Faustino Armendáriz, arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, consideró un milagro el haber sobrevivido al intento de asesinato en su contra el domingo poco después de la misa dominical de mediodía.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para su espacio en Radio Fórmula, Armendáriz Jiménez dio detalles de lo ocurrido, donde un hombre intentó matarlo con un cuchillo.
“Es una gracia el poder estar vivo y poder narrar esta lamentable situación, producto de todo un tejido social lastimado., Somos parte de un pueblo que sufre, que sufre la inseguridad, situaciones de violencia y esta no es la excepción”, indicó
“Eso lo considero, uno que es hombre de fe, como parte del milagro de no haber sido herido o con consecuencias peores. Es lamentable que se dé esto, no son los caminos, si hay algún asuntó qué aclarar en cualquier circunstancia y a cualquier ciudadano, no son ni las injurias ni las agresiones y mucho menos la agresión física, tenemos que privilegiar el diálogo como un camino para vivir pacíficamente”, dijo.
“Es un debilitamiento y un tejido social lastimado, crisis de legalidad, crisis de moralidad que envuelven estos acontecimientos que no son poca cosa. Cuando pasa el tiempo se experimenta la impotencia, la vulnerabilidad en la que estamos todos”, subrayó.
Este domingo, el arzobispo de la Arquidiócesis de Durango dio a conocer que fue objeto de un intento de atentado en la sacristía de la Catedral Basílica Menor de Durango capital.
Un hombre de avanzada edad ingreso hasta la sacristía para después de preguntarle si era el arzobispo, y al contestarle afirmativamente le tiró una puñalada con un cuchillo, del cual solo le penetró en la ropa.
El agresor de inmediato fue sometido por un sacerdote y el sacristán para ponerlo a disposición de los policías municipales, quienes llevaron a cabo la detención.
El arzobispo de Durango detalló que, de momento, aceptará protección especial que le ha sido ofrecida por autoridades.