Por: Sergio Arturo Venegas Alarcón
Al pronunciarse en contra de disminuir las sanciones para los desarrolladores que desmontaron en Peña Colorada, la ambientalista América Vizcaíno denunció que son los inversionistas los que están determinando cómo y hacia dónde crece la mancha urbana en Querétaro. Por ello, consideró urgente promover una cultura ambiental que modifique la forma en la que la depredación ambiental se transforme en un desarrollo amable y solidario.
América, que acaba de renunciar a su participación en el Consejo Municipal de Medio Ambiente creado el año anterior, dijo a PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro, que ha sido informada de que desde ese órgano “pudiera estar gestionando la disminución de la penalización para los desarrolladores que desmontaron en Peña Colorada e incluso el pago en especie de las multas”.
Y que, incluso, se diseñó la estrategia legal y técnica de cumplimiento para minimizar la carga económica del infractor, lo que pondría en riesgo la credibilidad del citado órgano.
Indicó también Vizcaíno que a raíz de denuncias que han hecho en contra de desarrolladores por acciones ambientales ilegales, “ha salido a la luz tarde o temprano, que el técnico o el asesor legal nos conoce”.
Al respecto puntualizó que “tanto asesores como abogados y desarrolladores, solo nos conocen como activistas ejerciendo acciones contra la ilegalidad ambiental y no por nuestras relaciones publicas”.
Comentó que ella y Diana Laura Juárez nunca han recomendado a ningún prestador de servicios para tramitar, gestionar, representar o elaborar estudios técnicos.
Sin embargo, “algunos desarrolladores nos han comentado que prestadores de servicios se acercan a ellos a nuestro nombre para asesorarlos técnica o legalmente.
No digo, aclaró, que sea el caso del Coordinador del Consejo Municipal de Medio Ambiente, pero es una situación que debemos cuidar con celo.
Nosotras, puntualizó América, no podemos, por ética, recomendar a ninguna persona, amiga o no amiga nuestra y actuaremos sin importar la relación que puedan tener con nosotras.
Es más, “Diana y yo, tampoco aceptamos sobornos y nunca hemos chantajeado a ningún infractor, siempre asumimos de manera directa nuestras responsabilidades ciudadanas; los desarrolladores lo saben, cuando han hablado con nosotras, les hemos hecho ver los ilícitos que cometieron y la razón por la que los denunciamos”.
Reconoció que “muchos inversionistas nos piden asesoría, los escuchamos pero les pedimos que acepten con honestidad su responsabilidad y nos ayuden para que en Querétaro se promueva una cultura ambiental de responsabilidad por que ellos se verán beneficiados y Querétaro podría ser punta de lanza en el país por sus políticas ambientales”
Fue entonces cuando dijo que “Cómo y hacia dónde crece la mancha urbana esta determinado por las necesidades de los inversionistas y es con ellos con quienes se debe promover una cultura ambiental que modifique la forma en la que la depredación ambiental se transforme en un desarrollo amable y solidario hacia las generaciones futuras”.