Sacrílegos: Ya ni la Casa de Dios se libra de la delincuencia, como puede observarse con este aviso colocado en la Iglesia de Santa Ana, en el Centro Histórico de Querétaro, pidiéndole al “hermano ladrón” no llevarse las limosnas. Aparte han puesto carteles con foto del presunto, como en los bancos y en los Oxxos. Ya no hay moral.