FERNANDO VENEGAS RAMIREZ
Ante vecinos de las Colonias La Esperanza y Altos de San Pablo se presentó el edil Marcos Aguilar Vega para sostener un diálogo abierto y discutir las necesidades y problemas que aquejan aquella zona de la capital.
Ahí, como parte del programa Jalando Parejo, el edil afirmó que el Gobierno pasado tenía el control de los medios de comunicación de Querétaro e incluso, dijo, desde la presidencia se les dictaba lo que podían publicar y lo que no. Además, presumió que a partir de su llegada al Centró Cívico esa política se terminó.
“Lo primero que hicimos fue romper con esta historia del control de los medios. Los medios tienen que ejercer la libertad de expresión. Tienen que cumplir una función social muy importante. Hay que dejar que hagan su trabajo y lo hagan bien”.
Aguilar Vega afirmó que los medios de comunicación en Querétaro no publicaron la realidad de lo que se vivía en las calles hace 6 años, y aseguró que por ello la gente le dio la espalda al PRI.
“Porque lo que se decía, no coincidía con la realidad de muchas personas. Hoy se dice lo que pasa. No se le está poniendo censura a ningún medio de comunicación”.
El discurso del alcalde se contrapone con la realidad que se vive cotidianamente entre los reporteros de la fuente municipal, una de las que ha registrado mayor rotación en sus miembros por peticiones directas de la encargada de Comunicación Social, Estela Valenzuela, quien a la menor provocación llama a los medios para quejarse del reportero y amaga con “cambiar las estrategias de comunicación”, lo que se traduce en modificar los convenios de publicidad.
Salvador Castillo, Paulina Rosales, Mariana Villalobos y Tina Hernández son algunos de los reporteros que por petición de la Oficina de Prensa del Municipio, han sido removidos de la fuente, ya sea por hacer preguntas incómodas a los funcionarios o por no retratar la realidad como las autoridades esperan.