TEMPORAL
Manejos de los Recursos Hidricos en el Valle de Querétaro
La zona metropolitana del valle de Querétaro crece como bola de nieve que se precipita cuesta abajo arrastrando todo lo que encuentra a su paso sin que nada la contenga, causando problemas de gran agudeza como la pésima calidad de la movilidad urbana, que se incrementará con la puesta en operación de los carriles confinados, la peor decisión política de los últimos cincuenta años que lo único que producen son grandes contratos de obra pública con beneficios económicos para quienes los otorgan y para quienes los obtienen, y el incremento desmesurado de la inseguridad que los actuales servidores públicos minimizan y culpan de su crecimiento y de su deterioro a los servidores públicos de la pasada administración estatal. La bola de nieve de la inseguridad desciende cuesta abajo incrementando su tamaño y solo se detendrá hasta que la administración pública se aplique en su oneroso trabajo y deje de buscar culpables de la pasada administración, la que permitió también su crecimiento y fue la causa principal del rechazo ciudadano a la continuidad de su partido político.
El crecimiento acelerado de la población del valle de Querétaro va a llegar hasta donde las condiciones políticas y sociales lo permitan, o hasta que encuentre condiciones adversas que la contengan que producirán daños irreversibles, dañando aún más la calidad de vida de sus habitantes que se esfuma como pompas de jabón. Esto nos obliga a consolidar el desarrollo del valle y a incrementar aceleradamente los servicios públicos que el estado y los municipios deben proporcionar a los ciudadanos como lo es el manejo adecuado y responsable de los recursos hídricos.
La mayor parte de los asentamientos humanos que se han producido a lo largo de la historia se han ubicado junto a un río o a la orilla del mar, la proximidad con el agua permitía asegurar su abasto y atender el incremento del consumo derivado del desarrollo sin que se viera condicionado el recurso. La ciudad de Santiago de Querétaro y sus pueblos aledaños que conforman la población del valle de Querétaro como Santa María, San Pablo, Carrillo, Hércules, El Pueblito, Los Olvera, etc., residencia de la gran mayoría de la población del estado de Querétaro, como una gran cantidad de ciudades a través del mundo, se asentaron en las orillas del río, pero al contrario de otras grandes urbes, por ejemplo París y el Sena, Londres y el Támesis, Madrid y el Manzanares, Viena y el Danuvio, Quebéc y el San Lorenzo, Memphis y el Mississippi, Querétaro no tiene un gran río. El Río Querétaro que nace en el valle de Chichimequillas, es un río perene que no ha sido lo suficientemente grande para abastecer la demanda creciente de la ciudad. Por lo que desde el tiempo de la colonia, la insuficiencia del recurso motivo a los antiguos pobladores la construcción de esa obra maravillosa que es el acueducto, sello característico de nuestra colonial Ciudad. Tal vez si Querétaro se hubiera quedado como la proyectaron los conquistadores, el río hubiera bastado para satisfacer la demanda de sus habitantes.
Las antiguas fuentes que abastecían de agua la ciudad debieron ser hermosas, algunas debían tener fama y otras no. Las fuentes debieron tener una cantidad y una calidad variable del agua, muchos de los actuales habitantes del valle no las conocieron, pues muchas fuentes desaparecieron por pésimas decisiones de servidores públicos del pasado que no las conservaron y hoy solo quedan en pinturas, como un bello recuerdo, pero por muy interesante que todo esto pueda ser, son cosa de nuestro pasado anecdótico. Lo verdaderamente importante es el conocimiento actual del abastecimiento del agua, su calidad y su previsible evolución a futuro.
Hablar de calidad del agua es sinónimo de hablar de contaminación en mayor o menor grado. La contaminación se define como alteración de la calidad natural por la acción humana. (Definición que puede aplicarse para todos los componentes de nuestro ecosistema) El paso del agua a través de sus usuarios no debe comprometer su uso posterior una vez utilizada y reintegrada a la naturaleza para que no se impida su utilización posterior. El análisis del uso del agua puede incidir en su grado de aprovechamiento, porque no es la misma calidad para beber que para regar ni para fines de vida acuática o para la industria. La calidad del agua depende de su uso. Aunque sin profundizar en ello, lo que con mayor autoridad podrían hacerlo investigadores en cuestiones sanitarias trataremos de hablar sobre los aspectos de riesgo de las aguas servidas. Los drenajes domésticos no producen más contaminación peligrosa para la salud que la biológica y aunque la mayor parte de los gérmenes que contiene pierden su virulencia al ser tratada el agua con cloro existen algunos resistentes a él que presentan un riesgo para la salud pública al volver a utilizarse esta agua. Los drenajes industriales, generalmente mezcla de aguas domésticas con substancias químicas, algunas de éstas peligrosas, que dependen de su concentración, pueden hacerse inocuas con una alta dilución.
Existen otros orígenes de contaminación de las aguas, como los rellenos sanitarios, los panteones y los tratamientos de productos químicos de los cultivos. Los basureros y los rellenos sanitarios al recibir la precipitación producen el agua de lixiviación, agua altamente contaminante que se produce al infiltrarse la lluvia a través de la basura y que originan la contaminación de acuíferos. En cuanto a los cementerios la descomposición de los cuerpos enterrados bajo tierra producen fluidos que pueden fácilmente alcanzar los acuíferos y contaminarlos con los gérmenes que pueden haber ocasionado el fallecimiento de la persona, es por esto que deben de tomarse previsiones para evitar el riesgo de desencadenar una epidemia.
Las aguas siempre benéficas producen esporádicamente efectos catastróficos durante las máximas avenidas producidas por las precipitaciones de alta intensidad así como por las modificaciones y aterramiento de zonas de circulación de las mazas de agua. La previsión de estos efectos destructivos se basa en el conocimiento exacto de las lluvias y en la determinación de caudales máximos de avenidas con un alto grado de confianza, para poder diseñar su paso como su aprovechamiento. En Querétaro a lo largo del tiempo se ha alterado el régimen de la posición primitiva de las corrientes, por lo que es necesario un estudio a profundidad del estado actual de la circulación de las corrientes, para tener la posibilidad de protección de catástrofes e inundaciones, tan frecuentes en estos días en el valle por las pésimas decisiones de los servidores públicos estatales y municipales, como el asegurar la recarga del acuífero que en el pasado se originaba a través de los lechos de las corrientes, lo que permitirá asegurar el vital líquido a la ciudadanía, que desde hace varios años importa el recurso hídrico por el acueducto II, el cual comienza a ser rebasado por la demanda.
Un objetivo fundamental del abastecimiento del agua debe ser asegurar que la disponibilidad vaya adelante de su demanda, de lo contrario se encarecerá su precio por las inversiones necesarias para garantizar su servicio. La disponibilidad del agua depende de la precipitación. La lluvia produce el agua superficial y la subterránea, por esto la exigencia de una puesta en marcha de un plan de recuperación de la precipitación, de estrategias con visión al futuro que garanticen el aprovechamiento de las avenidas, como de la participación de la población bien intencionada con conocimientos específicos para resolver el problema del suministro del agua y realizar estudios de viabilidad y factibilidad.
La vida de los habitantes del valle y de las actividades comerciales e industriales no puede existir sin el abastecimiento adecuado de su demanda de agua. La conservación de la disponibilidad del agua es de una importancia creciente a medida que aumenta la demanda, por lo que los profesionales en manejo del agua deben de continuar en la investigación del uso adecuado del recurso hídrico dando las soluciones adecuadas al Valle de Querétaro. Él servicio del agua no puede proporcionarse por sí mismo ni por cada uno de los habitantes del valle, es una responsabilidad de la administración municipal. Es misión fundamental de la administración pública municipal de los municipios conurbados procurar y proyectar la evolución cronológica de la demanda de agua dependiendo de su uso y de su disponibilidad cronológica. La disponibilidad debe adelantarse a la demanda el tiempo suficiente para permitir la corrección de desviaciones o la aparición de restricciones en el consumo, sin embargo cuando los recursos están lejos y requieren obras e inversiones inmensas es difícil garantizar el servicio del suministro de agua poniendo en peligro la economía de la región. Afortunadamente la naturaleza dotó al estado de Querétaro de recursos subterráneos que han dado la cantidad necesaria del vital líquido para apagar la sed de los habitantes del valle.
En el estudio de la evolución de la demanda es necesario la previsión de necesidades de agua. Existen diferentes modos de previsión apoyados en valorización del futuro sobre datos del pasado por ello en tiempos de grandes transformaciones estructurales, sociales y tecnológicas es imposible anticipar con certeza la evolución de los factores determinantes de la demanda de agua, cuantos habitantes, cuanto por habitante, donde obtenerla. Sin embargo los ingenieros situados en puestos de responsabilidad de la administración municipal, tienen la obligación de recurrir a métodos de aprovechamiento como también de protección de las aguas superficiales y subterráneas del Valle para evitar que en un futuro tengamos que recurrir a soluciones drásticas en el consumo del agua por falta de ella. El esfuerzo de técnicos en esta materia puede asegurarnos mejores niveles de bienestar a los habitantes del Valle como la reducción del consumo por parte de la industria con la explotación de plantas de tratamiento de aguas residuales, sin embargo ninguno de los municipios conurbados cumple con su obligación de proporcionar el servicio de proporcionar agua potable a sus habitantes, habiendo hecho convenios con la administración estatal para que a través de la Comisión Estatal de Aguas se proporcione el servicio.
La actitud de separar los servicios públicos municipales del servicio del agua ha sido frecuente en la política hidráulica municipal. Existe un olvido oficial respecto al manejo del agua subterránea. El manejo no significa extracción ni importación como se ha hecho hasta ahora, significa algo más y comprende entre otras incremento de aportaciones, restitución de los activos. La utilización de recursos subterráneos no será posible si el equipo técnico no cuenta con la tecnología necesaria para restablecer el volumen extraído en lugar de mostrarnos constantemente el abatimiento del acuífero como si el recurso fuera interminable y como si fuera trabajo de investigación científica. La explotación de las aguas subterráneas es algo más que la extracción de agua de pozos y conducción a los usuarios. Desde un punto de vista económico, debe considerarse el perjuicio que el exceso de extracción causa por descenso de niveles que repercuten en el costo del servicio, factores tales como el alza del precio de extracción por incremento de bombeo y de pozos que dejan de utilizarse con las repercusiones que esto representa.
Mientras las autoridades Municipales no se convenzan que su actuación resulta más eficaz y útil a la sociedad preocupándose por el manejo integral del agua, tanto de su aprovisionamiento como de la recolección de aguas servidas, del tratamiento de las aguas residuales y de su administración, que buscando popularidad entre los electores, dedicándose al pavimentado de calles y haciendo iluminaciones, acciones convenientes, pero menos prioritarias, no se conseguirá mejorar la calidad de las aguas ni se podrá terminar con la carencia en los sectores desfavorecidos. La falta de interés por estas autoridades respecto a la administración directa del recurso y de su manejo integral les resta fuerza moral para imponer soluciones al problema de su tratamiento, de su recolección como de atenuación de los efectos de las inundaciones y de la exterminación del acuífero.
Es incomprensible que los ayuntamientos conurbados no atiendan como prioritario el manejo integral del agua dispensando una gran cantidad de sus recursos económicos y políticos al conceder su manejo a una dependencia ajena a su jurisdicción que le revierte el problema de operación de drenes y de recolección de aguas servidas así como del problema de inundaciones que incluye en el costo de introducción del servicio una parte por manejo de drenaje y al municipio un costo por operación del servicio. La forma más económica para la población es que los municipios conurbados asuman sus obligaciones creando su propios organismos de gestión del agua municipal cancelando la concesión a la CEA y a los habitantes del Valle de Querétaro no nos queda más que ofrecer nuestra colaboración para la protección del agua del valle. Comentarios al correo electrónico temporal_franxama@hotmail.com