Mariano Palacios Alcocer
Francisco, el Pontífice latinoamericano, con el castellano como primera lengua, incorpora el discernimiento jesuita a su trabajo misional . Mostró un fuerte proyecto reformista de la Iglesia en el orden canónico normativo, administrativo y financiero. Practicó el diálogo interreligioso y condenó el flagelo de la guerra y la violencia en todas sus manifestaciones. Atendió a los grupos más desfavorecidos, a los que llamaba descartados y abrió puertas a sectores segregados, como divorciados y vueltos a casar, comunidades LGBT, abogó por los derechos humanos de migrantes e itinerantes. Designó a la primera mujer en la Presidencia del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano. Abrió espacios en el Colegio cardenalicio a representantes de las periferias geográficas de la Iglesia. Fue apasionado defensor de la naturaleza y la preservación del medio ambiente para promover el cuidado de nuestra casa común. Separó de su ministerio a Obispos y Cardenales ligados a la corrupción y la pederastia. Deja testimonio de tolerancia, humildad y sencillez abandonando las solemnes ritualidades de la conservadora Curia Romana.
Ex Embajador de México
ante El Vaticano