Antonio Juárez Navarro, defensor del anestesiólogo Hernández, quien fue detenido el pasado 11 de enero en Querétaro, lamentó y respetó el duelo de los padres del menor que resultó con lesiones tras una intervención médica. Al mismo tiempo, calificó de arbitraria e injusta la decisión del Juez al privar a su cliente de su derecho a presentar pruebas en su defensa y cuyo peritaje había sido documentado por un médico militar, patólogo con especialidad en medicina legal y forense, mientras que el Juez tomó como válidas las pruebas de un médico general que trabaja para la Fiscalía.
“La Fiscalía tiene el peritaje de un médico general. Sesgado, arbitrario”, acusó Juárez Navarro.
El defensor, reconoció la disposición de la Secretaría de Gobierno para fungir como puente con el Poder Judicial y que los argumentos de los defensores puedan ser escuchados.
“Pedimos que la medida cautelar tan exagerada sea revisada por otro juez. En el video de la audiencia es claro. La decisión del Juez es totalmente despegada a derecho”.
Por su parte, la Doctora Martha Catalina, esposa del galeno imputado, denunció haber recibido amenazas de muerte, aunado a que no se le ha permitido ver a su esposo.
En la Plaza de Armas, se congregaron especialistas y representantes de otros colegios para respaldar al galeno. Acusaron que se sienta un mal precedente y se corre el riesgo de que los médicos tengan prácticas defensivas en su ejercicio profesional a fin de evitar ser juzgados sin el debido proceso.