Este abril me encontró mirando al cielo. Otra vez. Como cada año desde que descubrí que el 12 de abril no es un día cualquiera, sino el aniversario del primer vuelo humano al espacio. Yuri Gagarin, 1961. Una vuelta completa a la Tierra. Un grito ruso flotando en la nada: Poyéjali! —”¡Vámonos!”
Abril es un gran mes de celebraciones (además del cumpleaños de Luis Miguel o Peter Frampton o día del niño o semana santa en Sevilla), hay dos fechas centrales, el 12 y el 15 de abril y que se deben de extender a ocupar el mes completo en el inconsciente colectivo, las fechas corresponden al primer viaje orbital de un ser humano que cumple 64 años y el cumpleaños de Da Vinci número 573, nacido en 1452.
Generan dos eventos a nivel mundial, “Yuris Night” y “World Art Day”
“Yuris Night”, una costumbre relativamente reciente: En el 2011 se celebraron 567 eventos en 75 países en 7 continentes. La celebración: el lanzamiento del Vostok 1 en 1961, primera ser humano en órbita, Yuri Gagarin. Los americanos tratando de no celebrarle la fecha a un ruso han incluido el término “ World Space Party”, para celebrar también el lanzamiento del STS-1 en 1981, el primer taxi espacial o Space Shuttle. Se celebra Yuri’s Night en todo el mundo. Son fiestas simultáneas, desordenadas y maravillosas, llenas de música, ciencia, luces y arte. Celebraciones globales que duran semanas, a veces todo abril. En Tokio hacen conciertos, en Berlín bailes temáticos, en Nairobi talleres de robótica para niños. Es como una coreografía cósmica: todos los países sincronizados por un recuerdo, una promesa.
¿Y México?
En México, abril pasa entre campañas políticas, contaminación, incendios forestales y partidos de fútbol. Nadie recuerda a Gagarin. Nadie habla del futuro. Las noticias no mencionan Yuri’s Night. No hay fiestas espaciales, ni funciones de cine bajo las estrellas, ni niñas soñando con cohetes. Tampoco celebrando al primer mexicano, Rodolfo Neri, que salió a órbita el 26 de noviembre de 1985.
El planchar la vida solamente en movimientos políticos y oportunidades de foto, eso duele. Vuelve todo irrelevante. Hice una búsqueda en internet y no encontré ningún evento en el sitio oficial de Yuris Night, buscando un poco más, en otros buscadores, solamente encontré un evento en México, en Durango, en el Museo Regional de Durango, un conversatorio de Poesía del Universo, su programa incluyó “Metáforas astronómicas” por Petronila Anaya, “La divulgación de la astronomía en la poesía de José Ángel Leyva” por Edgar Córdova y “Por la ventana abierta del cielo estrellado de los 3 Durangos” por Samir Delgado
La parte más triste es que este año, además, México cerró su agencia espacial. Así, sin ceremonia. Sin protestas. La Agencia Espacial Mexicana, que ya llevaba años meramente sobreviviendo con presupuestos mínimos, fue oficialmente disuelta. Otra promesa enterrada. Otro pedazo de futuro que se cancela.
Ningún país que cierre su puerta al espacio puede decir que cree en el porvenir. Cerrarla es renunciar a la ciencia, a la exploración, a la colaboración internacional, a los sueños de los más jóvenes o de los baby boomers. Es decirles: “Aquí no se vuela. Aquí no se imagina.”
Frase fuerte que me lleva a la siguiente fecha que ha pasado sin mucho ruido, el cumpleaños de Da Vinci, “día Mundial del Arte” asignado por la UNESCO, con las siguientes intenciones:
La UNESCO organizará un seminario web para conmemorar el Día Mundial del Arte 2025. Los desafíos que enfrentamos hoy solo pueden superarse mediante políticas culturales de gran alcance destinadas a ayudar a las comunidades creativas a superar su crisis y a proteger y mejorar la condición de los artistas .
En octubre del 2025, la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible se celebrará en Barcelona. Durante este foro ministerial, la UNESCO presentará el primer informe mundial sobre el estado de la cultura, fruto de tres años de trabajo. MONDIACULT 2025 será una oportunidad para desarrollar soluciones comunes que garanticen que el uso de la IA respete plenamente los derechos de los artistas , tanto en términos de propiedad intelectual como de compensación.
ADN-sin algoritmos será el tema en Barcelona, pero regresando a fechas que pasan sin mayor ruido, es reflexionar en nuestra capacidad de asimilar la actitud de Da Vinci, que desemboca en poder ir al espacio. Los discursos de este año están muy sofisticados, hablan de la sustitución de los artistas por la Inteligencia Artificial.
El discurso es sofisticado, sin embargo, se confunde, la causa y el efecto, el derecho a la cultura de los ciudadanos o los derechos de los artistas y, no se puntualizan obligaciones de los ministros de cultura a representar a su gremio o las obligaciones de la sociedad a respetar este rubro. En México se ofrece “cultura” de manera gratuita a partir de un subsidio perpetuo de los artistas.
Sigo mirando al cielo. No por optimismo ingenuo, sino por que no hay opción. Porque sé que alguna vez México quiso formar parte de esa conversación. Y porque tal vez, si seguimos contando esta historia, alguien más la escuche.
Abril no terminó. Todavía queda tiempo para imaginar. Para reabrir puertas. Para volver a despegar.
Si no celebramos Yuris Night, no podemos soñar en llegar al espacio, sin el primer paso, no hay segundo paso y entender esto es fundamental en una estructura de cultura. Es el mismo primer paso para ir al baño, que para escalar el Everest, discutir el derecho al primer paso, no nos lleva ni al baño, ni al Everest.
