Aunque las tasas de reemplazo fueran de 100 por ciento en pensiones, como pretende el Presidente Andrés Manuel López Obrador, siete de cada 10 mujeres del País no obtendrían una pensión al momento de su jubilación, advierte México, ¿Cómo Vamos?
En un análisis, el observatorio económico señala que esta desigualdad en el acceso a una pensión en el momento de jubilación es un resultado directo de dos fallas estructurales del mercado laboral mexicano: la alta informalidad y la baja participación laboral de las mujeres.
Las cuentas de ahorro formales para el retiro o Afores y las eventuales pensiones están estrictamente ligadas a la condición laboral de las personas: a tener un empleo formal.
Sin embargo, en el País la tasa de informalidad laboral es de 55 por ciento y la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres es de 30 puntos porcentuales.
“Por ello, una reforma acotada a mejorar tasas de reemplazo perpetuaría las desigualdades del presente en nuestras sociedades futuras”, asegura.
Si bien las pensiones en el País adolecen en parte de tasas de reemplazo bajas, el problema es mucho más profundo, enfatiza.
Axel González, investigador de Datos en México, ¿Cómo Vamos?, detalló que en 2021, cuatro de cada 10 mexicanos de 18 a 70 años tenían una cuenta de ahorro para el retiro o Afore.
Sin embargo, si se analizan los datos más a fondo, queda en evidencia que la brecha entre hombres y mujeres es de 18.1 puntos porcentuales, ya que 48.8 por ciento de los hombres tiene una cuenta para el retiro, mientras que solo 30.7 por ciento de las mujeres poseen ese tipo de cuenta, explicó en entrevista.
“Precisamente es un resultado directo de la brecha que observamos en la participación laboral de las mujeres.
“Encontramos justamente un porcentaje más elevado de mujeres están en el mercado laboral informal, con lo que no se tiene acceso a la seguridad social y a las aportaciones para el retiro correspondientes”, comentó.
Describió que una de las barreras más importantes para la entrada de las mujeres al mercado laboral formal es la cantidad de tiempo que destinan a trabajos de cuidado y trabajo del hogar no remunerados.
En ese sentido, el investigador destacó que es responsabilidad del Gobierno, en términos de políticas públicas, hacer un cambio que permita que disminuya esta carga para las mujeres.
Para ello, se debería implementar un Sistema Nacional de Cuidados, consideró.
El Sistema Nacional de Cuidados es un conjunto de políticas, programas y acciones conjuntas con los que se busca garantizar los derechos de todos aquellos que necesitan y brindan cuidados.
“Así será más fácil que pudieran sumarse al mercado laboral formal’’, enfatizó González.