El dióxido de carbono (CO2) representa 63.9 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en México, lo que representa alrededor de 456.3 millones de toneladas.
El CO2 se produce principalmente por la quema de distintos combustibles para transporte, generación de calor o de energía eléctrica, expone el informe “Emisiones y fuentes de los gases de efecto invernadero (GEI)”, elaborado por el área de Estudios Económicos de BBVA Research.
“La emisión de CO2 es la principal fuente de GEI a nivel mundial y en México. En 1990, dichas emisiones en el País fueron de 319.3 millones de toneladas métricas; en 2019, antes de la pandemia del Covid-19, alcanzaron 520.3 millones y para 2021 llegaron a 456.3 millones de toneladas métricas. Es decir, ese año México emitió 42.9 por ciento más dióxido de carbono que en 1990”, expone el documento.
La Agencia Internacional de Energía de Estados Unidos (IEA, por sus siglas en inglés) señala que el País enfrenta rezagos importantes en términos de transición energética comparado con otros países de Latinoamérica, pues se estima que el uso de combustibles fósiles para generar energía se mantendrá bajo las mismas políticas actuales por lo menos hasta el año 2050, es decir, 26 años más.
Para disminuir las emisiones de CO2 se llevan a cabo acciones como la reducción de la quema de combustibles fósiles y reemplazar éstos por fuentes de energía más limpias, como eólica y solar, así como la transición a equipos de transporte eléctricos.
Luego del CO2, el metano es el gas contaminante que más se emite en el País, con 198 millones de toneladas métricas, que equivalen a 27.7 por ciento del total de los GEI.
Se originan sobre todo en la ganadería, con 52.5 por ciento de las emisiones brutas, y de las que provienen de la extracción, procesamiento y entrega de petróleo y gas natural.
En 2021, las emisiones de óxido nitroso alcanzaron las 36.3 toneladas, lo que representa 5.1 por ciento de las emisiones totales de GEI.