En la danza millonaria de los fideicomisos cancelados en México aparece con transferencias por casi 400 millones de pesos el Consorcio Centromet de Querétaro, auspiciado por el anterior director general de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Enrique Cabrero Mendoza, según denunció la actual titular María Elena Álvarez-Buylla este miércoles en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
Opacidad, sobrecostos y despilfarro en viajes para el personal administrativo son la base de la acusación de este ente creado en 2017 y cerrado en 2018 al inicio de la actual administración federal y que forma parte de una investigación sobre el destino de más de 65 mil millones transferidos a fideicomisos a través del Conacyt, 49 mil mdp a proyectos del sector público y más de 15 mil del privado.
En los señalamientos dados en la conferencia presidencial de este miércoles se comentó el nombramiento de Ana Díaz Aldret como gerente , siendo esposa del director Cabrero. Cabe señalar que todavía en noviembre de 2018, a punto de iniciar el gobierno de López Obrador, se informó que el Consorcio Centromet para el estudio de zonas metropolitanas se especializaría en el análisis y generación de estrategias para esas áreas en el país y que se ubicaría en la capital de Querétaro con la construcción de un edificio de 160 millones de pesos.
Se dijo entonces que el mencionado Centromet estaba siendo incubado en el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi), también ubicado en la entidad queretana, contando con 17 investigadores de tiempo completo, más dos investigadores de otros centros que están comisionados y cinco más por integrarse.
Al respecto el entonces director Enrique Cabrero dijo: “Este consorcio es muy importante, la verdad es que no hay un centro de estudios interdisciplinario en materia metropolitana en el país y sabemos que los temas metropolitanos son temas críticos para la vida de los ciudadanos y que en general nuestras ciudades desafortunadamente han tenido un crecimiento muy desordenado”.
EL CASO CENTROMET
La denuncia sobre el despilfarro millonario a través del consorcio instalado en Querétaro explicada ampliamente tarde por la titular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla en La Mañanera de este miércoles: “Tenemos aquí un consorcio. Aquí solamente he dejado los recursos que podemos asociar directamente a uno de los fideicomisos, pero estos consorcios que se generaron a partir de integrar o asociar varios centros públicos de investigación en esta figura que realmente no está asentada en la Ley de Ciencia y Tecnología, lo que les permitió es asignar de manera distribuida en algunos centros que no sabemos muy bien cómo es que se escogieron para integrar estos consorcios, pero que ciertamente les permitió asegurarse recursos de diferentes fuentes”.
Repito, insistió, aquí tenemos un estimado todavía solamente de los que pudimos cerciorarnos que correspondían a proyectos de este fideicomiso, Fordecyt, y también se les asignaron 17 catedráticos, que son estos investigadores jóvenes que se apoyan por recursos fiscales anuales. Se hizo una transferencia de recursos millonarios. Se nombró a la doctora Ana Díaz Aldret como gerente de este consorcio. Ella en ese entonces, no sé si ahora todavía, esposa del exdirector general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el doctor Enrique Cabrero, quien había sido investigador y es actualmente investigador del CIDE, que es uno de los centros públicos de investigación que son parte de este consorcio; y de hecho aquí a este centro público de investigación se le asignó la tarea de generar los consorcios, es decir, un proyecto por 30 millones de pesos que también tiene problemas y que es parte de este monto y que inclusive todavía estamos discutiendo con ellos.
Bueno, continuó Álvarez-Buylla con las revelaciones, hemos encontrado gastos por muchísimos viajes al extranjero, recursos administrados por diversos centros públicos de investigación que formaban estos consorcios. De estos hay varios ejemplos. Hemos platicado con los directores de los centros públicos de investigación y acordado que estos consorcios obviamente ya no se van a seguir apoyando.
Este centro se presentó en 2017, se tuvo que cerrar en 2018, finalmente no se construyó y se gestionó por parte de esta administración la devolución de parte de los recursos. Los catedráticos quedaron sin ni siquiera un lugar para poder trabajar, ya estaban contratados, pero no tenían un lugar físico para trabajar, una organización institucional; actualmente, están apoyando diversos proyectos muy interesantes, entre ellos algunos de Sedatu, de desarrollo urbano, puesto que es un centro que tenía que ver con desarrollo urbano.
Bueno y para ya cerrar, apuntó la directora de Conacyt, quisiera yo comentarles, compartirles a ustedes y a todos los que nos escuchan, que solamente la administración de estos fideicomisos pagando cuotas a los bancos, a los despachos, a las nóminas implica y ha implicado durante estos años atrás un costo de administración y de operación de más de 500 millones de pesos. Y esto es realmente sorprendente porque en 2017-2018 el Conacyt no asignó un solo peso para ciencia básica y muchos investigadores quedamos sin apoyo de investigación.
Y cuando yo veo este gasto para mantener estos fideicomisos, bueno, me parece que es obvio que en aras de la transparencia y de la eficiencia administrativa y de la honestidad para con el pueblo de México, que aporta todos estos recursos, y para el avance de la ciencia es una muy buena noticia que se vayan a cerrar.