CIENCIA FORENSE
POTENCIAL EXPLOSIVO DEL VAPOR DE GASOLINA
Ante la tragedia que a todos nos aflige por los hechos ocurridos en Tlahuelilpan, estado de Hidalgo, hechos que parecen escenas sacadas de la mente de un psicópata, nos lleva obligadamente a preguntarnos por qué la gente, en este caso todos los que estuvieron presentes no dimensionaron el gran peligro que corrían al estar aspirando e inclusive bañándose en el chorro del hidrocarburo. Necesidad, miseria, negligencia, ignorancia, inconsciencia. Son muchas las preguntas y muchas las respuestas; para empezar qué es la gasolina y por qué explota.
Gasolina.- Se trata del vocablo del inglés gasoline. Son hidrocarburos que se obtienen a partir de la destilación del petróleo crudo. El octanaje de la gasolina, o índice de octano o número de octanos se refiere exclusivamente a la cualidad antidetonante que se incorpora a la gasolina. En cuanto al octanaje no es otra cosa que la medida de la cualidad antidenotanante que se requiere en el combustible para que este resista o evitar su tendencia a la autodetonación o autoencendio del mismo, por lo que el número de octanos requerido depende directamente de la relación de compresión del motor. Con el nivel de octanaje adecuado se evita la autodetonación y se logra un solo foco de llama dado por el encendido en el momento preciso, con lo cual se obtiene una combustión más efectiva.
Evaporación de la gasolina.- La gasolina, como todos los líquidos, tienden a evaporarse, es decir a pasar del estado líquido al de vapor, incluso por debajo de su temperatura de ebullición. Eso sucede cuando la gasolina se halla en un recipiente abierto, o bien cerrado, pero de volumen muy superior al del líquido que contiene, de modo que exista un espacio para acoger los vapores que tienden a formarse espontáneamente. En el automóvil existen órganos en contacto directo con la atmósfera, tales como el depósito y el carburador, en los que la evaporación es continua. No obstante, los orificios de comunicación son pequeños y no provocan pérdidas de consideración. Las normas contra la contaminación prevén también un límite para la emisión de vapores de la gasolina.
Esta precaución se ha dictado en realidad más con el propósito de evitar riesgos de explosión (los vapores de gasolina y el aire forman mezclas explosivas) que por la toxicidad apreciable de esas emanaciones.
Vapor de hidrocarburos.- El combustible en estado líquido no es capaz de generar un fuego por sí solo, debe primero pasar a estado gaseoso y lo logra al alcanzar su punto de inflamación, o bien sea que sus vapores son los que se encienden.
Se debe evitar almacenar combustibles líquidos en techos. En zonas elevadas se corre el riesgo de que los vapores lleguen a zonas no deseadas a través de drenajes o aberturas en techos o plataformas y en caso de derrame la situación empeora. Recordemos que estos vapores son incoloros y no pueden verse, al acumularse en zonas bajas tampoco podemos olerlos y pueden encontrar una chispa que provoque el fuego.
NO al uso de celulares.- Estos vapores desplazados viajarán en diferentes direcciones desde la boca de su tanque al suelo; al ser más pesados que el aire, se acumularán en una concentración inflamable a un altura de alrededor de 50 centímetros del suelo y esta concentración puede extenderse hasta seis metros desde la boca de llenado. Por esta razón se prohíbe fumar, utilizar equipos electrónicos como celulares y se requiere que apague el motor de su vehículo mientras rellena su tanque. Por su seguridad y la de los demás, obedezca esta regla básica de seguridad que se debe seguir en las estaciones de servicio.
Efectos nocivos de la gasolina.- El Centro de Información Toxicológica de Veracruz, emite la “Guía de Diagnóstico y Tratamiento de Intoxicación por Gasolina”, en la que menciona los siguientes efectos negativos de este hidrocarburo:
Por inhalación.- Causa irritación de ojos y nariz, tos, sensación de falta de aire, obnubilación, sensación de mareo, vértigos, dolor de cabeza, pérdida de consciencia, y coma. Puede provocar síntomas de embriaguez, con euforia, mareos, desorientación, sueño, anestesia e inconsciencia. Si la inhalación es de cantidades muy elevadas puede producir una intensa irritación pulmonar dando lugar a una neumonía química.
Por contacto.- Provoca irritación de la piel, mucosas u ojo, pudiendo llegar a provocar, si permanece mucho tiempo en contacto, lesiones por quemadura química. Sobre el ojo produce irritación y en ocasiones quemaduras.
Por ingestión.- Causa irritación del tubo digestivo con náuseas, dolor de estómago, vómitos y diarrea. Posteriormente aparecen síntomas generales como los descritos en el apartado de inhalación. Siempre que se ingiere una cantidad, es previsible que algo pase a las vías aéreas, produciendo algunas manifestaciones respiratorias. Puede causar lesiones en hígado o riñón, médula ósea o sangre.
Primeros auxilios.- Retirar al paciente del ambiente contaminado, manteniéndolo en reposo. Lavar la piel con agua y jabón abundante durante 10-15 minutos. Lavar los ojos con abundante agua durante 15 minutos, abriendo bien los párpados y dejando que el agua arrastre el producto. Puede requerir respiración artificial.
Tratamiento médico:
Por inhalación.- Administrar oxígeno. Puede requerir la administración de broncodilatadores, corticoides y antibióticos. Puede requerir tratamiento de la neumonía química. Se realizará una radiografía de tórax a las cuatro-seis horas del suceso por si aparecieran signos de neumonía química.
Por contacto.- Véanse los primeros auxilios. Probablemente requerirá tratamiento de las quemaduras cutáneas y/o cornéales.
Por ingestión.- En caso de pequeñas ingestas se tendrá una actitud expectante, sin evacuar el estómago. Sólo se procederá al lavado de estómago, en grandes ingestas, si previamente se han protegido las vías respiratorias. Puede administrarse carbón activado aunque su eficacia es limitada. Se añadirá un laxante salino y sueros salinos abundantes. Control de la función respiratoria, cardiaca, hepática y renal. Se realizará una radiografía de tórax a las cuatro-seis horas de la ingestión por si hubiese signos de neumonía química.
Contraindicaciones.- No provocar el vómito ni realizar lavado gástrico sin protección de vías aéreas.
Observaciones.- La gasolina es insoluble en agua y más ligera que ella, pero soluble en disolventes orgánicos. Cuando se derraman fácilmente se evaporan, pero al ser más pesados que el aire pueden acumularse en zonas bajas, trasladándose a gran distancia hasta una posible fuente de ignición. Las grandes acumulaciones pueden llegar a explotar si se inflaman o se les somete a calor excesivo. Son incompatibles con materiales oxidantes que pueden provocar su ignición.
A.D.A.M. Por otra parte, en una reciente publicación de Animated Dissection of Anatomy for Medicine (A.D.A.M.) titulada “Intoxicación con Gasolina”, reseña los siguientes síntomas respecto a la intoxicación con gasolina:
Vías respiratorias y pulmones: Dificultad respiratoria. Inflamación de la garganta.
Ojos, oídos, nariz y garganta: Dolor. Pérdida de la visión.
Estómago e intestinos: Dolor abdominal. Sangre en las heces. Quemaduras en el esófago. Vómitos, posiblemente con sangre.
Corazón y sangre: Desmayo. Presión arterial baja que se desarrolla rápidamente
Sistema nervioso: Convulsiones. Depresión. Mareo. Somnolencia. Sensación de estar ebrio (euforia). Dolor de cabeza. Pérdida de la lucidez mental. Marcha vacilante. Crisis epiléptica. Debilidad.
Piel: Quemaduras Irritación.
Cuídate…sólo tienes una vida.