Israel Sánchez
El magno espectáculo natural de la Luna “devorándose” al Sol en pleno día es el gran estelar -literal y figuradamente- de una fiesta astronómica que tendrá lugar el sábado 14 de octubre.
Se trata del eclipse solar anular que podrá apreciarse en diferentes proporciones a lo largo del País, en torno al cual varias universidades, académicos y divulgadores científicos han organizado jornadas de observación del fenómeno, junto con charlas de expertos y actividades culturales.
“Habemos los que llevamos esperando esto años; entonces, tenemos ganas de compartir nuestra emoción porque ya llegó, ya está casi aquí”, celebra la matemática Lucía López de Medrano, quien desde la asociación Arte Sustentable ha difundido información al respecto y también ha participado en las jornadas de capacitación del Comité Nacional Eclipses México.
Tan sólo en Morelos, en municipios como Jojutla, Tepoztlán, Chalcatzingo o Zacualpan de Amilpas, se ofrecieron más de 170 capacitaciones a docentes y público general acerca de cómo observar este eclipse de forma segura, mientras que, a nivel nacional, realizaron más de 5 mil capacitaciones.
“Notamos que había bastante duda, desinformación; entonces, fue abrir un espacio donde la gente puede preguntar y tener a alguien que les conteste”, comparte a REFORMA López de Medrano, investigadora del Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM.
“Y hubo preguntas súper interesantes de por qué siempre vemos el mismo lado de la Luna, por qué no hay más eclipses más seguido y si es cierto que tienen alguna consecuencia sobre mujeres que están embarazadas”, ilustra la científica, quien ese sábado participará con su proyecto Artemat: Matemáticas para la Paz en el evento titulado Día Estelar, en el Centro Cultural Teopanzolco, en Cuernavaca.
Ahí el grupo Noche Estelar, dedicada a la apropiación social del conocimiento y creación de cultura científica, ha concebido un programa que lo mismo incluye conferencias de figuras como el cosmólogo Juan Carlos Hidalgo que música, talleres, un café científico, yoga y hasta danza prehispánica.
Sin obviar, claro, la propia observación del eclipse, para lo que desplegarán una veintena de telescopios en la Zona Arqueológica de Teopanzolco, algo que la física y maestra en ciencias Edna Galindo resalta al recordar la importancia que solía tener el Sol para las culturas precolombinas como marcador en sus calendarios agrícolas, religiosos y rituales.
“Teopanzolco no es la excepción, entonces hay algunos edificios que sí tienen un poquito esa orientación y desde ahí se puede ver el Sol de una forma maravillosa”, dice vía telefónica Galindo, titular de Noche Estelar.
¿QUÉ VA A PASAR?
Una inquietud común respecto a lo que sucederá el próximo sábado quizá sea si la claridad diurna de pronto devendrá en completa oscuridad cuando la Luna se atraviese entre el Sol y la Tierra a partir de las 9:30 horas, alineándose temporalmente los tres astros.
Y la respuesta de los especialistas al respecto es: no del todo, pues no se trata de un eclipse solar total -como sí será el del 8 de abril del año próximo-, sino uno anular.
Pero ¿qué quiere decir esto?
“Cuando la Luna está más cercana a la Tierra, entonces se ve más grande y termina tapando completamente al disco solar. Pero si la Luna está en una posición lejana, el eclipse es anular porque el disco lunar no alcanza a tapar totalmente al solar”, detalla en entrevista el físico José Franco.
Además de la órbita elíptica del satélite natural, un aspecto importante que posibilita la apreciación de este fenómeno, apunta el científico, es la coincidencia de que si bien la Luna es 400 veces más pequeña que el Sol, éste se encuentra 400 veces más lejos de nosotros que el satélite.
“Entonces, desde la Tierra tienen más o menos el mismo diámetro aparente; para nosotros aparecen como del mismo tamaño, o casi del mismo. Y esta coincidencia hace que tengamos estos eclipses que algunas veces son totales y algunas veces anulares”, subraya el investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, quien la mañana del sábado dará una charla introductoria en el espacio de Las Islas, en Ciudad Universitaria.
Esto como parte del Festival Cultura UNAM, que aprovechando la coincidencia del evento astronómico ha preparado un programa multidisciplinario que incluye una conferencia magistral de la astrónoma Julieta Fierro y la presentación de una pieza emblemática de la compositora Laurie Spiegel. Todo esto con el título “Picnic bajo la sombra”.
Una sombra, vale la pena insistir, no del todo oscura. Al menos no en buena parte del País, donde la anularidad del eclipse se percibirá únicamente de forma parcial, pero a lo largo de toda una franja en la Península de Yucatán, desde la ciudad de Campeche hasta Chetumal, el espectáculo será mayor, entre el oscurecimiento y la posibilidad de ver un “anillo de fuego” en el cielo.
“En Yucatán, Quintana Roo y Campeche, que son los Estados donde la anularidad va a pasar por algunas regiones, va a haber un oscurecimiento del 90.5 por ciento. Aquí en Morelos, por ejemplo, y en Ciudad de México vamos a tener un oscurecimiento como de un 70, 72 por ciento. O sea, va a ser muy bonito”, dice Galindo.
“Vas a ver un poquito de disminución lumínica, pero no mucha, la verdad. Lo que es lindo, me parece, es que vas a ser testigo de la mecánica celeste; es decir, de cómo la Luna empieza a cruzar entre nosotros (y el Sol), y entonces empieza a ocultar una parte del disco solar”.