Las estafas en línea generan pérdidas que ascienden a los 293 mil millones de pesos en el país, y que junto al uso de Inteligencia Artificial puede aumentar este año, alertaron empresas de ciberseguridad.
Los hackers incrementan y sofistican los ataques que van desde ofertas engañosas, robo o suplantación de identidad, usurpación de páginas web, robo de contraseñas, cargos no reconocidos, devoluciones ilegítimas, indicó la firma Global Anti-Scam Alliance.
“Existen delitos más sofisticados como distribución de malware, hacking, phishing, vishing, spamming y deepfakes, que pueden impactar tanto a comerciantes como a usuarios”, sostuvo la empresa en un estudio.
En el análisis denominado “The State of Scams in México”, la compañía indicó que las prácticas más usuales para engañar a los usuarios mexicanos destaca el robo de identidad y estafas de compras.
Los datos sostienen que solamente el 13.7 por ciento de los usuarios de internet logró evitar ser víctima de una estafa en línea.
Ante este incidente, el organismo señaló que cerca del 65 por ciento de las víctimas no denunció la estafa, algunos por ignorancia de dónde acudir, otros por escepticismo sobre la diferencia que podría suponer.
El informe estimó que cerca del 69 por ciento de los mexicanos confían en su capacidad para reconocer estafas. Sin embargo, 59 por ciento admite que al menos una vez al mes recibe intentos de estafa.
Manuel Moreno, Chief Information Security Officer de IQSEC, explicó que la IA cambió en los últimos 12 meses los métodos de hackeo y ataques en el País.
“La incorporación de la Inteligencia Artificial en el ámbito del cibercrimen ha revolucionado la forma en que los delincuentes operan. Hoy en día los criminales emplean técnicas avanzadas que les permiten ejecutar ataques más difíciles de detectar.
“Utilizan algoritmos para crear contenidos más convincentes y personalizar ataques, haciéndolos parecer más auténticos, lo que complica la detección y la prevención de fraudes, ya que los usuarios son más propensos a caer en la trampa si el mensaje parece provenir de una fuente confiable”, explicó.
Añadió que el costo de un fraude suele superar el valor perdido de la transacción por los intereses, el reemplazo de productos y otros gastos, por lo que urgió a empresas a mejorar sus candados de seguridad y los consumidores a poder tener mayor certeza sobre las compras que realizan en la red.