Manuel Díaz
Gran parte de la oposición despierta fuera de los liderazgos partidistas comprometidos. Hablamos del verdadero PRI reformado, organizaciones ciudadanas, algo del PRD y del PAN que en estos momentos ha mostrado una gran capacidad de gobierno, sobre todo en los estados de Aguascalientes, Querétaro y Yucatán.
Recientemente vimos una reunión de cuatro personajes que tienen comprobada capacidad y que han presentado verdaderas propuestas en el contexto de un gobierno fallido como lo ha sido el del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las voces de la oposición
El PRI
A diferencia de Morena, donde solo hay la voluntad de un solo hombre, en el PRI ya se mostraron cuatro importantes figuras que ofrecen, además de unidad, una propuesta global de gobierno:
Claudia Ruiz Massieu.
Beatriz Paredes.
Ildefonso Guajardo.
Enrique de la Madrid.
Estos cuatro personajes cuentan con amplia experiencia, como Beatriz Paredes, que ha sido diputada, senadora, gobernadora de Tlaxcala, presidenta del PRI y secretaria de Estado; Claudia Ruiz Massieu, hija de una de las grandes figuras transformadoras que quedó a deber, al haber sido víctima de un artero atentado, poco después del asesinato de Luis Donaldo, Claudia ha sido legisladora, presidenta del PRI y secretaria de Estado, una mujer entusiasta con visión y fortaleza. El otro, es Ildefonso Guajardo, quien ha sido diputado, senador, secretario de Estado y con un gran prestigio internacional producto de las grandes negociaciones que encabezó para la renovación del TLCAN y la creación del T-MEC, del cual, dicho sea de paso, lo ha reconocido hasta el presidente López Obrador; y el último de estos cuatro, Enrique de la Madrid, a pesar de ser hijo de un ex presidente de México, ha formado una carrera propia, principalmente como funcionario público y en el ámbito académico, donde destacando de manera importante.
Los cuatro se reunieron el pasado martes y teniendo como escenario, el monumento a la Revolución, presentaron una oferta política que puede ser muy conveniente para el país en un contexto convulso, tanto por el entorno internacional, la guerra comercial de China y Estados Unidos, la guerra entre Ucrania y Rusia, la transición energética y de telecomunicaciones; la situación de guerra biológica y la aparición de pandemias como la de Covid-19.
Lo que es un hecho, es que cada uno de estos personajes tienen la capacidad para revertir lo que el presidente Zedillo describió como la “década perdida” (2015-2025) originada por la terrible aparición de gobiernos populistas en América Latina.
Los cuatro personajes han levantado la mano para manifestar que pretenden ser candidatos a la presidencia de la República. Los cuatro mantienen una relación política y democrática con las otras corrientes de oposición y que ponderan el diálogo, el debate y las propuestas, no la polarización, descalificación y confrontación, que en nada le sirven a México.
Los cuatro pueden dialogar con el PAN, con MC y con el PRD y hasta con Morena e incluso sumar propuestas ciudadanas; claro, con aquella fracción del partido guinda que sea capaz de mantener tantita independencia para hacerlo.
Estos cuatro perfiles abren la posibilidad de que, en una de esas, bien podría conformarse un gobierno de coalición que marque el inicio de una verdadera reconstrucción democrática y que recupere el camino perdido en estos últimos años.
El PAN
Por el lado del blanquiazul, que tampoco cantan mal las rancheras, hay al menos tres gobernadores que han sido ampliamente probados:
El de Yucatán, Mauricio Vila.
El de Querétaro, Mauricio Kuri.
El ex gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco.
Estos tres personajes panistas, tienen una gran experiencia legislativa y de gobierno. Se han destacado, por sobre todos los gobernadores y alcaldes de la República, los estados que gobiernan han sostenido un importante desarrollo económico, mayor seguridad y mejores servicios de salud. Estos panistas no han caído en la trampa de la confrontación, ni de alentar la polarización. Han sabido mantener una actitud democrática e institucional frente al gobierno federal y buscan trabajar de forma conjunta, no buscan pleito ni que fracase el gobierno federal, que saben si eso sucediera, perderíamos todos.
Militancia supera dirigencia
Todo indica que más allá de las dirigencias de estos partidos políticos, la oposición salió y con una cara completamente distinta, sin caer en el juego perverso de la confrontación. Inclinándose por las propuestas y por impulsar ideas para un mejor gobierno. Ninguno de ellos tiene en mente las tácticas del populismo, de la vía fácil y ni la irresponsabilidad.
Todo indica que hay oposición viva; con necesidad de hacer trabajo de base, controversias judiciales y mejorar comunicación pero mientras en la casa del oficialismo de Morena siguen como cosa de cada día los pleitos y la destrucción que los debilita, la ciudadanía y la oposición se mueve y propone buscando la reconciliación y la reconstrucción de un México libre y democrático.