Detalles intrigantes sobre los últimos momentos de Hitler, así como pistas sobre su relación con su amada Eva Braun y la verdad detrás de la misión de paz de Rudolf Hess en el Reino Unido han sido revelados en un interesante libro próximo a publicarse y titulado “El último testigo” (The Last Witness, en su título original).
Entre varios fotos se ve a Hitler y Eva Braun relajándose en la terraza de la residencia Berghof, dentro de uno de los muchos estudios y hogares de Hitler y de Rochus Misch, el guardaespaldas que registró gran parte de las imágenes incluidas en el libro.
Detalles de los últimos minutos de Hitler, así como de su vida privada se han revelado por Rochus Misch, quien murió en 2013.
“El 30 de abril de 1945, Rochus Misch estaba en la central telefónica en el búnker de Hitler”, dijo el editor encargado del libro, Martin Mace.
“Recibió el mensaje del general Wilhelm Keitel, quien le informó que no habían logrado romper el cerco soviético de Berlín, y que el final estaba cerca y era inevitable.
Poco después, Misch oyó a Hitler hablar en voz baja a Bormann y otros personajes cercanos. Vio a Hitler entrar en su estudio, Eva, ahora la señora Hitler, lo siguió. También vio a Otto Günsche, ayudante del Führer, cerrando la puerta detrás de la pareja recién casada.
Güsche le dijo a Misch que el “jefe” no debía ser molestado. Hitler estrechó la mano de Günsche y le dijo que todos los soldados eran liberados de su juramento de lealtad. Hitler ya había dicho a su ayudante que no quería que su cuerpo fuera abusado públicamente como lo había sido el de Mussolini y que quería que su cadáver fuera quemado.
“Esto ya había sido arreglado por Günsche con un SS Reichssicherheitsdienst (agente del servicio de seguridad del Reich) hombre que ayudó a Misch en el tablero de conmutadores. Todos en el búnker esperaban nerviosamente. Luego hubo cierta conmoción.”
El editor relató algunos fragmentos sobre este nuevo libro que revela fidedignamente los últimos momentos del dictador alemán y su gobierno.