Obispos de la Diócesis de Querétaro en la Historia (II)
Temporal
El Tercer Obispo fue el Excmo. Sr. Dr. D. Rafael Sabás Camacho y García (del 23 de marzo de 1885 al 11 de mayo de 1908), hermano del anterior Obispo, fue preconizado el 23 de marzo de 1885 por Su Santidad León XIII, consagrado el 24 de mayo de 1885, Domingo de Pentecostés. Visitó gran parte de la Diócesis. Participó en el Concilio Provincial de Oaxaca de 1892 a 1893, en el Concilio Provincial Michoacano en 1897 y en el Concilio Plenario de América Latina verificado en Roma en 1899. Restaurador e incansable propagador del canto genuinamente eclesiástico y de la música sagrada en las Diócesis de la República. Fundó la Escuela de Canto Gregoriano en la ciudad de Querétaro el 18 de febrero de 1892 (hoy Escuela de Música José Guadalupe Velázquez). Restauró la Congregación de Clérigos Seculares de Santa María de Guadalupe y cooperó grandemente al establecimiento de casas de beneficencia y cooperó en la fundación del Hospital del Sagrado Corazón construido por el Padre Felipe Sevilla. Escribió catorce Cartas Pastorales sobre Nuestra Señora de Guadalupe, defendiendo la verdad de las apariciones y trabajó incansablemente hasta obtener la aprobación del Oficio y Misa propios del 12 de diciembre.
Mons. Sabás Camacho sabedor del inmenso amor de los Queretanos a su patrona la Virgen Santa María de Guadalupe, jurada patrona de Querétaro por el Alferés Real José de Urtiga el 7 de diciembre de 1737, recibiendo el juramento el Vicario y Juez eclesiástico de Querétaro Juan de Izaguirre, confirmando el juramento como patrona de Querétaro el Papa Benedicto XIV en 1754, proclamada Reina de la Nueva España en 1746 y jurada patrona por todos los Ayuntamientos de la Nueva España, incluído el Ayuntamiento de Querétaro, el 4 de diciembre de 1748 en el Palacio Episcopal de la ciudad de México en presencia del Arzobispo Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta, confirmando el patronazgo nacional guadalupano el papa Benedicto XIV el 25 de mayo de 1754, convocó en agosto de 1886 mediante oficio invitación al V. Cabildo Ecco que a la letra dice: “M.I. y V.S. Arcediano y Cabildo. El día ocho del próximo Septiembre celebra la Sagrada Mitra de Querétaro, en la insigne Colegiata de la Santísima Virgen María de Guadalupe, nuestra Patrona Nacional, la función anual que le corresponde. Con el objeto de dar mayor lustre é importancia a esta función, he determinado ir personalmente con una comisión de nuestro Seminario Conciliar, á cumplir tan grado deber, y a celebra de pontifical en dicha solemnidad; pero deseando que el M.I. y V. Cabildo tome en esta función el lugar que le corresponde, invito por el presente á V. S. I. para que, nombrando una comisión de su seno, se haga representar en esta ocasión…, Querétaro, Agosto de 1886 † Rafael, Obispo de Querétaro.” (sic)
Mons. Sabás Camacho dirigió a la Diócesis la invitación que a la letra dice: “El día ocho del próximo Septiembre, celebrará la Sagrada Mitra de Querétaro la función que le corresponde anualmente en honor de nuestra Patrona Nacional la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA DE GUADALUPE en la insigne Colegiata, cerca de México. El Obispo diocesano, con una comisión del muy Ilustre y Venerable Cabildo, y otra, del Seminario Conciliar, irá personalmente á cumplir tan grato deber, celebrando la función á las 9 de la mañana. Con tal motivo, invita á V. para que concurra á esta Solemnidad el mensionado día y hora, pidiendo por el remedio de todas las necesidades. Querétaro, Agosto de 1886. † Rafael, Obispo de Querétaro” (sic). El 7 de agosto de 1886 el Pbro. Manuel Rivera hizo una invitación religiosa que a la letra dice: “El día ocho del próximo Septiembre, celebrará la Sagrada Mitra de Querétaro, la función que le corresponde anualmente en honor de nuestra Patrona Nacional, la Santísima Virgen María de Guadalupe, en la insigne colegiata cerca de México. El Hmo. y Rmo. Sr. Obispo diocesano, con una comisión de M.I. y V. Cabildo y otra del Seminario Conciliar, irá personalmente, Dios mediante, á cumplir tan grato deber y de orden de S.S.I. y R. se pone esto en conocimiento del público, invitando a los fieles de uno y otro sexo, que tengan posibilidad de hacer sus gastos, á ir á dicha función y presentarse a las seis de la mañana del mencionado día, en el átrio de la Insigne Colegiata, á fin de organizar allí la peregrinación, entrando al templo procesionalmente,…” (sic)
En esta primera peregrinación, la mayoría de los peregrinos se trasladaron en tren al Tepeyac, caminando 12 peregrinos de la Iglesia de la Congregación de Querétaro con el P. Florencio Rosas, reseñando el Pbro. Juan González, Canónigo de la Iglesia Catedral de Querétaro que: “Las personas que pudieron concurrir a la peregrinación comenzaron a salir para la Capital desde el día primero del corriente; y entre ellas no faltaron muchas que emprendieron el camino a pie, por encontrarse escasos de recursos; pero ricos en cambio de afecto y devoción a la excelsa Madre de Dios. Otras, que por motivos de enfermedades ú otro impedimento, no podían tomar parte personalmente en la peregrinación, nombraron comisiones, que las representasen, consolándose en proporcionar a estas los gastos de viaje… El día 6 los trenes de recreo condujeron á México más de quinientos queretanos, cuyo alborozo y tierno anhelo por besar la tierra bendita consagrada por la planta de María, parecían no estar satisfechos con la rapidez y velocidad del vapor. En este número se encontraba la Comisión del Seminario.” (sic), comenzando las peregrinaciones de Querétaro al Tepeyac, habiendo convocado Mons. Sabás Camacho 22 peregrinaciones, del año 1886 al año 1907.
Durante el periodo de Mons. Camacho y García, gobernó el país Porfirio Díaz quien se había levantado en armas contra Juárez y contra Lerdo de Tejada sosteniendo el principio de la “no reelección”. Díaz gobernó el país de 1876 a 1880 y después de un periodo de gobierno manejado por Díaz de 1880 a 1884, ganó las elecciones para gobernar el país de 1884 a 1888, al término de su segundo mandato se reeligió gobernando el país hasta 1911. Díaz se propuso imponer la paz a cualquier costo. Con el orden aumentó el trabajo y se generó un crecimiento económico nunca antes visto, pues el país contaba con recursos, obteniendo los empresarios buenas ganancias. Como poca gente tenía dinero para invertir, el desarrollo favoreció a unos cuantos mexicanos y extranjeros, generándose una gran desigualdad entre los muy ricos, que eran muy pocos, y los muy pobres, que eran muchos, Los ricos acumularon terrenos formando grandes latifundios lo que dio inicio a la Revolución. Díaz fue benévolo con los protestantes y permitió a la Iglesia volver abrir seminarios, conventos y monasterios y las órdenes religiosas reabrieron escuelas, hospitales y orfanatorios. Díaz fue también benévolo con los protestantes.
El Cuarto Obispo fue el Excmo. Sr. D. Manuel Rivera y Muñoz (del 11 de mayo de 1908 al 2 de mayo de 1914), Primero y único Obispo nacido en la ciudad de Querétaro. Obispo titular de Carpasia, Coadjutor del Excmo. Sr. D. Rafael Sabás con derecho a sucederlo, fue preconizado por la Santa Sede en el consistorio del 15 de noviembre de 1904, a solicitud del Excmo. Sr. Dr. D. Rafael Sabás Camacho y García quien lo consagró el domingo 22 de enero de 1905. Inauguró solemnemente la apertura de un auxiliar del Seminario en el pueblecito de Escanelilla. El 11 de mayo de 1908, al morir el ilustrísimo Mons. Camacho y García, asume el gobierno de la Diócesis. El Excmo. Sr. D. Manuel Rivera y Muñoz devolvió el 11 de enero de 1911 a los RR.PP. Franciscanos el Tempo de San Francisco, que durante cuarenta y cinco años había sido Catedral, nombrando Catedral a la Iglesia de la Congregación de Clérigos Seculares de Santa María de Guadalupe, procuró el reflorecimiento de las Órdenes y Congregaciones religiosas, entregó el Seminario a los RR. PP. Operarios Diocesanos para encargarse de la formación de seminaristas el 12 de noviembre de 1911.
Durante el periodo de Mons. Rivera y Muñoz el país se agitó. En 1910 Francisco I. Madero lanzó su Plan de San Luis, convocando al pueblo a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910 contra Díaz. Francisco Villa y Pascual Orozco se levantaron en armas en Chihuahua, Emiliano Zapata se levantó en el Sur. El Gral. Díaz para evitar un derramamiento de sangre, decidió abandonar la presidencia de la República firmando su renuncia como presidente en Veracruz el 25 de mayo de 1911. donde fue despedido por miles de simpatizantes para irse al exilio a Francia, En 1911 se realizaron elecciones resultando electo Francisco I. Madero, asumiendo el poder el 6 de noviembre de 1911, teniendo diferencias con otros líderes revolucionarios desde el comienzo de su mandato, lo que provocó el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista que perdió credibilidad. En 1913 surgió un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dando un golpe de Estado el 18 de febrero de 1913. El levantamiento militar, conocido como La Decena Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez cuatro días después. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación estadounidense de Veracruz, Victoriano Huerta en agosto de 1914 renunció a la presidencia y huyó del país. A partir de este hecho se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado contra él, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza entró en la ciudad de México, pero no todos los revolucionarios estaban de acuerdo con que fuera el Primer Jefe. La revolución se convirtió en la lucha entre dos bandos irreconciliables: carrancistas, contra villistas y zapatistas. Carranza, Jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe (23 de marzo de 1913), convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único, siendo designado Eulalio Gutiérrez como Presidente, reiniciando las hostilidades cuando Carranza desconoció el acuerdo derrotando a la Convención. Algunos de los guías intelectuales de los revolucionarios, hostiles al clero, influyeron para dar un carácter antirreligioso a la revolución y se reanudó la persecución religiosa: la mayoría de los obispos fueron expulsados del país, en muchos estados los sacerdotes fueron encarcelados o desterrados, y muchos fueron asesinados. Las religiosas fueron arrojadas de sus conventos, muchos templos fueron profanados y la mayoría de los colegios católicos fueron cerrados.
Mons. Rivera convocó las peregrinaciones de 1908, 1909, 1910 y 1911, celebrando en 1910 los primeros 25 años de la Peregrinación. En 1912 por las agitaciones políticas del país Mons. Rivera no convocó la Peregrinación pero a solicitud del P: Florencio Rosas lo autorizó partir al Tepeyac en compañía de 12 sacerdotes y 33 peregrinos. En 1913 los peregrinos partieron al Tepeyac sin ser convocados después de una ceremonia religiosa en el templo de la Congregación protegidos por la Morenita del Tepeyac. El ilustrísimo Mons. Manuel Rivera y Muñoz entregó su alma al creador el 2 de mayo de 1914. El 6 de mayo de 1914, el muy Ilustre y Venerable Cabildo Catedral, en sesión plena constituyó Vicario Capitular Sede Vacante al N. I. Sr. Cango. D. Manuel Reynoso Olmedo (del 6 de mayo a agosto de 1914).
En 1914 el Constitucionalista Francisco Munguía ocupa la capital del estado de Querétaro. El 9 de julio Álvaro Obregón tomó Guadalajara, sus tropas ocuparon el colegio de los jesuitas y el seminario arquidiocesano, catearon las casas de los miembros del Partido Católico, saquearon la ciudad y desterraron a jesuitas, salesianos, maristas, juaninos y a varios sacerdotes seglares. El 15 de julio Victoriano Huerta abandonó del país. La noche del 28 de julio de 1914, los generales Pablo González y Jesús Carranza toman la ciudad de Querétaro, ocupando mesones y Conventos. El 2 de agosto de 2014, Venustiano Carranza nombró como gobernador de Querétaro al Coronel Federico Montes Alanís, abandonando la ciudad el 18 de noviembre de 1914 ante la inminente llegada de los villistas con una gran fuerza militar. Durante el primer periodo de gobierno de Federico Montes varios templos fueron convertidos en cuarteles, entre estos El Liceo de los Hermanos, El Pio Mariano, San Felipe Neri, La Cruz, Teresitas y otros más, se quemaron los confesionarios de 17 Iglesias, entre ellos los de San Francisco y los de la parroquia de Santiago y muchos sacerdotes fueron deportados en “jaulas de ganado” a México, lo que causó gran indignación en la población que acuñó el verbo “carrancear” como sinónimo de robar (ante estos hechos los franciscanos decidieron emparedar la imagen de Nuestra Señora del Pueblito con parte de su tesoro en una caja en la casa de la familia Solorio en la calle del Chirimoyo, hoy conocida como Pasteur). Sin considerar el peligro por sus creencias religiosas un grupo de peregrinos acudió al Tepeyac en julio de 1914, peregrinación que debe contabilizarse.
El Sr. Cango. D. Manuel Reynoso huye del país en agosto de 1914 a causa de los trastornos políticos de los carrancistas, quedando al frente de la Diócesis el M. I. Sr. Cango D. Florencio Rosas Arce (agosto de 1914 al 27 de marzo de 1917) en calidad de Pro Vicario Capitular, gobernando la Diócesis en medio de un mar de tribulaciones, sufriendo disgustos y humillaciones, exponiendo su vida antes de abandonar a su grey encomendada (continuará). Comentarios al correo electrónico temporal_franxama@hotmail.com