del ex gobernador Joaquín, llevó a su partido a la peor votación obtenida en una elección local: 14 mil 785 sufragios, es decir el 2.9% de la votación, lo que pone en riesgo el registro tricolor en aquel estado. Afortunadamente para ellos, el 4.97% que obtuvieron los candidatos al congreso local podrían salvarlos.
Y es que la priísta, me cuentan, prácticamente se la pasó fuera de ritmo, fuera de tiempo y sin discurso. Si a eso le sumamos los impresentables gobernadores emanados de su partido, como Mario Villanueva, Roberto Borge o el panista Carlos Joaquín González, cierran la ecuación de la derrota.
Todo comenzó con el PNR, siguió PRM, luego PRI. Hoy es Morena.
De allá vienen López Obrador, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Manuel Bartlett y algunos de los gobernadores electos el domingo.
La cuarta transformación.
-OÍDO EN EL 1810-
Fiesta.
Santiago Nieto Castillo es uno de los más contentos por el triunfo de Morena en Tamaulipas y, claro, la derrota de Cabeza de Vaca, cuyas operaciones ilegales puso al descubierto desde la UIF. De allá, por cierto, le mandaron obuses periodísticos recientemente.
Somos nada.
-¡PREEEPAREN!-
El héroe.
Luego de que no fuera tan estrepitosa la derrota de Va por México (seis de seis, por ejemplo), el ex gobernador Francisco Domínguez felicitó a los ganadores en Durango y Aguascalientes.
Eso sí, sugirió en Twitter: Es preciso hacer una profunda reflexión autocrítica para recomponer el atractivo panista con la sociedad y construir un México mejor.
Con él como factor de unidad, claro.
Otros sugieren al ex presidente Felipe Calderón.
Ni uno ni otro: Le puedo asegurar que hoy por hoy, Marko Cortés tiene boleto para el 2024.
Mmmmm.
-¡AAAPUNTEN!-
Refuerzos.
Varios queretanos anduvieron en los procesos estatales del domingo. En Aguascalientes el ex dirigente estatal Pepe Báez y Felifer Macías, ambos diputados federales del PAN. Ganó Teresa Jiménez. Les fue bien.
Igual al diputado local Ricardo Astudillo Suárez, líder del PVEM, que apoyo a la candidata ganadora de Quintana Roo, Mara Lezama.
Lo mismo el ex gobernador Ignacio Loyola, ahora legislador federal, estuvo cerca de la operación con el dirigente nacional Marko Cortés.
Doy fe.
-¡FUEGO!-
Morena Qro.
Mauricio Ruiz Olaes, que tan malas cuentas entregó a Morena en la elección del 2021, se sumó a la fiesta por lo resultados del domingo y proclamó el despertar del pueblo, “a pesar de la guerra sucia, de la propaganda negra, el acarreo y compra de votos que hizo el PRIAN con tal de ganar, los resultados electorales son contundentes y la ciudadanía castigó a los traidores a la patria”.
Hizo un reconocimiento especial a la candidata morenista a la gubernatura de Aguascalientes, Nora Ruvalcaba, por haber hecho una campaña extraordinaria y de altura, en una entidad donde el panismo aún está muy arraigado. Igualmente reconoció el gran trabajo que realizaron morenistas queretanos, encabezados por Jorge Luis Montes Nieves, ya que estuvieron apoyando en brigadeo y promoción del voto en Aguascalientes, ¡en donde perdió Morena!
¡Porca miseria!