En México, alrededor de 4 millones 200 mil personas que tienen educación media y superior están subutilizadas laboralmente, de acuerdo con datos de Citibanamex.
La cifra representa alrededor de 36 por ciento de toda la fuerza laboral que está subutilizada y es la de mayor proporción tomando en cuenta el nivel educativo, arrojan los datos obtenidos a partir de un análisis del mercado laboral.
La población subutilizada es la suma de quienes están desocupados, subocupados y la Población no Económicamente Activa (PNEA) disponible para incorporarse al mercado laboral, explica.
De ese universo, un millón está desempleado, un millón 700 mil subocupado y un millón 500 mil disponibles para sumarse al mercado laboral.
“Es una población que está capacitada para cubrir la demanda, pero creemos que debe haber condiciones adecuadas para que quienes están dispuestas a incorporarse al mercado laboral lo hagan en mejores condiciones”, dijo Guillermina Rodríguez, subdirectora de Estudios Económicos de Citibanamex.
Si estas personas tienen el potencial para sumarse al mercado laboral o para trabajar más evidencia que las condiciones no son favorables para que lo hagan, añadió en entrevista.
En este grupo hay personas que no laboran porque quizás esperan una oportunidad para sumarse al mercado, y otras que si bien están ocupadas y podrían trabajar más horas no lo hacen ante falta de condiciones favorables.
“En términos de realización profesional no son noticias tan positivas”, lamentó.
Consideró que esto evidencia que en el País falta generar un mayor crecimiento económico que permita incorporar a más personas al mercado laboral.
Aunque la tasa de desempleo apuntaría a que la economía ha logrado generar suficientes puestos laborales para considerar que hay pleno empleo y que las presiones sobre los salarios serían inminentes, existe una realidad todavía retadora.
En 2023, México creció 3.1 por ciento, de acuerdo con cifras del Inegi, avance que estuvo acompañado por una reducción del desempleo y una idea de un apretamiento del mercado laboral.
Sin embargo, Citibanamex considera que se deja fuera a la población ocupada que tiene necesidad y disponibilidad de trabajar más tiempo (subocupada) y a la PNEA que está disponible para incorporarse al mercado laboral.
Rodríguez dijo que la tasa de desempleo no es la medida óptima para analizar si el mercado laboral está apretado, y por ello se debe considerar a la población subutilizada.
“Aún falta crecer en términos económicos para absorber esa mano de obra que está dispuesta a incrementar su participación”, comentó.
Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), opinó que esta subutilización es un reflejo del poco dinamismo de la economía formal.
“Aunque los números de generación de empleo sean relativamente buenos, claramente son insuficientes. Se nota que no hay un dinamismo suficiente”, dijo.
Aunque el Gobierno federal resalta la baja tasa de desempleo, agregó, no deja de ser un análisis incompleto. La subutilización o brecha laboral es una medida más adecuada para diagnosticar la salud del mercado de trabajo.
Añadió que aunque el nearshoring puede ayudar al mercado laboral, no soluciona el problema de la subutilización en gran medida, porque no está presente en las economías regionales que se verán más beneficiadas, es decir, las del norte.
“Al menos relativamente o comparándolas con otras entidades, por ejemplo, la informalidad en Oaxaca es de 80 por ciento y claramente ahí no está llegando el nearshoring”, comentó.