Para el América, jugar Semifinales ya es un hábito, más allá de la polémica arbitral que suele envolver sus partidos.
Por cuarto torneo consecutivo, las Águilas están a un paso de la Final, esa instancia que disputaron por última vez en 2019. Ahora renuevan la ilusión, luego del 2-0 sobre León (4-2 global) con goles de Julián Quiñones y Henry Martín en el Estadio Azteca.
La jugada clave se produjo al 56′. Alejandro Zendejas presionó a Iván Rodríguez y punteó el balón entre los pies del contención, quien cayó al césped y pidió una falta. Acto seguido, Diego Valdés condujo y filtró para Henry, fauleado en el área por Adonis Frías.
El León, obligado a ganar para ser semifinalista, planteó un juego con mucho orden defensivo, un 5-4-1 que bloqueaba los espacios para los azulcremas, un bloque tan compacto que hasta Diego Valdés parecía el más impreciso de los futbolistas y Kevin Álvarez y Zendejas los menos profundos.
Era una apuesta con mucho riesgo, por jugadas como esta, tan reclamadas al árbitro Fernando Guerrero, el famoso “Cantante” que no revisó la acción en el monitor en cancha porque el VAR no halló elementos para revertir la decisión.
Julián Quiñones le pidió el balón al cobrador oficial, Henry, quien aceptó. Un abrazo entre ambos fue el preámbulo para el gol del naturalizado, a lo Panenka. Mientras el americanista celebraba, los jugadores de La Fiera mostraban ese ADN, al reclamar por enésima vez al silbante.
En ese momento les dolía mal aquel disparo de Federico Viñas al poste o la pelota que Fidel Ambriz mandó apenas encima del travesaño.
En la marcación del penal, el técnico Nicolás Larcamón caminó resignado y se sentó sobre una hielera. Sería muy costoso su planteamiento de apostar todo a un error del rival, como de kamikaze. Ha dirigido 12 partidos contra el América y nunca ha ganado, menos así.
Por eso mientras el León ya mejor alistaba detalles de la logística para el viaje al Mundial de Clubes en Arabia Saudita, las Águilas sellaban el triunfo con un gol de Henry, su tercero en esta serie, tras una pelota peinada por Jonathan Rodríguez en un tiro de esquina.
La afición llenó el Azteca, estadio en el que el América solo ha perdido cuatro de sus últimos 39 partidos y que será ahora bastión para pelear por el pase a la Final y soñar con el ansiado título 14.
