POSVERDAD
A poco más de un año de la estrepitosa derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido que prometió consolidarse como una fuerza renovadora y que pretendió llevar al país a la modernidad con sus reformas estructurales, se encuentra acorralado en un laberinto de corrupción y culpabilidad.
La pasarela de Javier Coello, abogado de Emilio Lozoya, en diferentes medios de comunicación en las últimas semanas ha generado un expectativa entorno a la posibilidad de que el expresidente Enrique Peña Nieto pueda llegar a sentarse en el banquillo de los acusados. “Sin imputar a nadie, debe citarse al expresidente …( )… para que como testigo, declare qué instrucciones le giró a los funcionarios para poner en práctica y cumplir con sus instrucciones comprometidas en el Pacto por México”, aseguró el ex Fiscal Especial contra la Corrupción en la entonces Procuraduría General de la República (PGR) durante el sexenio de José López Portillo y ex subprocurador de investigación y lucha contra el narcotráfico con Carlos Salinas de Gortari.
La versión propagada durante la campaña electoral pasada de que existía una especie de pacto de impunidad entre la administración saliente y el nuevo gobierno, empezaba a tornarse creíble tras la ambigüedad del ocupante del Palacio Nacional cuando se le preguntaba abiertamente sobre el juicio a los expresidentes y los flamantes casos de corrupción. El presidente o bien hacía un llamado a “empezar de nueva cuenta” y a no ser “vengativo”, o decía que lo sometería al dictamen de la sabiduría popular bajo la híbrida forma de sus consultas populares.
La conocida confrontación entre Luis Videgaray y Emilio Lozoya ha llegado al punto del canibalismo y el presidente López Obrador, lo sabe. La estruendosa corrupción en diferentes flancos pone sobre la pared a una elite priista dispuesta al parricidio y la traición. Las declaraciones de Javier Duarte desde la cárcel se suman al ajuste de cuentas de Lozoya contra el expresidente mexiquense después de que asegurara que existió un pacto con autoridades pasadas para su entrega. El ex gobernador señala al entonces Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, como su principal artífice. El ahora Senador lo niega.
La captura de Juan Collado, abogado de Enrique Peña Nieto y quien en su momento evitó la extradición de Mario Ruiz Massieu (hermano de José Francisco Ruiz Massieu) en 1995 por la confiscación de 8 millones de dólares por autoridades estadounidenses, pone en jaque las lealtades y las complicidades pero sobre todo, los negocios desde el erario.
La cruzada anticorrupción tutelada por el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero y por el Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, estará a prueba para demostrar que la procuración de justicia no esta a merced de renuncias y voluntades políticas. Uno de los modelos más recurridos para ejemplificar la teoría de juegos es el dilema del prisionero, el cual, muestra que dos personas pueden decidir no cooperar incluso si ello va en contra del interés de ambos. Es decir, que la situación puede llevar a cada jugador a traicionar al otro a pesar de que ambos jugadores obtendrían un mejor resultado si deciden colaborar. Habrá que esperar.