El cierre de total del tramo Tepoztlán-Cuernavaca, de la Autopista México-Cuernavaca, no estuvo bien planeado y podría provocar un incremento del índice de accidentes ante el aumento del aforo vehicular, aseguraron transportistas.
El viernes pasado, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) anunció el cierre total de esta vialidad, del 19 de agosto al 26 de septiembre, por obras de adecuación del entronque a Cuautla.
Jorge Morales, delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) en Morelos, dijo que el tramo Tepoztlán-Cuernavaca siempre ha sido peligrosa, sobre todo de Tres Marías a Cuernavaca.
“No está bien planeado, y puede haber un alto índice de accidentes por el incremento en el aforo vehicular. Las condiciones para transitar no serán tan buenas por el calentamiento de frenos de las unidades”, advirtió.
No es lo mismo que viajen de 30 a 40 vehículos por minuto que 150 a 200 unidades, principalmente de carga pesada y autobuses, ante la falta de pericia de algunos transportistas que transitan por la autopista y no por la vía federal.
Comentó que el incremento del aforo vehicular retrasará el traslado de mercancías, pues hay transportistas que van de la Ciudad de México hacia Guerrero o Oaxaca.
Expuso que no se informó con tiempo a la población para evitar alto aforo ni avisar que ese tramo estaría cerrado, además de invitar a evitar esa ruta o buscar alternativas.
Según datos de la Dirección General de Autotransporte Federal, la cifra más reciente en abril indica que la carretera México-Cuernavaca tuvo un aforo de 101 mil 142 unidades de carga y el de pasaje de 43 mil 981 unidades.
Leonardo Gómez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP), dijo que los vehículos que van a Cuernavaca procedentes de Puebla, Cuautla, Oaxtepec, Yautepec y Tepoztlán son desviados a la carretera libre.
Además, advirtió que los camiones de carga enfrentarían ciertas problemáticas, ya que los radios de giro empleados no son aptos para los retornos en la autopista, pues están a nivel, en zona de curvas y en una longitud de 12 kilómetros de pendiente descendiente constantes, lo que no permite la operación segura para los usuarios.
El cierre, agregó, provocará que las unidades de carga recorran más kilómetros y tarden más para llegar a su destino, lo que se traduce en mayor costo de operación.