Norberto Alvarado Alegría
Las fiestas y tradiciones populares destacan la dimensión social, porque estos eventos constituyen una manifestación de la vida en comunidad, de carácter cultural, cívico o religioso, pero lúdico a la vez, pues la fiesta se vive en grupo, y la dimensión temporal, porque las fiestas y tradiciones, se constituyen en referentes del tiempo social y conforman un calendario cíclico que incorpora períodos de rompimiento, es a la vez un tiempo extraordinario, pero significativo.
Por eso dice Octavio Paz que el mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas, pues todo es ocasión para reunirnos, cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo y celebrar con festejos y ceremonias a los hombres, a los dioses y los acontecimientos, pues somos un pueblo ritual. Así, el arte de la fiesta se conserva casi intacto entre los mexicanos, de tal manera que, en pocos lugares del mundo, como en nuestro país y en nuestra entidad, se puede vivir un espectáculo parecido al de las grandes fiestas cívicas, religiosas, patronales y populares de México.
Destacan entre otras para los queretanos, el paso de la Cabalgata y los Carros Bíblicos, precedidos por el Carrito de La Posada, por el que Querétaro resguarda la tradición del Rosario de Navidad, que según don Valentín Frías, dio comienzo la noche del 24 de diciembre de 1828, y cobró fama tiempo después, con el Misterio de Los Leandros, que es el origen más remoto de las tradiciones navideñas de nuestra ciudad.
La gran riqueza cultural de la época navideña de Querétaro es envidiable y sólo se compara con las tradiciones más significativas de otras ciudades del mundo. Las estampas navideñas que festejamos durante casi todo el mes de diciembre, como las posadas famosas en los barrios de La Cruz y San Francisquito, el paso de la Cabalgata y de los Carros Bíblicos con sus mojigangas acompasadas por el vaivén de las piñatas, aguinaldos, confites y colaciones, son reflejo de la riqueza del patrimonio cultural de los queretanos. Nuestro pueblo atesora muchos templos, museos, casonas e históricos edificios de gran valor nacional, sin embargo, las tradiciones culturales, son de mayor valía porque nos unen como sociedad. Su legado nos da la oportunidad de mantener vivo el espíritu de nuestro pueblo, su calidad y calidez de ayer, de hoy y del mañana, que dan vida y sentido al galardón de patrimonio cultural.
Entre las distintas formas de la fiesta, la fiesta popular es una de las acciones colectivas que se realiza con mayor frecuencia; como medio de expresión local, la fiesta popular está íntimamente unida a intereses plurales; es una manifestación pública de la personalidad del grupo frente a terceros, y a su vez, un medio de cohesión aglutinador de la identidad, de la personalidad del grupo, de nuestra queretaneidad.
La vida de cada ciudad, de cada pueblo, de cada comunidad, la de sus barrios y sus gremios, está regida por un calendario de festejos anuales; Querétaro no es la excepción, sino al contrario, un ejemplo vivo de la simbiosis entre pueblo y fiesta.
La fiesta es una acción colectiva, uno de los principales momentos en que, la comunidad dispersa, se manifiesta como comunidad expresa. Constituye, por lo tanto, un entorno privilegiado para la manifestación de los valores y creencias dominantes en el grupo. A través de las fiestas y tradiciones, la sociedad, cualquiera que sea, rural o urbana, se libera de las normas que se ha impuesto a sí misma.
Así pues, desaparecen las fronteras entre los espectadores y asistentes, actores y oficiantes del festejo, pues al final de la jornada, todos forman parte de la fiesta, hasta los extraños que van de paso, se sienten atraídos por el momento del festejo, y por un instante se asumen activamente parte de la tradición, tal y como sucede en cada fiesta y tradición queretana.
La fiesta es también temporal, se celebra en un tiempo determinado, concretamente es cíclica, recurrente y periódica, y sirve para la elaboración de un calendario. La referencia al elemento tiempo viene exigida como uno de los requisitos para calificar la fiesta como acontecimiento relevante.
Así, la fiesta popular encuentra su base en la comunidad, en su raíz más antigua que es la memoria histórica; la memoria de Querétaro, que define su presente y configura su futuro, y que en materia de fiestas y tradiciones se recoge en gran parte por ejemplo en El Heraldo de Navidad, que conserva una relación de los hechos, de los temas y de las estampas de Querétaro, como un relicario fidedigno, que nos ayude a atesorar imágenes para recordar los años pasados.
En este escenario tan complejo, las fiestas y tradiciones culturales se convierten en una herramienta de cohesión comunitaria y reconstrucción del tejido social. Se vive en espacios públicos como: la calle, plazas, jardines, atrios o monumentos de todo tipo, de los que Querétaro atesora a manos llenas. Las calles se cierran a la circulación vehicular; las plazas se vuelven mercados donde se ofrece comida, baile, música y artesanías; los atrios se desacralizan para coinvertirse en áreas de juego y fiesta con luces pirotécnicas; y los monumentos, en otro tiempo vedados al ocio, se transforman en zonas de esparcimiento.
En este contexto, resulta significativa e invaluable, la labor que realizan los cronistas municipales, comités de fiestas barriales, gremiales, patronales y parroquiales; así como las mayordomías, congregaciones, cofradías, concheros, conspiradores y colectivos sociales, pero sobre todo, los miles de fiesteros, que mantienen viva nuestra memoria histórica y acrecientan nuestra herencia cultural -incluyendo viejas y nuevas expresiones populares-, que nos permiten reafirmar nuestra identidad como pueblo queretano, orgulloso de su pasado y tradiciones; un pueblo vivo, porque sabe festejar de manera plural, incluyente y tolerante, es decir, a la queretana.
Deseo que estas fiestas navideñas se conviertan en recuerdos vivos de nuestro futuro, que las atesoremos con la alegría de haberlas disfrutado con la familia y amigos, sabiendo que son un patrimonio personal y a la vez de la humanidad. ¡Felices Fiestas Navideñas Querétaro!