PLAZA DE ARMAS
- Función Pública investiga hasta a La Gaviota
- Sospechosismo: Pancho no contagió a nadie
- Exige Juan José Jiménez explicación a FDS
- Amparan un juez a enfermeras de Querétaro
Daño colateral: Sabino
El 16 de julio de 2018, después del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador, le contaba que Manuel Velasco Coello, en ese entonces presidente de la Conago, participaba decidido en el proyecto de José Antonio Meade de la alianza PRI-Verde que le permitió ser gobernador de Chiapas, cuando recibió una señal ancestral, la de su abuelo materno Fernando Coello Pedrero, para apoyar a Andrés Manuel López Obrador.
Lo vinimos a saber el 29 de abril de este año, cuando el viejo patriarca informó que el mandatario chiapaneco, su nieto, respaldaba “totalmente” la candidatura presidencial de Morena, a pesar de pertenecer al Verde, según publicó el Milenio.
Para complementar esta información -le decía en aquel momento- ese diario reveló una fotografía de Jorge Carballo en la que se ve al abuelo de Velasco Coello acompañando al ExPeje en su gira por Chiapas y Tabasco.
“Mi nieto es amigo de Andrés y la simpatía también que me tiene mi nieto, también la tiene con Andrés de muchos años”.
El viejo Fernando Coello Pedrero tenía razón.
Manuel Velasco Coello convirtió la amistad y la simpatía en algo más, no solamente como un operador que rompió la alianza del PRI y PVEM en su estado, lo que al final hizo ganar a Morena la gubernatura, sino en un enlace entre López Obrador y Peña Nieto.
Le contaba este armero que una fuente muy bien informada nos compartió que a partir de los consejos del abuelo, el joven mandatario alentó y participó en los entendimientos secretos que permitieron un primero de julio más tranquilo que un domingo en la Alameda.
Habría hablado el joven Velasco con su amigo Peña, me cuentan, para ofrecerle un acuerdo civilizado: Andrés Manuel López Obrador bajaría el tono de sus discursos en contra suya –como ocurrió- a cambio de que se garantizara un proceso limpio y se reconociera sin reparos su triunfo, tan cantado por las encuestas que, ahora sí, le atinaron.
A partir de ahí y quién sabe con qué información, el abanderado del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortés, habló de un pacto López Obrador y Peña Nieto para la entrega de la Presidencia de la República.
Así, mientras el queretano amenazaba con investigar y encarcelar a Peña Nieto en respuesta por, decía, la utilización del la PGR en su contra, el candidato de Morena ofrecía amor y paz y aseguraba que no habría persecuciones ni venganzas.
Y digo ofrecía, porque como ya se sabe, la Secretaría de la Función Pública (confirmó El Universal) investiga la evolución patrimonial de exfuncionarios de la administración pasada, pues tiene las facultades para verificar y detectar posibles actos de corrupción y éstas revisiones se someten a un proceso riguroso, siempre con estricta legalidad y precisó que éste seguimiento se hace sin filias ni fobias.
“La Secretaría de la Función Pública, liderada por la doctora Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, cuenta con plenas atribuciones legales para evolucionar y verificar las declaraciones patrimoniales de todos los servidores públicos, presentes y pasados, de la administración pública federal”, informó a ese medio la dependencia en una tarjeta informativa.
“El efectivo seguimiento de la evolución patrimonial de absolutamente todos los funcionarios públicos, sin filias ni fobias, es una columna vertebral del nuevo régimen de rendición de cuentas que hoy se construye desde la Secretaría de la Función Pública”, explicó el documento de la dependencia.
La Secretaría de la Función Pública solicitó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) una revisión de todos los movimientos en cuentas del expresidente Peña Nieto y dicha instrucción se extiende a su exesposa, Angélica Rivera Hurtado, sus hijos: Paulina Peña Pretelini, Nicole Peña Pretelini, Alejandro Peña Pretelini y Diego Alejandro Peña Díaz (hijo menor del expresidente priista).
“Para garantizar el correcto desarrollo de los análisis de evolución patrimonial, la Función Pública no divulga información sobre estos procedimientos, los cuales se realizan de manera objetiva y sin prejuzgar. El análisis del contenido de las declaraciones patrimoniales de un servidor público no significa una acusación en su contra ni implica alguna presunción con respecto a la comisión de alguna irregularidad”, destacó la dependencia.
Ya habíamos dicho en este espacio que el pacto entre López Obrador y Peña Nieto duraría mientras el presidente no necesitara un golpe lo suficientemente mediático como para recuperar preferencias y aprobación. Bueno, parece que llegó ese momento ha llegado.
Por lo pronto, las investigaciones en torno al enriquecimiento del amigo y ex secretario de Desarrollo Social de EPN, Enrique Miranda, van muy avanzadas y pronto podría haber novedades.
Otros en la mira son Miguel Ángel Osorio Chong –que tiene fuero- y el queretano José Calzada Rovirosa.
Ya veremos.
-OÍDO EN EL 1810-
Sospechosismo.
Qué bueno que ningún colaborador del gobernador Francisco Domínguez contrajo el Covid-19.
Y es que sorprende que un virus tan contagioso, no haya sido pescado por ningún alcalde, legislador o secretario del mandatario queretano a quien seguían a sol y sombra.
Debe tener su “detente”, también.
-¡PREEEPAREN!-
Por cierto.
El senador de Morena, Juan José Jiménez Yáñez exigió al gobernador Domínguez que explique porqué ordenó el cierre adelantado de empresas y fuentes de empleo, lo que a decir del legislador, afectó “con terribles repercusiones”a la sociedad.
Doy fe.
-¡AAAPUNTEN!-
Como si nada.
Domingo de abasto y fiesta en el mercado del Tepetate, igual que en otros de la ciudad y ¡nadie hace naaaada!
Si solo se infectaran ellos.
-¡FUEGO!
Gravísimo.
Una docena de enfermeras del Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro tuvieron que recurrir al amparo de la justicia federal para que el gobierno estatal, a cargo de la salud, les proporcione los aditamentos y equipos necesarios para protegerse.
¡Porca miseria!