El presidente del Colegio de Médicos de Querétaro, José Ramón Rivera Ruiz, pidió a las escuelas públicas y privadas que arrancarán con clases presenciales este 30 de agosto, que realicen investigaciones en torno a las dinámicas familiares de los alumnos.
Explicó que es necesario que se tomen en cuenta algunos aspectos, como indagar si uno o varios familiares del menor ya han sufrido por la pandemia, si conviven con otros niños, con qué otros sectores de la población se relacionan y si ya los padres o tutores han acudido a las jornadas de vacunación.
Con este tipo de revisiones, sostuvo, se evitarían otro tipo de factores que pudieran provocar un brote de contagio de la pandemia entre los menores y sus familias.
“Creo que deberíamos ser más prudentes, y las escuelas deberían realmente hacer una investigación para saber y garantizar a todas las familias, no solo a los niños, familias y niños, este regreso a clases”.
Asimismo, el presidente resaltó que el Colegio de Médicos en Querétaro se ha expresado con preocupación ante la incertidumbre que podría generar el regreso a clases; puesto que la movilidad escolar podría contraer otro tipo de riesgos sanitarios.
“Es preocupación, incertidumbre, no hay seguridad sobre lo que va a suceder. El fin de semana hubo mil casos nuevos de COVID en el estado. No estamos negados a que regresen a clases, pero sí que haya una seguridad. Nosotros no estamos en una postura de que no se regrese; pero creo que hay muchos puntos que no se han tomado en cuenta; y mientras más factores se vayan metiendo, hay más riesgo de contagio”.
Rivera Ruiz aseguró que el Colegio Médico no ha sido convocado a formar parte del proceso de reintegración gradual y voluntaria de los menores a las clases presenciales; pero extendieron su disposición a colaborar en aspectos relacionados con estas investigaciones, o bien, en el reforzamiento de los protocolos sanitarios.
“A nosotros, Colegio Médico, nunca nos han avisado si podemos participar o queremos colaborar. Pero el apoyo está al 100 por ciento; quien nos lo pida, las puertas están abiertas. Podría ser en vigilancia epidemiológica, en asesoría médica, en cómo cuidar las medidas de seguridad, dar pláticas, hacer investigaciones con la familia, dar asesorías”.
Finalmente, José Ramón Rivera consideró como “una medida extraordinaria” y necesaria el que las instituciones educativas puedan implementar programas de aplicación de pruebas de detección COVID-19.