COLUMNA PLAZA DE ARMAS
Exvotos de Elin, pedazos de cielo
Polvo somos: Sabino
- Se suma la CNOP en contra de Juan José
- Irían Armando y Marcos contra Mauricio
- Rolando enfrenta grillas en la Filarmónica
- Maya defiende el matrimonio tradicional
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ
Vayamos.
Hoy Miércoles de Ceniza comienza la cuaresma, justo a 40 días del Domingo de Ramos, que de acuerdo con la liturgia deben servir para la conversión y la preparación de los católicos, más allá de los temas mundanos que nos ocupan durante todo el año.
Puesto en tal reflexión este armero –antes de recibir el polvo de las palmas bendecidas el año anterior- ve la ocasión de recuperar uno de los libros más bellos que se han editado en los últimos años, “Gracias al cielo, repertorio de exvotos mexicanos de la queretana Elin Luque Agraz (+) desde el siglo XVII a nuestros días.
Son los ex votos expresiones populares de agradecimiento hacia el Señor, las Vírgenes o los santos por favores recibidos, especialmente en temas de salud y percances, que tienen su origen en diversas culturas ancestrales y que a nuestro país llegan con el cristianismo.
Los templos de Querétaro guardan extraordinarias pinturas con textos conmovedores, algunos por su ingenuidad, otros por su franqueza, lo mismo por resultar a salvo de una agresión o combate que por sobrevivir a una enfermedad.
Tal es el caso, por ejemplo, del exvoto del bachiller Ygnacio Frías, en el templo de La Congregación, cerca de nuestra Plaza de Armas, por un accidente ocurrido el 29 de agosto de 1794, luego de que cayera del balcón de la sala capitular, a más de ocho metros de altura, a la calle empedrada. Por si fuera poco, el congregante, hijo de don José Manuel Frías, fue golpeado por el balcón de madera que se precipitó sobre él.
De acuerdo con la versión del propio afectado, al ir cayendo se encomendó a la Virgen de Guadalupe, a la que agradece haberle salvado la vida. Nos cuenta Elin que los hechos ocurrieron en la calle de Guillermo Prieto.
La pintura anónima muestra a Ygnacio Frías en una composición que presenta el momento del accidente pero también y en primer plano al futuro sacerdote, vestido con sotana negra , manos en postura orante con el rostro girado a medio perfil entre la Guadalupana y los transéuntes que lo auxiliaron.
De acuerdo con la autora y en base al ensayo aportado por Giorgio Antei, la importancia de este exvoto, cual se infiere de la historiografía guadalupana, es porque constituye una prueba del robustecimiento del nacionalismo criollo, en vísperas de la insurrección de Independencia surgida precisamente en Querétaro.
Estas y muchas imágenes más, fruto del trabajo de más de 30 años, aparecen en el libro publicado por la principal editorial de arte: Franco Maria Ricci, de Italia y que fue presentado –post morten- en la ex hacienda de la Capilla el 14 de diciembre del año pasado. Ahí estuvieron, como le conté en su momento, destacados queretanos de la sociedad, la política y la iglesia. Los comentarios corrieron a cargo de Margarita Magdaleno, Andrés Garrido del Toral, Mariana Chapa y José Niembro.
Los ex votos, placas de agradecimiento a los santos y a las vírgenes por favores recibidos, recopilados en templos de México -el más antiguo, de 1651, en Texcoco- y del mundo, son en palabras de la arquitecta Magdaleno “pedazos de cielo”.
En su exposición, el cronista de Querétaro y colaborador de PLAZA DE ARMAS, Andrés Garrido del Toral, destacó la formación académica, la queretanidad y el legado de Elin para el rescate de obras en iglesias y su minuciosa búsqueda de ex votos en donde se retrata el ser profundo de los mexicanos.
La palabra ex voto, ilustró Garrido, significa “según la promesa hecha” y Elin nos hace apreciar un arte bellísimo pero ingenuo a la vez, lo mismo para agradecer la liberación de una posesión demoníaca que la resurrección de un niño, la obtención de la libertad, la salvación de una injusta condena, la sanación corporal y la recuperación de la salud o el salir salvo de un atentado criminal.
Las efigies votivas apuntan a tres cosas: a proclamar amor; a solicitar favores; y a expresar gratitud. Después de las peregrinaciones los ex votos representan una de las más difusas manifestaciones privadas de conexión con el Ser Superior. Son auténticamente una forma de piedad popular.
Los ex votos son auténticas representaciones de desventuras personales con la correspondiente solución del entuerto; son conmovedores episodios de la vida cotidiana del pueblo mexicano que ilustran las actitudes y formas de vida de los diversos estratos y clases sociales. Los ex votos son también “crónicas privadas de sufrimiento”, pintadas y ofrendadas en señal de alivio y gratitud. Son el resultado de un pacto entre el peticionario y la Divinidad.
Recordémoslo, porque al fin y al cabo, et facti pulveri pulvis sumus (polvo somos y en polvo nos convertiremos).
¡Vayamos a misa, queretanos!
-OÍDO EN EL 1810-
Rebeldes.
Que este martes se sumó a la protesta en contra del dirigente priista Juan José Ruiz el líder del sector popular, David Palacios.
Ahora sí los unificó JJ.
-¡PREEEPAREN!-
Veintiunómetro.
Se ven movimientos entre los grupos locales de Acción Nacional para promover las posibles candidaturas de dos ex presidentes municipales de Querétaro, antiguos aliados, hoy rivales, pero que dividirían el voto azul: Armando Rivera Castillejos y Marcos Aguilar Vega, ambos de establos distintos al que impulsa a Mauricio Kuri González.
Esa película ya la vimos.
En 2009.
-¡AAAPUNTEN!-
Ajeno.
El que ya no se mete en esas disputas es el también ex edil Rolando García, que ya tiene bastante con poner orden en la Filarmónica de Querétaro, que le está sacando canas verdes.
Tu Rolando es presidente pero de la orquestota del estado, en donde hay más grillas que en el PAN.
Somos nada.
-¡FUEGO!-
Tema.
Que a algunos no gustó la postura muy queretana de la magistrada Celia Maya en torno a los matrimonios llamados naturales y la adopción de parejas del mismo sexo. Esto durante su participación del lunes ante el Senado de la República como candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y es que nuestra paisana no tiene padrino.
Las otras dos sí. Dí.
¡Porca miseria!