El calentador de paso es uno de los primeros electrodomésticos en los cuales hay que pensar a la hora de refaccionar o comprar una casa. Y es que son de lo más prácticos y traen consigo un gran abanico de beneficios, no sólo para una buena ducha caliente, sino también para el ahorro de energía en el hogar.
El calentador de paso es cada vez más frecuente en las viviendas mexicanas, pero existen varios estilos y hay que prestar atención a las pequeñas diferencias para que, el que elijas, se adapte lo mejor posible a la casa y necesidades de tu familia.
¿Por qué elegir un calentador de paso?
Por empezar, debes tener en cuenta que una de las grandes ventajas del calentador de paso es que no depende de la presión del agua, tienen una vida útil generalmente larga y son de instalación sencilla.
Además, brinda agua caliente sin límite y sin necesidad de esperar; no ocupa demasiado espacio ya que suelen tener un tamaño pequeño y una forma sencilla, y también ahorran mucha energía, ya sean a gas o eléctricos -se debe a que sólo se activan cuando necesitas utilizar el agua caliente-.
Ahora bien, hay pequeñas diferencias entre los distintos calentadores de paso que debes conocer para poder comprar el más adecuado para ti. ¿Las conoces?
Diferencias entre los distintos calentadores de paso
Calentador de paso eléctrico
Los calentadores eléctricos calientan, acumulan el agua y la mantienen a una determinada temperatura. Cuando el agua alcanza la temperatura que uno define, el termostato se apaga y el agua caliente se mantiene hasta que sea utilizada.
Como los calentadores de paso eléctricos calientan todo el agua y la mantienen a altas temperaturas, no es necesario esperar a que caliente el agua, una vez que abres el grifo las duchas tendrán una temperatura constante.
Ahora bien, si esperas mucho tiempo para utilizar el agua, es probable que se enfríe, por lo que el termostato se volverá a encender y calentar una vez más el agua acumulada.
Calentador de paso instantáneo
Como bien lo indica su nombre, el agua se calienta a través de la electricidad de forma instantánea en el momento exacto en el que utilizarás el agua, y no por acumulación como el caso anterior.
La gran ventaja es que este modelo es el que más energía ahorra, ya que no está trabajando de forma continua. Sin embargo, para que funcione, sí o sí necesitarás que haya electricidad.
Otras ventajas que tiene este modelo es su tamaño, ya que suelen ser de los más pequeños y de una instalación muy sencilla, dado que sólo necesitan ser conectados a la instalación de agua y red eléctrica.
Si optas por este modelo, ten en cuenta que dependiendo el tamaño y la cantidad de grifos a los que llevará el agua caliente.
Calentador de paso gas natural
Instalar este tipo de calentador permitirá disfrutar de agua caliente generada prácticamente al instante. Para casas grandes o familias con muchos integrantes, puede que sea la mejor opción ya que cubrirá a la perfección el agua caliente para la ducha, el baño y la cocina.
Como bien se puede deducir por su nombre, estos calentadores utilizan la combustión para calentar el agua a través de una llama potente. El funcionamiento es bastante sencillo de entender; al encender un grifo, el gas prende la llama sobre el agua fría que entra. Al calentarse, el agua pasa por las tuberías hasta llegar al grifo en cuestión.
El encendido del calentador puede ser tanto manual (con una cerilla o encendedor de chispa) o electrónico, es decir, que inicia su funcionamiento cuando detecta la demanda de agua caliente. Hoy por hoy, estos últimos son los más utilizados y eficientes, ya que también significan un gran ahorro de energía.