La figura de la llorona forma parte del imaginario colectivo del mexicano, pero nadie sabe a ciencia cierta cuál es su verdadero aspecto; tétrico, de tristeza, enojo o nostalgia, algo que se cuestiona Javier Rodríguez en su exposición “31 Apariciones” inaugurada en el Centro de Arte Emergente (CAE).
Como su nombre lo dice, la muestra hace un recorrido por 31 obras en donde Javier muestra, desde su cosmovición, el punto en que converge la cultura japonesa y la mexicana para así atrapar al espectador en un viaje que transita entre el sigilo de lo desconocido y el morbo que nos produce el terror mismo.
Durante su apertura, Plaza de Armas, el periódico de Querétaro, entrevistó al autor, para conocer más sobre su experiencia a plasmar sus obras y el camino que le llevó a dar el salto del tatuaje a la plástica.
Plaza de Armas (PDA): Siempre has estado involucrador en el arte, desde hace muchos años en la música, obviamente en el tatuaje y ahora tienes una exposición más de plástica, ¿cuál fue este proceso ya sea creativo, o de introspección que te lleva a decidir hacer este tipo de exposición?
Javier Rodríguez (JR): Más que arte yo creo que siempre he estado en la artesanía, porque ahora que ya empiezo a estudiar el arte más de otra forma, más académica, más hacia la plástica sí me doy cuenta que de verdad el tatuaje no es arte, es artesanía y ahora lo que sí trato de hacer es en estos medios como la madera, el mural, lienzo hacer una plástica que perdure, que transmita y que tenga un lenguaje, eso es lo más importante, entonces con todo el estudio de la gráfica japonesa que he ido estudiando a través de los años ahora mi misión es transportarlo a otros medios que no sean tatuaje.
PDA: El tema central que abordas es “La llorona”, ¿a qué se debió o cómo llegaste a este tema?
JR: Tocando otra vez el punto de la gráfica japonesa es una situación de todos mis viajes que he hecho a Japón con respecto a un paralelismo que logré entender y ver, y que incluso los japoneses me dijeron desde el primer viaje que yo hice en cuestiones culturales y folklóricas que hay en su país y en el nuestro, como por ejemplo el Ovan que es totalmente similar, casi igual que el Día de Muertos acá, entonces nosotros y ellos tenemos una visión muy similar a los muertos, sin embargo nosotros por todo el tema de la Colonización, el rollo de la religión se nos ha impuesto que este tipo de imágenes paranormales sean un poco tabú y para ellos hay mucha aparición, mucho fantasma y me empezó a causar mucha intriga, primero empezó como morbo y posteriormente al leer las historias, al ver acerca de artistas, al empezar a entender porque hacen este tipo de cosas y porque hay una similitud en estas fechas que para ellos es del 15 al 17 de julio, entonces me pareció muy intrigante, a parte de que hay un japonés más contemporáneo el Maestro Chiguiro Mitzuki que me gusta mucho su gráfica y que él viajó a Oaxaca hace algunos años antes de morir y tuvo la oportunidad de conocer nuestra cultura e incluso las leyendas y mitos que hay aquí y dibujar algo al respecto ya que el se especializó en “yokais” en apariciones repentinas y el prácticamente es el maestro de la enciclopedia yokai, hizo algunos mangas muy famosos, e hizo que los valores de Japón en cuanto a fantasmas, mitos, leyendas, espectros fueran bien vistos desde otro ángulo, hizo un rescate cultural folklórico al igual que Guadalupe Posadas, post Colonización logró que sus calaveras hicieran el rescate de algo que siempre ha estado en nuestra cultura indígena.
PDA: ¿En estas 31 obras crees que hubo más exploración de ti hacia afuera o más introspección?
JAV: Más de mí hacia afuera, honestamente, sí está fuerte porque leía un artículo y justo era de cuando Chiguiro Mitzuki vino a Oaxaca y él dice que todas estas imágenes que él dibujó de fantasmas y leyendas, le atemorizaban a la gente porque precisamente hacían una introspección, cada quien ve lo que quiere ver, se ve reflejado ahí y sus miedos, la verdad es que no, disfruté mucho, llegó un momento en el que después de forjar tantas imágenes así dije “órale está fuerte”, pero posteriormente dije “bueno, pero pues realmente no es tanto que yo crea en estas imagenes, sino lo estoy haciendo por una cuestión cultural” el darle esta cara a La llorona que no existe, porque hoy por hoy si yo te digo dibuja a una Llorona pues no vas a saber ni por dónde empezar, vas a dibujar una sábana blanca y ya, en cambio ellos tienen el fantasma de Oiwa que es muy similar y ellos si te pueden dibujarlo, hay ciertas características, la cara está deforme, un ojo está como saltón, y es una leyenda muy similar y ellos saben cómo es la gráfica, y siempre le digo a la gente que está en el tatuaje que nosotros no tenemos un estilo de tatuaje definido, hay muchas partes en el mundo a donde que me dicen “ah sí mexicano, chicano”, pero no, chicano no, yo soy mexicano del centro del bajío, y la verdad es que no me identifico con lo chicano, ni soy cholo por ejemplo. La verdad es que sí me gusta mucho la cultura Mexica, Tolteca, Zapoteca, Chichimeca y estoy estudiando todo eso y estoy haciendo esos paralelismos y ese mix de culturas que a los japoneses los trae locos.
PDA: Desde que conozco tu trabajo siempre ha habido cierta influencia o gusto por lo que, como decías, los fantasmas, lo tétrico, ¿a qué se debe y desde cuándo?
JR: Cuando era pequeño me empezó a llamar mucho la atención el Halloween, pero no tanto como un tema de sangre, más bien los monstruos, lo escabroso, aunque tampoco soy una persona que está escuchando programas o podcasts, sino mas bien como un rollo más cultural, me gusta mucho lo que es la gráfica, no tanto como de que voy contando las historias y que la gente se espante, más bien el rollo folklórico meramente. Yo inicié con este rollo de Halloween que es algo bastante americano y europeo y la verdad es que cuando fui a Japón me cautivaron estos yokai, si fueron algo más allá que el Drácula, Frankenstein, Jack-o’-lantern, que son más gringas, me cautivó, me trapó, vi que no estaban tan choteados porque también hoy por hoy ves a un sujeto con una playera de Halloween de Mike Mayers y lo conoces, pero ves a alguien con una playera de un Oiwa, de un Karakasa, de un Chochin’obake o fantasmas japonés y dices “pues no” y siempre he buscado mi identidad a través de cosas que evidentemente no estén tan choteadas o muy vistas y también buscando esa gráfica, entonces nace de ese gusto por el Halloween pero evolucionó al ir a Japón al ver ellos tienen también sus mitos, leyendas y apariciones.
PDA: El medio en que realizaste estas obras fue madera, no nueva por así decirlo, ¿a qué se debió ese recurso, querías agregarle un poco más de sentimiento o a qué fue?
JR: Muchas cosas, primero sí, me parece que la madera con ese uso y ese uso que se le dio que es bastante industrial, es de una madera que yo me encontré de una constructora que trajeron de Europa, no es una madera convencional, de hecho es tarima europea y me gustó porque es un formato totalmente diferente a la tarima que utilizamos nosotros para construcción, es muy pesada, muy gruesa y muy resistente, incluso tiene unos bordes metálicos que me gustaron, le dan mucho carácter a la pieza y hace que sea muy resistente. Posteriormente pensé que era un buen medio porque pues este rollo de apariciones tiene que ver mucho con la muerte y la madera pues ya no es un ser vivo entonces eso le da cierta fuerza y también el color madera, así muy crudo, son puras capas, en realidad las capas son acrílicos muy aguados, yo nada más daba dos o tres pinceladas y ya lograba tener una textura muy buena como para un rostro, y me gustó, de hecho hice unas pruebas, no con este tipo de gráfica, pero algo similar para una Expo colectiva hice dos piezas con esos formatos me gustó y la verdad decidí hacerlo así porque creía que era algo totalmente innovador, que no se ha visto y tanto el concepto, como el formato y el material siento que lo amerita.
PDA: ¿Algo que quieras agregar?
JR: Esto es el inicio de mi carrera en cuestiones artísticas porque como te decía todo lo demás que he hecho es artesanía, tatuajes, playeras, música, bueno la música puede ser que si un poco más artístico, pero ahora sí estoy pensando mucho más mis movidas, como es que quiero llegar la resultado deseado, incluso a través de un estudio antropológico de lo que es este choque de culturas que es la mexicana y la japonesa, estoy en eso, evolucionando y los medios ahora que empiezo a plasmar se me hacen totalmente un reto, pero bien, es el inicio de una nueva etapa.
PDA: Gracias, Javier.
JR: A ti, Mario.