Malu Olguín presenta “De la raíz al brote”, su primera exposición individual, en la Galería Sangremal, ubicada en el Centro Histórico de Querétaro. En la muestra explora las distintas feminidades a través de la pintura, en donde la mujer, las flores y el reboso son el hilo conductor de un viaje en donde se honra la fortaleza y reivindicación de las antepasadas.
PLAZA DE ARMAS, platicó con la artista queretana sobre su obra, la cual podrá ser apreciada hasta el 7 de mayo en la galería antes mencionada. En sus pinturas, donde utiliza la técnica “alla prima”, y se aprecia bien su estilo lleno de color, también vale la pena adentrarse unos minutos y descubrir todos los símbolos que en ellas se encuentran. Aquí la entrevista:
Plaza de Armas (PDA): Platícame sobre tu exposición.
Malu Olguín (MO): Esta exposición nació con la necesidad o búsqueda de encontrar un tema que me apasionara para poder llevar a cabo la serie. Al final es como estos trabajos de tesis que si no amas el tema, en algún tema se vuelven tediosos y nos sabes para dónde darle.
Esto trata a partir de que conozco a Violeta, la primera chica que retraté, pues fue una chica que le compré un parche, es una chica que se dedica a bordar, del barrio de San Pancho, entonces también tiene una historia, dice ella que de “contracultura”, y me llamó mucho la atención como mujer, es una feminidad que no está muy estereotipada, no entra en este mundo rosa y delicado con el cual nos quieren representar, entonces a partir de conocer a esta mujer tan fuerte, fue que dije, tengo ganas de retratarla y que el mundo la observe a través de la pintura.
Y pues bueno, fue la primer búsqueda, después me fui encontrando de dos, tres años para acá que justo inspiraban eso, distintas feminidades, pero cada una con enfoque de fortaleza, de reivindicación hacia sus antepasadas, pero también muy en el lenguaje colectivo. Eso me hizo unir la tercer pieza, que sería mi abuela. Todas las chicas tienen un rebozo, que sería el símbolo de la mujer en esencia que más me hizo sentir protegida y querida.
PDA: ¿Entonces tu discurso narrativo o hilo conductor serían las distintas feminidades?
MO: Exactamente, las distintas feminidades unidas por esta representación que cada una tiene una flor, ya que todas las flores se me hacen igual de diversas que las mujeres; todas bellas, naturales, orgánicas, pero algunas son rosas, otras margaritas, hay una diversidad, pero todas tienen algo que aportar.
Y bueno, el tema del reboso lo manejo como ese símbolo de la mujer que para mí fue pieza angular para yo llegara a este punto de la carrera. Yo siento que a las abuelitas y las madres les ha tocado renunciar o les ha tocado pasar por más límites por el tema de la historia. No es lo mismo lo que era hace 30 años en cuanto a libertades y derechos que ha logrado avanzar el movimiento. Es como una marca que nos antecede en nosotras ahorita en el presente haciendo algo para las que vienen, es como muy generacional también el tema.
PDA: ¿Cómo lees tus obras?
MO: Pues las leo de una manera muy simbólica, desde el tema que están portando las modelos. Por ejemplo, Anyel tiene la cámara y a Reina, que es su perrita ya que observe este rollo muy maternal, pero a la vez visual, muy creativo, como que conjugaba mucho eso. Las leería así, viendo el retrato, pero más allá del rostro, lo que porta y las identifica.
PDA: ¿Cómo fue tu proceso creativo para dar tanto con las modelos, como para plasmarlas?
MO: Yo creo que fue a partir del encuentro con cada una, conocerlas y comentarles del proyecto. Si me daban luz verde, quedar algún día, sacarles fotos, platicar para tener un poco de contexto de sus proyectos. Ya en el tema de lo creativo, pues el óleo tiene su proceso muy específico. Soy de esta técnica que se llama “alla prima”, yo no trabajo por capaz, lo hago por segmentos de color, entonces también ahí está otro punto clave de mi trabajo, que es el gusto por el color.
PDA: ¿Tienes alguna pintura favorita?
MO: Sí, la de Rocío y Aimé, me encanta. En esta ocasión no fue Rocío en quien vi la fortaleza en un primer instante, más bien la vi en su hija. Me di cuenta de esta rebeldía y ganas de conocer el mundo venían también de sus madre. Me parece muy interesante, los espectadores me dicen ue observan en su mirada algo como de enojo, a la defensiva, pero que siento que es parte del crecimiento y veo en Rosy que no la limita por ese tipo de fuerza que puede ahí tener.
PDA: Para finalizar, defíneme estas tres palabras: mujeres, reboso y flores.
MO: El reboso en definitiva es mi abuela y las abuelas de todas, las mujeres que nos antecedieron y al final es una prenda con las cuales se abrigaban, pero también cargaban a los hijos, la comida, es como un elemento muy representativo de la madre, de la maternidad.
Las mujeres, yo creo que son fuente de inspiración y donde me identifico, es también una introspección a lo que es ser mujer, el retratar a tanta diversidad de feminidades. Y el tema de las flores, pues me parece eso, el elemento natural bello, de distintas formas, miles de colores, pero cada una tiene su atractivo.
PDA: ¿Algo que te gustaría agregar?
MO: Tenemos programado el sábado 29 de abril a las 12:00 un círculo de diálogo entre mujeres, que van a ser precisamente las modelos, yo y la chica de la galería, para hablar en torno al tema generacional y cómo cada una vive su feminidad. Será será transmitido a través de las redes de la galería Sangremal, entonces invitarlos a sintonizar el evento, yo creo que será muy interesante.
Además de poder apreciar su obra en la galería, se puede ver más de su trabajo en su cuenta de Instagram malu.olguin. También participa en el proyecto Insitu Piano, en las calles del Centro Histórico. Cabe mencionar que el instrumento intervenido por ella se encuentra en Plaza Fundadores.