Pese a que la actual Administración federal presume de impulsar la generación distribuida, esquema que considera la instalación de paneles solares en techos, la burocracia impide que ésta crezca.
Aldo Díaz, presidente de la Cámara Nacional de Profesionales en Energía Fotovoltaica (CPEF), explicó en entrevista que los instaladores de sistemas fotovoltaicos en generación distribuida se enfrentan a la burocracia que existe en todas las oficinas de CFE en el País, pues no existe una homologación en los trámites y requisitos, además del retraso que se puede generar en resolver la solicitudes.
De igual manera se enfrentan a la presunta escasez de medidores o falta de personal, añadió.
Por ejemplo, en Monterrey los interesados tardan hasta siete meses concretar con la Comisión Federal de Electricidad un trámite que en promedio se debería resolver entre 13 y 18 días hábiles.
Se trata de la solicitud para obtener el medidor bidireccional de energía eléctrica que se requiere para la operación de sistemas fotovoltaicos.
Este medidor tiene la capacidad de diferenciar entre la energía que CFE suministra y la que entregan los paneles solares cuando los usuarios no la consumen en su totalidad, lo que permite conocer cuánto electricidad usa de la empresa del Estado y cuánta directamente de los paneles.
El trámite se realiza ante la subsidiaria de Suministro Básico de la CFE, quien es la encargada de entregar e instalar el medidor bidireccional.
En una carta dirigida en enero a Adrián Camacho, entonces subgerente divisional de Suministro Básico de CFE en Monterrey (quien ya se encuentra jubilado), diversas empresas instaladoras de paneles, que prefirieron no ser mencionadas por miedo a represalias, señalaron rezagos y costos adicionales ocasionados a los clientes y a sus operaciones por el “atorón” de las solicitudes.
En entrevista, uno de los directivos de las empresas instaladoras, quien habló bajo condición de mantener el anonimato, manifestó que la principal problemática recae en que no se respetan los lineamientos y las solicitudes de la CFE exceden lo que señala el manual de interconexión.
De esta manera, los tiempos y procesos establecidos no son revelados o incluso se limita la atención diaria mediante la entrega de “fichas”.
“No es posible que se tarden hasta un mes en registrar únicamente una solicitud a conveniencia propia, y luego los requisitos que piden en ventanilla también ya consideran normas internas de esa sucursal en específico, donde piden la información de cierta forma porque así les conviene, y si no se presenta como la pidieron no aceptan la solicitud”, sostuvo el directivo.
Añadió que en México primero se hace la instalación y luego se pide permiso, mientras que en Estados Unidos el procedimiento se hace a la inversa.
Las empresas también comentaron que se están presentando casos de corrupción.
Tras varias negativas para realizar la interconexión del medidor, se presentan “gestores” que ayudan a agilizar el trámite a cambio de un “pago en agradecimiento”, el cual puede variar de mil a 5 mil pesos.