Un iPod fue el primer premio que recibió Novak Djokovic cuando ganó su primer título profesional, hoy cuelga en su cuello la medalla de Oro olímpica. La espera fue larga, por eso el sentimiento es especial.
“Es el mayor éxito que he tenido en mi carrera”, es contundente el serbio. El peso del oro olímpico en quilates simbólicos equivalen a sus 24 títulos de Grand Slam.
Ya puede decir que ha ganado todo. Porta con orgullo su primera medalla de Oro en Juegos Olímpicos, no la suelta mientras responde a cada pregunta en conferencia de prensa.
Se sienta y resopla, la batalla por la gloria olímpica duró casi tres horas en la Philippe Chatrier. Con la bandera de Serbia amarrada en la espalda se posiciona para responder.
“El sentimiento más especial fue haber sido abanderado de mi país en la ceremonia de inauguración de Londres 2012. El mejor sentimiento que un atleta puede tener y representar a mi país es un gran honor. Es algo que me motiva. Perdí la medalla de Oro en Beijing. Y ahora, esta medalla es el mayor éxito que he tenido en mi carrera”, asimila Nole después de 3 horas del término de Final olímpica.
“Algo que no había sentido antes() Todo lo que sentí en el momento que gané realmente sobrepasó todo. Estar ahí con la bandera y cantar el himno y con la medalla de oro es lo mejor que he vivido”.
Se ríe cuando responde que le gustaría jugar en Los Ángeles 2028, parte de su equipo que lo esperaba tras bambalinas en carcajada abierta.
“No sé porqué se están riendo. Si porque no me creen o porque no quieren pasar otros cuatro años conmigo. Sé que tengo 37 años y no sé si iba a tener otra posibilidad. Esa era la verdadera batalla, no la victoria”.
Y como marca la tradición posó para una foto con la prensa de su país.