A través de sus ojos, Furiosa (Anya Taylor-Joy) expresa enojo, anhelo, resentimiento, frustración y deseo de venganza, los cuales fungen como hilo de su historia en la nueva entrega fílmica de la saga de acción postapocalíptica Mad Max.
“Para mí, como cineasta, el maestro de la expresión facial es Buster Keaton. Tenía un rostro al que le puedes leer todo, y Anya es una actriz con ese rango, en su rostro ves todo”, observa en entrevista George Miller, director de la cinta y creador de la franquicia.
“Hay que confiar en que todo sucede con ella a través de su mirada, su expresión, y se nota”, agrega sobre este proyecto, precuela de Mad Max: Furia en el Camino (2015).
En Furiosa: de la Saga Mad Max, que estrena este 23 de mayo en cines, el personaje principal comienza como niña (Alyna Browne) en esta tierra inhóspita, donde sobrevivir es casi un milagro.
La pequeña es arrebatada de su hogar por unos malhechores de la horda de motociclistas supervivientes, liderada por Dementus (Chris Hemsworth).
“Tuvimos conversaciones muy enriquecedoras con George sobre la aproximación que tendríamos a los personajes. Revisamos el guion, analizamos lo opuesto de cada uno y cómo serían. Cómo era el retorno al yermo y fue genial tener a una amigo y compañero de baile en el rodaje”, cuenta Taylor-Joy.
“Hubo muchos meses de discusión sobre la forma de los personajes, sobre sus ideales. Estábamos igualmente nerviosos y emocionados por hacerlo”, añade Hemsworth.
Miller, de 79 años, coescribió el guion de esta película junto con Nico Lathouris, profundizando en el origen de la heroína de Fury Road, interpretada por Charlize Theron.
Primero como niña, luego como adolescente y después como joven que debe hacerse pasar por hombre, Furiosa se las arregla para engañar a los que conviven en la ciudadela, los que deambulan en el yermo y todo enemigo para mantenerse firme en su deseo de venganza contra Dementus.
“En cuanto a la actuación de ella, este tipo de personajes heroicos, particularmente en el cine, han sido icónicos y representativos de la masculinidad.
“En los westerns existió John Wayne y la figura de Clint Eastwood dominó, más sus variaciones. Y todos hablan muy poco. En los filmes de Mad Max, el protagonista masculino ha tenido menos de 100 líneas de diálogos, y es donde entra Furiosa”, precisó el director.
Durante su rabioso viaje de emancipación, a Furiosa le toca luchar contra hordas de enemigos que incluso la orillan a adoptar un brazo mecánico y una identidad fiera y desmesurada, su enojo pulsa y su inventiva aumenta.
“Por la condiciones en que vive, Furiosa no puede hablar. Es una niña que no puede decir en dónde está El Gran Lugar. En la Ciudadela la consideran un hombre y se vuelve una rata, un robot mecánico. Puede ser una pretoriana donde sus acciones son más importantes que sus palabras”, señaló el director.
Mad Max debutó en el celuloide en 1979 con Mel Gibson como el heroico Max Rockatansky, y hasta el momento se compone de cinco largometrajes.
Furia en el Camino recaudó 380 millones de dólares en taquillas y ganó 6 premios Óscar de 10 nominaciones.
BAUTIZAN ‘FURIOSA’ A BEBÉS
A George Miller le sedujo la composición fonética de la palabra Furiosa, la cual descubrió cuando comenzó a escribir Furia en el Camino.
“Decidí que ese nombre sonaba bien. Describía mucho, y tenía musicalidad y es mejor que la palabra Fury. Para nombre de mujer es grandiosa
“Dos cosas que me pasaron es que encontré dos personas, dos madres jóvenes, una en EU y otra en Australia, que me dijeron, acabo de tener una niña y la lamé Furiosa. Y dije ¡qué bien, gracias por escoger ese nombre!”, contó Miller.