Es una tragedia evitable que lamentamos mucho por la muerte de los 38 migrantes en el centro de detención del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez explicó monseñor Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro.
“La tragedia de Juárez pudo ser evitable, es lamentable ver cómo la gente que intentaba salir no les abren, pudo ser evitable en cuanto al número de víctimas (…) Es el gobierno federal el principal responsable de este centro, una tragedia que tendrá repercusiones a nivel internacional y que pone de manifiesto el trato y cuidado que se debe tener con los migrantes”, comentó de inició Martín Lara Becerril.
Es una alerta que enciende las luces rojas para otros centros de atención, dijo Monseñor Lara Becerril quien explicó cómo en la Diócesi de Querétaro atiende a migrantes a través del albergue Toribio Romo, ubicada a un lado de la parroquia de San pedrito Peñuelas, donde diariamente se recibe a migrantes.
“En lo que respecta a Querétaro, los atendemos con techo, descanso y alimento para quienes van de paso. Por tres días se les atiende para que se recuperen y puedan seguir su camino, pero en caso de requerir alguna atención médica o mayor tiempo de atención se le procura la intervención de las autoridades para asistirlas en su tema de salud”, explicó Martín Lara.
En el albergue Toribio Romo se cuenta con una capacidad de atención para 50 personas, sitio en el que diariamente se reciben migrantes, con un promedio de 800 personas al mes.
“Diario recibimos migrantes; el número varía, hay ocasiones que tenemos 30, otras 5; hace un par de años teníamos un promedio de 800 personas al mes que pasaban por este centro”, compartió Lara Becerril, quien dijo que cada migrante tiene una historia muy dura.
Lara Becerril subrayó que tanto los migrantes extranjeros, como los mexicanos, tienen que enfrentar a los coyotes, a la migra y ahora también a los narcotraficantes, lo que convierte el camino sumamente doloroso.
“Ellos nos dicen que además del problema de la migra, ahora tienen que enfrentar al crimen organizado, a quienes tiene que pagar cuota para sobrevivir, además de los coyotes; es un verdadero problema que ha existido y seguirá existiendo ya que buscan mejores condiciones de vida, es algo lamentable que sus países de origen no les ofrezca condiciones de vida, como los 12 millones de mexicanos que se fueron a Estados Unidos”, comentó el vocero de la Diócesis.
Por el momento Martín Lara Becerril dijo que no saben si dentro de los 38 fallecidos en Ciudad Juárez hayan pasado por el albergue Toribio Romo, pero estarán pendientes cuando se den a conocer los nombres de las víctimas para cotejarlo con sus listas de migrantes.
Lara Becerril recordó que está por terminar de realizarse la donación de un predio en Santa María Magdalena, cerca de las vías del tren, para poder contar con un centro de atención a migrantes con instalaciones más preparadas y con una mayor capacidad.