EL PAPA FRANCISCO y el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz se reencontraron en la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo que se celebra en Roma y en donde el tema principal es la sinodalidad, el modo se ser y hacer de la iglesia en este tercer milenio. El Santo Padre abrió la primera congregación general en el Aula Paulo VI. El también ex obispo de Querétaro, gratamente recordado por la feligresía por su sencillez y cercanía, ha trabajado de cerca con el jefe del catolicismo desde la Conferencia de Aparecida, Brasil,, celebrada en 2007. ¡Enhorabuena!