SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN
Posee Querétaro el único museo de cera que narra el Milagro del Tepeyac a través de 23 maquetas y 350 piezas originales reunidas por el canónigo Luis Ávila Blancas (+) ex sacristán mayor de la Catedral de la Ciudad de México y entregadas para su resguardo definitivo y exhibición en el segundo santuario guadalupano del país: La Congregación.
Aquí, en el edificio contiguo al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe puede ser admirada la colección “Felicidad de México”, en donde se cuenta el mayor acontecimiento religioso del continente, desde los siglos XVI al XIX, informa el custodio Miguel Ferro Herrera al periódico PLAZA DE ARMAS.
La obra fue realizada en la capital del país por artesanos comandados por el maestro Miguel Vázquez Gómez (+).
¿Y cómo llegó a Querétaro?
De ello nos cuenta el propio Ferro, depositario del tesoro y amigo del canónigo que lo concibió y financió para ilustrarnos sobre cómo la Virgen ha acompañado al pueblo de México a lo largo de toda su historia.
Fue el interés por la vida del padre Nicolás Campa (1828-1890), segundo rector del Colegio Civil del Estado, secretario de Gobierno con José María Arteaga, diputado por Querétaro y personaje de gran importancia en la Iglesia Católica, lo que inicialmente unió al también editor Miguel Ferro Herrera (impresor local de unos 300 libros sobre arte e historia) y a don Luis Avilas Blancas, que fue el “abogado del diablo” o promotor de justicia en el proceso de beatificación de Juan Diego.
La colección inicia en la época prehispánica con la maqueta Adoración de Tonatzin, “nuestra adorable madrecita”, la divinidad nahua de la tierra y la fertilidad, también llamada Coatlicue (señora de la falda de serpientes) o Teteoinan (madre de los dioses) hasta la Coronación Pontificia de la Santísima Virgen de Guadalupe en 1895 por orden del Papa León XIII en la efigie original estampada en la tilma de Juan Diego.
Y por supuesto están representadas las apariciones, de las que el Papa Benedicto XIV en 1754, ante una copia pintada por Miguel Cabera, exclamó: “No hizo (la Virgen) cosa igual con otra nación”. Fue este pontífice el que el 25 de mayo de 1754 confirmó el Patronato Guadalupano, concediendo se solemnizara la fiesta del 12 de diciembre con misa y oficio propios en toda la nación mexicana.
En la narración del museo destaca la muy conocida escena en la que el cura de Dolores, don Miguel Hidalgo, toma como estandarte del movimiento de Independencia de 1810 la imagen de la Morenita del Tepeyac, pero hay otra menos divulgada sobre el guadalupanismo del presidente Benito Juárez.
Basándose en una litografía de Pedro de Gualdi (1840) en que se aprecia una copia de la Virgen de Guadalupe bajo dosel en el recinto parlamentario. Se ha colocado la figura de cera del Benemérito rodeado de los ministros para reconocer su fe, al conservar el 12 de diciembre como día festivo, respetar los bienes de la entonces Colegiata de Guadalupe y por haber bautizado a una de sus hijas con el nombre de Guadalupe.
Don Luis Ávila Blancas, director de la pinacoteca, canónigo de Catedral y miembro de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri de México, falleció en el 2015, pero antes decidió que su colección “Felicidad de México” fuera traída al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, siendo inaugurada el 11 de octubre de 2013, por el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, hoy Arzobispo de Durango y Mario de Gasperín Gasperín, obispo emérito y actual administrador diocesano, junto con el entonces presidente municipal Roberto Loyola Vera, que apoyó la instalación.
La colección, con el nombre de “El acontecimiento guadalupano en la historia de México estuvo originalmente en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, habiendo sido inaugurada el 22 de diciembre de 1992 por el entonces Arzbopiso Primado Ernesto Corripio Ahumada.
El depositario Miguel Ferro piensa establecer un fideicomiso con la Diócesis para la preservación de las obras y acaricia el proyecto de actualizarla con otras dos maquetas para incluir la canonización de San Juan Diego por el Papa Juan Pablo II y una más con el tema de la Congregación de Clérigos de Santa María de Guadalupe de Querétaro.
La exposición puede ser admirada exclusivamente de jueves a domingo en los siguientes horarios: Jueves y viernes de 5 a 7 pm; sábados y domingo de 11 de la mañana a 1.30 de la tarde, en el anexo al Santuario, ubicado en la esquina de las calles de Pasteur y 16 de septiembre, Centro Histórico de Querétaro. No se cobra la entrada, pero se pide una cooperación voluntaria para el mantenimiento del museo.