Arely Sánchez
Incertidumbre es lo único que hoy tiene con certeza la industria automotriz mexicana, con el arranque de la segunda era de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos.
Representantes de la industria coinciden en que se puede esperar cualquier medida del republicano, por lo que consideran como una amenaza real la posibilidad de instaurar aranceles a las importaciones de vehículos y autopartes fabricados en México.
“No hay un perfil que nos permita saber qué es lo que va a ocurrir o si se va a aplicar determinada posición por parte del Gobierno de Estados Unidos.
“Así que no nos queda más que esperar para poder aplicar las acciones correspondientes de cara a lo que será la relación México-Estados Unidos en la Presidencia Trump”, dijo en entrevista reciente Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), por su parte, prefiere esperar a las declaraciones formales del nuevo Gobierno de Estados Unidos, ya que a partir de esta semana se pueden esperar diversas posturas.
Rosales insistió en que cada empresa de la industria automotriz está trabajando en conjunto con sus pares en Estados Unidos y Canadá para mantener el diálogo constante ante cualquier eventual cambio arancelario.
“Es un proceso continuo de conversación, de negociación, para cumplir el objetivo que es incrementar la integración en Norteamérica, contrario a lo que determinados grupos al interior del Gobierno de Estados Unidos y algunos sindicatos que llaman a un mayor proteccionismo.
“Los datos duros señalan el beneficio que ha representado la integración para Estados Unidos, para Canadá y para México”, aseveró.